Las cuatro parroquias del Concello de Piñor, en las que ejercía como párroco Antonio Fernández Blanco, el sacerdote inhabilitado por el Obispado de Ourense por ir en una lista electoral, y salir elegido como concejal en las últimas elecciones municipales, volvieron a vivir su segundo domingo consecutivo sin oficios religiosos, y van hacia el tercero, que será pasado mañana.
Yo, me pregunto, ¿cuántos sacerdotes utilizan el pulpito, para un mitin político?.
Sr. Obispo de la Coruña, el domingo pasado celebrabamos el Corpus. Cree Ud., que por ser D. Antonio concejal de su pueblo, donde vive su comunidad de fe, podemos dejar a esta comunidad, sin compartir el pan, el cuerpor de Cristo, la Eucaristía.
Sr. Obispo, tan grave es eso, para dejar a una comunidad cristiana sin pastor. Sr. Obispo, cuantas comunidades tienen un pastor que no es concejal, pero es como si lo fuera. Pues escucha uno sus homilias y, tiene uno que decir, Señor, Señor.
Por lo menos D. Antonio, es claro y lo hace público, peor son los que lo hacen a escondidas.
El Pueblo de Dios, reclama a su pastor y nosotros no somos nadie, para privarle de ello.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Rafael: esto es como todo y todo es como esto en la santa madre iglesia. Lo secular y lo laico para la jerarquía está cargado de bajeza. Tan cargado de bajeza como que el Dios cristiano, trinitario y todo, (¡tan familiar!) decidiera abajarse a ser nada menos que todo un hombre, comprometido con el pueblo en el que se encarnó, y que no consideró abajarse como una renuncia a su trono de gloria. Y a propósito del Corpus. ¿Necesita tanto Dios ser adorado, exaltado, rodeado de oro y cargado de lujo ostentoso para que honremos su recuerdo?
ResponderEliminarPero este cura por qué partido se presentaba?, es que a lo mejor equivocó las siglas, ¿no?
ResponderEliminar