sábado, 29 de noviembre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 30 DE NOVIEMBRE 2014. PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO.

Evangelio según San Marcos 13, 33-37

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, porque no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!".

COMENTARIO.-

Con este texto del evangelio de Marcos, comenzamos el nuevo año litúrgico que denominamos ciclo B y que vendrá acompañado fundamentalmente por el evangelio de Marcos. Al mismo tiempo que empezamos el ADVIENTO.

El Adviento es el tiempo litúrgico de las cuatro semanas que dedicamos a preparar la Navidad. Día en el que se nos recuerda que Dios, en Jesús, se hizo presente en la historia de la humidad. Para eso se exige, ante todo, estar atentos y vigilantes. Porque desde el instante en que Dios entra a formar parte de la historia de la humanidad en la persona de Jesús de Nazaret, estamos llamados nosotros hacer testigos de Él.

Para entender bien este texto que la liturgia nos recoge hoy en el comienzo del ADVIENTO, debemos de buscar su contexto. Jesús está en Jerusalén, sentado en el monte de Los Olivos, mirando hacia el Templo y conversando confidencialmente con cuatro discípulos: Pedro, Santiago, Juan y Andrés. Jesús anuncia dos cosas: 1º- la destrucción del Templo y en segundo lugar la caída del sol, la luna y las estrellas. No debemos de olvidar que Jesús esperaba una venida inminente del Reino, pero que a medida que pasaba el tiempo, lo que veía era una venida inmediata de su muerte. Esto hizo que a Jesús, le preocupara cómo vivirán sus seguidores cuando ya no le tengan entre ellos. Jesús hace a sus discípulos una recomendación: mantenerse despiertos.

Por eso, la llamada a la vigilancia, que hay en este evangelio, es la conclusión del discurso que, según Marcos, Jesús pronunció antes de su muerte. Primero, la destrucción del Templo, lo que representa acabar con las cosas sagradas que no nos llevan a Dios y la caída de los poderes y las cosas que nos dejan de ser humano en la representación de la caída del sol, la luna y las estrellas. Por eso, en este tiempo de ADVIENTO, debemos de prepararnos y de ir pensando lo que fue la presencia de Jesús en la historia de la humanidad. Una presencia que nos llevó a entender la religión no como una cosa centrada en templo y en las cosas del templo, sino como un estilo de vida presente en todos los acontecimientos del ser humano y de la humanidad

Todo lo contrario de lo que nosotros posiblemente hacemos. Pues en lugar, de hacer del evangelio una lámpara que ilumine el camino de la vida y nos mantenga en actitud vigilante, lo sustituimos por normas y leyes eclesiales que no nos dejan llegar al verdadero encuentro con Cristo.

"Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!", dijo Jesús. Por eso, deberíamos preguntarnos:
- ¿Es posible contagiar la fe en este mundo, sin estar nosotros en el mundo?,
- ¿Es posible llevar el Evangelio al mundo, ignorando los pensamientos, los sentimientos de los hombres y mujeres que nos rodean en este mundo?,
- ¿No es un error, dar respuestas de otros tiempos y momentos?

EN VERDAD, LO QUE JESÚS QUIERE ES QUE ESTEMOS, EN VELA, PENDIENTE Y ATENTO DE TODO LO QUE OCURRE A NUESTRO ALREDEDOR Y QUE ESTEMOS PREPARADOS PARA PODER DAR TESTIMONIO DE ÉL EN ESOS ACONTECIMIENTOS. PORQUE EN FUNCIÓN DE NUESTRO COMPORTAMIENTO ASÍ SERÁ SU VENIDA.

Invitemos en nuestras parroquias, comunidades, hermandades, a nuestros hermanos a vivir el adviento. Lleguemos todos unidos a la Navidad, recibamos todos esa Navidad, como una revolución de valores.

Que también este domingo no sea solo la apertura al año litúrgico, sino la continuación en la vivencia de la Iglesia de ese año litúrgico.


FELIZ TIEMPO DE ADVIENTO. DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

viernes, 28 de noviembre de 2014

COMENZAMOS EL TIEMPO DE ADVIENTO Y UN NUEVO AÑO LITÚRGICO.

El próximo domingo 30, comenzamos un nuevo año litúrgico. El Año litúrgico o calendario litúrgico es el ciclo de las celebraciones litúrgica que durante el año la iglesia cristiana lleva acabo y que determina cuándo se celebran las fiestas, memoriales, conmemoraciones y solemnidades y qué trozos de los libros bíblicos deben ser leídos.

El año litúrgico, por lo tanto no coincide con el año civil. Sino que este empieza cuatro semanas antes de la Navidad. A este tiempo de cuatro semanas se le llama ADVIENTO. “Adviento” significa: “venida, llegada”.

Estas cuatro semanas están pensadas para que los cristianos nos preparemos para conmemorar la venida de Jesús al mundo.

Y ¿de qué se trata esto?

En primer lugar se trata de ir pensando que el día de Navidad recordaremos que Dios, en Jesús, se hizo presente en la historia de la humanidad. Y que desde el mismo instante en que Dios entra a formar parte de la historia de la humanidad en la persona de Jesús, esto debe de desencadenar en nosotros los seguidores de Jesús, una nueva forma de entender la religión y la vida.

La religión con Jesús no está en los templos solamente, sino que la religión con Jesús está y debe de estar presente en el mundo. Y en la vida siendo testigos de la esperanza que vamos a recibir en Él, actuando con honradez y responsabilidad en todos los ámbitos sociales.

El adviento, debe de suponer también para nosotros una preparación para la llegada al realismo de Jesús. Estamos viviendo unos momentos difíciles a todos los niveles, especialmente en el económico. Posiblemente en estas fechas, seremos algo más esplendidos en nuestro quehacer caritativo, olvidándonos de todo ello cuando pase la festividad de los reyes magos. Es verdaderamente está, la realidad que Jesús nos va a pedir.

Por eso deberíamos preguntarnos: - ¿Es posible contagiar la fe en este mundo, sin estar nosotros en el mundo?,- ¿Es posible llevar el Evangelio al mundo, ignorando los pensamientos, los sentimientos de los hombres y mujeres que nos rodean en este mundo?, - ¿No es un error, dar respuestas de otros tiempos y momentos?

Invitemos en nuestras parroquias, comunidades, hermandades, a nuestros hermanos a vivir el adviento. Lleguemos todos unidos a la Navidad, recibamos todos esa Navidad, como una revolución de valores.

Que también este domingo no sea solo la apertura al año litúrgico, sino la continuación en la vivencia de la Iglesia de ese año litúrgico.



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miércoles, 26 de noviembre de 2014

NO ES CUESTIÓN DE CATECISMO, SINO DE EVANGELIO.

Al hilo del comentario del pasado viernes, de porque la Iglesia interesa tan poco hoy, a las personas que nos rodean, recuerdo uno de los comentarios de mi amigo, profesor D. Francisco López de Ahumada, que me decía: "Rafa, es muy necesario clarificar que evangelizar no es dar doctrina".

Y, cuanto razón, lleva D. Francisco. Posiblemente, todos los que formamos parte de la Iglesia, hemos utilizado más el catecismo, que el evangelio. Por lo que, lógicamente hemos aprendido más las leyes de lo que está bien y mal doctrinalmente, que lo que Jesús nos ha querido transmitir en los evangelios.

Efectivamente, evangelizar no es dar doctrina, sino mostrar la compasión, la comprensión; la relectura de los acontecimiento a la luz del evangelio y mantenerse abierto a los signos de los tiempos que no son un enemigo a combatir sino la expresión de un reto a superar, por el camino del diálogo abierto y de puertas abiertas al pensamiento diferente. No se puede vivir ya desde la concepción del pensamiento único en la iglesia, pensamiento con que hoy también se nos trata de manejar desde la sociedad civil.

La falta posiblemente de esa comprensión y compasión es lo que ha hecho que las personas se retiren de la Iglesia; porque en su lugar hemos puesto grandes piedras pesadas, algunas difíciles de soportar.

Jesús recuerda a los juristas en el evangelio de Lucas: "os habéis quedado con la llave del saber". 

El control creciente y abrumador que el Magisterio eclesiástico ejerce sobre el saber de las cosas de Dios, de Jesús, del Evangelio..., lo único que consigue es " cerrar el paso a los que intentan entrar ". La " gente sencilla " sintoniza con el Evangelio mejor que los " sabios y entendidos " ( Mt 11, 25 s par ). Pero el hecho es que en las iglesias y en las misas hablan los " sabios y entendidos ", mientras que a las " gente sencilla " se le obliga a estar callada.( Castillo). 


Deberíamos buscar caminos y medios para que, en la Iglesia, tome la palabra la " gente sencilla ", los que saben de " estas cosas ", como dice Jesús.

martes, 25 de noviembre de 2014

25 DE NOVIEMBRE DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA Y EXPLOTACIÓN DE LA MUJER.



En este día internacional contra la violencia de género, creo que nosotros los cristianos debemos de hacer una gran reflexión.

Pues los Evangelios están llenos de pasajes que muestran constantemente la preocupación de Jesús por los pobres y las mujeres. Son conmovedores los pasajes en los que Jesús iguala la dignidad de la mujer a la del hombre, en una época donde la mujer era esclava. Por ello, los seguidores de Jesucristo debemos de manifestar que el hombre y la mujer son iguales en dignidad; debemos de reivindicar la necesidad de redefinir la masculinidad y la feminidad desde otros parámetros distintos a los actuales, caminar hacia una cultura y educación que promueva otros valores como el amor, el respeto, la comprensión, el compartir vida y responsabilidades.

No se podrá romper la cadena de violencia sólo con medidas de carácter penal, sino que se necesita también una educación alternativa, basada en el amor, el respeto mutuo y la igualdad entre mujeres y hombres, que redefina la masculinidad y la feminidad desde valores solidarios.



Por eso la Iglesia debe unirse a todas las organizaciones sociales, para unir esfuerzos a los de todas aquellas personas y colectivos que trabajan para erradicar la violencia de género, haciendo posible una vida más digna para la mujer y el hombre. Sólo así será posible una sociedad más humana y más justa donde impere la paz y el amor.

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domingo, 23 de noviembre de 2014

CONCLUSIONES DEL II CONGRESO DE PROFESORES DE RELIGIÓN CATÓLICA EN ANDALUCÍA



Del conjunto de las ponencias y talleres, así como del diálogo y debate mantenidos en el Congreso, ofrecemos las siguientes conclusiones:

1. El profesorado de religión católica se siente llamado a la misión de anunciar el Evangelio, enviados por Jesucristo y su Iglesia, de acuerdo con su compromiso personal y eclesial.

2. Para esta tarea, el profesorado de religión católica debe realizar un esfuerzo constante de formación en herramientas, habilidades y profundización teológica que faciliten su desempeño. La actualización didáctica es un derecho y un deber dentro de la red andaluza de formación del profesorado.

3. Somos conscientes de los desafíos que la sociedad y la cultura actual tienen para el profesorado de religión católica y para la asignatura. En una sociedad constituida como un "atrio de gentiles" el profesor-educador debe ser capaz de ser referente y acompañante en el proceso educativo del alumnado necesita un profesor- educador, capaz de ser referencia y acompañante del proceso educativo del alumnado.

4. Es obligado hacer, por parte del profesorado de religión católica, un esfuerzo de revisión y renovación sobre los modos en la presentación del mensaje cristiano en la enseñanza de la Religión Católica, de forma que ofrezca una verdadera y significativa respuesta a los retos culturales de la sociedad y a las exigencias de la síntesis fe-cultura en el alumnado.

5. Afirmamos, como siempre hemos hecho, el valor académico y curricular de la Enseñanza Religiosa Escolar como materia fundamental al servicio de la formación integral del alumno, al desarrollo armónico y coherente de todas las dimensiones del ser humano. Esto exige que su oferta en la escuela sea obligatoria y goce de todas las garantías académicas como cualquier otra materia curricular.

6. Queremos que este Congreso sirva de acicate para que el profesorado de religión católica asuma su misión con ilusión y coraje en esta nueva etapa, fieles a su vocación y en comunión eclesial. Así, esperamos que la sociedad, que posee indudables raíces cristianas, respalde, en el marco del pluralismo religioso y cultural, la enseñanza de la religión católica en la escuela, teniendo en cuenta el apoyo que esta materia tiene entre la población andaluza.


Publicado en Odisur


sábado, 22 de noviembre de 2014

PONENCIAS DEL II CONGRESO ANDALUZ DEL PROFESORADO DE RELIGIÓN CATÓLICA.



“LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR”

"Los nuevos desafíos de la Enseñanza Religiosa Escolar" ha sido el título de la segunda ponencia del Congreso pronunciada por Carlos Esteban Garcés, Director del Área de Ciencias de la Religión en el Centro Universitario La Salle de Madrid y responsable de la formación de los profesores de religión en la Diócesis de Madrid

Carlos Esteban ha partido de una premisa: somos Iglesia; confirmados en la vocación, misión recibida y la mirada puesta en el futuro.

Su ponencia ha estado vertebrada por cuatro miradas: la mirada eclesial: necesitamos repensar la asignatura de religión y presentarla de nuevo a nuestra sociedad; la mirada cultural: en un contexto de pluralidad social y diversidad cultural estamos llamados a dialogar con alegría; la mirada educativa: como miembros de los claustros de nuestros centros, nada de lo que ocurre en ellos nos puede ser ajeno. Necesitamos regenerar nuestro discurso reforzando el planteamiento educativo de la asignatura y sus aportaciones a la educación integral que las leyes educativas plantean; mirada al futuro: con palabras del papa Francisco nos ha animado a ser audaces y creativos, a salir a las periferias y a arriesgar: salir a los caminos y dialogar con quien vaya por el camino porque el mensaje de Jesús es para todos, no sólo para los católicos. Se ha producido un cambio de paradigma en la transmisión de la fe que nos pide al profesorado transitar de la transmisión a la apropiación consciente y a la pertenencia elegida. Nos ha animado a recuperar lo bello, la alegría, la creatividad, lo bueno, la capacidad de reconstruirse, de crecer...

Ha concluido animándonos a mirar a Santa Teresa en su V Centenario y aprender con ella y de ella: estar alegres; estar a solas con quién sabemos nos ama, a buscar la fraternidad en el seno de la Iglesia, la comunidad y acoger sin juzgar todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
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“LOS DESAFIOS DE LA SOCIEDAD Y LA CULTURA A LOS PROFESORES DE RELIGIÓN”.

El Profesor de la Universidad Ramón Llull de Barcelona y Consultor del Consejo Pontificio de la Cultura, Francesc Torralba Roselló, tuvo a su cargo la última ponencia del II Congreso andaluz del profesorado de religión católica.

El Dr. Francesc Torralba se ha acercado en su ponencia a los "Desafíos de la sociedad y cultura actuales al profesor de religión".

Torralba comenzó afirmando que nunca estamos solos y que lo que de verdad importa son nuestras posibilidades. "Hemos de estar atentos a la pluralidad que emerge para descubrir lo mejor: el profesor debe ser como un radar en el aula". Tenemos que aprender de Jesús la habilidad de adaptar el mismo mensaje a los distintos ámbitos en los que nos encontramos.

Ha hablado de tres factores que se nos presentan como retos:

La velocidad: los alumnos no saben dónde van pero se mudan; tenemos un destinatario que se mueve constantemente. Por eso se requiere mucha audacia y creatividad para captar su atención.

La dispersión: para que algo calé hay que repetirlo una y otra vez; por eso nos preguntamos ¿Cómo llevar de la dispersión a la atención?

La destrucción de los grandes relatos de sentido: los grandes relatos orientan; actualmente se están suprimiendo en pro de los microrelatos.

Como conclusión resaltó:

• La importancia de la familia como el elemento más valorado por los alumnos. El motivo es la incondicionalidad.

• La importancia de estar al lado de: " lo que se recuerda de un profesor no es su saber sino su estar".

• ¡Claro que hay personas de referencia! Están silenciadas y hay que darles voz, ¡llevadlas al aula!
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Para más información:
http://www.stenobsur.es/congreso
congresoandaluzere2014@gmail.com

Publicado en Odisur

EVANGELIO DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE 2014. FESTIVIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.

Evangelio según San Mateo 25, 31-46.

Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y podrán las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme". Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les dirá:"Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". Y entonces dirá a los de su izquierda:"Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis". Entonces también estos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?."
Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de estos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo". Y estos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

COMENTARIO.-

La liturgia de hoy nos da lugar a varias reflexiones. Con la finalización del año litúrgico, la Iglesia celebra en este último domingo la festividad de Jesucristo, rey del universo, al mismo el evangelio nos va a llamar a realizar un examen de nuestra vida.

La primera reflexión que vamos a llevar a término es sobre la festividad que conmemora la Iglesia en al día de hoy, Jesucristo, Rey del Universo.

La festividad de Jesucristo Rey del Universo, es una festividad muy reciente en la Iglesia. Está festividad fue instituida por el Papa Pio XI, el 11 de diciembre de 1925. Tiempos aquellos en que el Vaticano expresaba claramente su deseo de que el cristianismo fuera la religión oficial, la religión de los Estados cristianos. El objeto de esta festividad es recordar la soberanía universal de Jesucristo.

Esto refleja claramente que en dos mil años de cristianismo, no hemos entendido posiblemente o no hemos querido entender el verdadero mensaje de Jesús. Porque, la cuestión es; si Jesús, viviera hoy en día, ¡hubieses aceptado el título de Rey del Universo!.

Para celebrar tal conmemoración, la liturgia nos recoge el pasaje del evangelio de Mateo denominado el juicio de las naciones. Este evangelio, da lugar a muchas interpretaciones. Pero, para nuestra reflexión lo importante es comprender que aquí se habla de un juicio final, llevado en nombre de Dios, que es Rey del Universo a toda la humanidad. Pero en verdad, seremos nosotros mismo, los que cuando llegue nuestro momento, nos examinaremos y comprenderemos si hemos sido capaces de aprovechar nuestra vida, si hemos trabajado en la construcción del Reino.

Y trabajar en el Reino no es, estar todo el día pensando en las cuestiones dogmáticas, celebraciones sacramentales y demás menesteres religiosos, que por tener, tenemos. Si observamos y leemos bien el evangelio, nos dice que nuestra vida tendrá salvación no por nuestras cuestiones religiosas, ni por nuestras misas, novenas, etc..., sino por nuestros comportamientos humanos y éticos. Cuando tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fuisteis forasteros y me hospedasteis, desnudo y me vestisteis, enfermo y en la cárcel y me visitasteis. Dijo Jesús: " Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis".

Este evangelio, nos debe también hacer pensar y reflexionar en todas las circunstancias políticas, económicas sociales y culturales que estamos viviendo en estos momentos en  España, pues una de las ante las grandes misiones que nosotros los cristianos es transformar nuestra sociedad al servicio de los últimos, lo más necesitados, desde la justicia social. Ante estas injusticias de nuestra sociedad, los cristianos estamos llamados a "meternos en política", de una forma activa  y ejerciéndola.

¿QUÉ HEMOS HECHO CUANDO NOS HEMOS ENCONTRADO CON ALGUIEN QUE NOS NECESITABA?.


DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

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viernes, 21 de noviembre de 2014

¿PORQUÉ HOY LA IGLESIA INTERESA POCO Y A TAN POCA GENTE?

¿Porqué hoy la Iglesia interesa poco y a tan poca gente?, incluso hasta para muchos creyentes, que forman parte de hermandades y cofradías, tal como, es recogido por el último informe del CIS.

El 73,3 por ciento de los españoles se declara católico, aunque el 57,1 por ciento admite que no va "casi nunca" a misa, revela el barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público hoy. Este porcentaje de católicos declarados supone un descenso de dos puntos con respecto a los datos de 2010, cuando un 75 por ciento de los encuestados se definía como católico y confirma la tendencia de la última década. Según el barómetro, en España hay un 2,2% de creyentes de otras religiones. El 14,9 por ciento de los encuestados se declara "no creyente", un porcentaje que crece de forma paralela al descenso de los que se declaran católicos. A ellos se suma un 7,4 % de españoles que asegura ser "ateo".

El CIS ha preguntado también la frecuencia con la que los encuestados acuden a misa u otros oficios religiosos al margen de ceremonias que podrían considerarse sociales, como bodas, comuniones o funerales. La mayoría (57,1 por ciento) responde que "casi nunca", un porcentaje que se situaba en el 47 por ciento en el año 2005 y que apenas superaba el 40 por ciento hace una década. El 15,9 por ciento señala que acude a un oficio religioso casi todos los domingos y festivos, cifra que ha ido también progresivamente bajando en la última década.

Estos acontecimientos crean curiosas tertulias por las mañanas, en las barras de las cafeterías, cuando se toma un café. Sobre todo, cuando se produce algunos de los hechos que últimamente están frecuentando los eclesiásticos, como la pederastia o la homosexualidad. Los comentarios, que uno tiene que escuchar son de los más dolorosos. Y con el desagradable pensamiento, de que lo que uno está escuchando es parte de verdad.

Lo que a mí me duele de todo esto, como miembro de la Iglesia, no es que critiquen al sacerdote tal, porque es tal o ha hecho tal. Porque si es verdad, que ha cometido alguna infracción de la ley, pues que se presente ante la justicia como un ciudadano más. Por otro lado, también tenemos que reconocer que tenemos buenos o mejor dicho muy buenos sacerdotes. 

A mí lo que me duele como miembro de la Iglesia es que, LA IGLESIA PARA MUCHOS CREYENTES Y MIEMBROS DE ELLA Y TAMBIEN PARA LOS NO CREYENTES, HA DEJADO DE SER UN REFERNTE ÉTICO Y MORAL DE LA SOCIEDAD, SIENTIENDONOS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE ELLA EN OCASIONES COMO EXTRANJEROS, EXILIADOS EN NUESTRA PROPIA CASA.

Por eso la Iglesia hoy interesa tan poco y a tan poca gente, porque ha dejado de ser una institución de referencia ética y moral en la sociedad. Y, la prueba es evidente, como cada vez tenemos menos personas en los templos y los que tenemos son personas mayores de 50 años. También es evidente, la cantidad de personas creyentes, que participaban en la Iglesia y que un determinado día decidieron abandonar.

Lo curioso de todo esto es que, en ciertos sectores eclesiales, se cree que la solución es volver a tiempos pasados. Tanto en la formación de los seminaristas, como en la figura del sacerdote como hombre de su parroquia solamente. Así como la formación de los laicos, basada en el catecismo y de una forma básica, para poder defender de esta manera la fe de los más débiles.

Nunca tiempos pasados fueron mejores, cada tiempo tiene sus circunstancias. Jesús nos lo recuerda en el Evangelio: " Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: " Chaparrón tenemos ", y así sucede. Cuando sopla el sur decís: " Va a hacer bochorno ", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? ".

Lógicamente, esto no se consigue obligando las autoridades eclesiásticas a teólogos y sacerdotes a hablar de Dios, de Jesús, del Evangelio y la Iglesia de forma que, sus planteamientos son más acorde con los de la Edad Media, que los tiempos que corren.



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jueves, 20 de noviembre de 2014

LA IGLESIA DENUNCIA QUE ESPAÑA INVIERTE EN POLÍTICAS INFANTILES CASI LA MITAD QUE LA MEDIA EUROPEA

En el 25 aniversario de la aprobación por la Asamblea de las Naciones Unidas de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, como miembros de organizaciones católicas, nos preocupa el sufrimiento de todos los miembros del pueblo de Dios, la situación de pobreza generalizada, que alcanza hoy a tantas familias españolas, y que adquiere en la vida real rostros muy concretos, como son los niños y niñas que sufren la crisis social y económica de nuestro país.

En los últimos meses, diversos estudios de las organizaciones sociales han puesto de manifiesto la alarmante situación de la infancia en España en la que uno de cada tres niños viven en riesgo de pobreza o exclusión social. Tanto es así que Cáritas Europa ha publicado un informe en el que España se sitúa casi a la cabeza de la pobreza infantil en Europa. Es el segundo país de la Unión Europea con más menores afectados por situaciones de necesidad, solo Rumanía está en peor situación.

También la OCDE ha llamado la atención sobre las consecuencias de la pobreza en la infancia y ha advertido que los niños y niñas de familias más pobres, además de tener más dificultad para alcanzar cierto nivel de competencias, y aunque estas se igualen, tienen mayores probabilidades de fracaso en los estudios que los hijos de familias con ingresos más altos.

Mientras tanto, los recortes presupuestarios en la enseñanza, desde el año 2010 han dejado sin becas a 700.000 estudiantes y en algunas comunidades autónomas, las ayudas para apoyar a las familias en materias como libros o becas de comedor han sufrido serias reducciones.

Para resumir esta falta de apoyo en España a la infancia, basta señalar que nuestro país invierte en políticas de protección a la infancia y la familia casi la mitad que la media europea: un 1,4% del PIB frente al 2,2% de nuestros vecinos comunitarios. Lo que sitúa el gasto per cápita en 270 euros frente a los 510 euros de la Unión Europea.


Ante esta situación, tenemos que recordar las palabras del Papa Francisco cuando nos señala que “la necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras…” (E.G. 202)



Denunciamos así, las causas de tanta desigualdad social y la política de recortes que ha generado una triste infancia de pobreza contextualizada en la familia española. Como cristianos asumimos el compromiso ético de “mirar la realidad, ver lo que ocurre en el mundo, analizar las causas de la injusticia, y actuar para acabar con ellas”.

Por ello, sentimos la responsabilidad moral y apelamos a las Administraciones públicas, para construir las bases de un nuevo modelo social y económico centrado en las personas, especialmente los más vulnerables, como la infancia y juventud, y articular políticas orientadas a promover los derechos humanos y la justicia social.

Anhelamos un mundo nuevo, creando juntos una nueva realidad social, donde la infancia y los derechos de la persona vulnerable sean el centro de los programas sociales de las Administraciones de Gobierno. En este sentido, nos sumamos a la iniciativa que han lanzado diversas organizaciones de infancia solicitando el consenso de las Administraciones Públicas y de las Entidades Sociales en favor de alcanzar un Pacto de Estado por la Infancia con el objetivo de erradicar la pobreza infantil y establecer las medidas necesarias para la inclusión social de la infancia.

Necesitamos seguir articulando todas las sinergias y redes de nuestro entramado social y eclesial, y sentirnos responsables todos de todos, en la recuperación de la dignidad humana de la Infancia en España.



DESDE LA IGLESIA EN DEFENSA DE LOS NIÑOS EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL NIÑO.

El día internacional de los derechos de los niños, traigo aquí una pequeña reflexión dolorosa pero a la vez de justa y necesaria en estos momentos de gran dolor en la Iglesia de España, ante los casos de abusos perpetrados por sacerdotes a menores y denunciados por su víctima ante la justicia española y ante el Papa Francisco.

El Evangelio del próximo domingo me sirve de introducción y reflexión. Jesús vive volcado hacia aquellos que ve necesitados de ayuda. Es incapaz de pasar de largo. Ningún sufrimiento le es ajeno. Se identifica con los más pequeños y desvalidos y hace por ellos todo lo que puede. Para él la compasión es lo primero. El único modo de parecernos a Dios: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo». Luego se dirige a quienes han vivido sin compasión: «Cada vez que no ayudasteis a uno de estos pequeños, lo dejasteis de hacer conmigo». Quienes se han apartado de los que sufren, se han apartado de Jesús.

Desde las enseñanzas de Jesús que nos enseño a volcarnos hacia aquellos que nos necesitan, especialmente por su debilidad humana dejó aquí para conmemorar la Declaración de los Derechos del niño que tuvo lugar en el año 1959 un resumen de sus principios.

Principio 1: El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivo de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

Principio 2: El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensando todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad.

Principio 3: El niño tiene desde su nacimiento derecho a un nombre y a una nacionalidad.

Principio 4: Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Principio 5: El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especial que requiere su caso particular.

Principio 6: El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y compresión. Siempre que sea posible deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios apropiados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familia numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

 Principio 7: El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades desarrollar sus aptitudes, su juicio individual, su sentido y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Principio 8: El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciben protección y socorro.

Principio 9: El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de mal trato. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicara ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación, o impedir su desarrollo físico, mental o moral.


Principio 10: El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

sábado, 15 de noviembre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE DE 2014. 33º DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Mateo 25, 14-30

Sucede también con el reino de los cielos lo que con aquel hombre que, al ausentarse, llamó a sus criados y les encomendó su hacienda. A uno le dio cinco talentos, a otros, dos y a otro, uno, a cada uno según su capacidad; y se ausentó. El que había recibido cinco talentos fue a negociar en seguida con ellos, y ganó otros cinco. Asimismo, el que tenía dos ganó otros dos. Pero el que había recibido uno solo fue, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo, volvió el amo y pidió cuentas a sus criados. Se acercó el que había recibido cinco talentos, llevando otros cinco, y dijo: "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco, que he ganado". Su amo le dijo: "Bien, criado bueno y fiel; como fuiste fiel en cosa de poco, te pondré al frente de mucho: entra en el gozo de tu señor". Llegó también el de los dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me entregaste, aquí tienes otros dos que he ganado". Su amo le dijo: "Bien, criado bueno y fiel; como fuiste fiel en cosa d poco, te pondré al frente de mucho: entra en el gozo de tu señor". Se acercó finalmente el que sólo había recibido un talento y dijo: "Señor, sé que eres hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; tuve miedo y escondí tu talento en tierra; aquí tienes lo tuyo". Su amo le respondió: "¡Criado malvado y perezoso! ¿No sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí?. Debías haber puesto mi dinero en el banco; y al volver yo, habría retirado mi dinero con los intereses. Así que quitadle a él el talento y dádselo al que tiene diez. Porque a todo el que tiene se le dará y tendrá de sobra; pero al que tiene, aun aquello que tiene se le quitará. Y a ese criado inútil arrojadlo fuera a las tinieblas. Allí llorará y le rechinarán los dientes".

COMENTARIO.-

Esta parábola conocida también por todos, como la parábola de los talentos, no es tan simple y tan ligera de entender como tradicionalmente se piensa. Ya que, la parábola se interpreta mal cuando de ella se quiere extraer una enseñanza severa y exigente sobra la responsabilidad ante Dios (Castillo). En el sentido de que a cada cual dios le va a pedir un ajuste de cuentas. Y cada uno tendrá que responder de los dones o “talentos” que ha recibido en esta vida. Lógicamente esta interpretación no entra en la mentalidad de Jesús, que siempre presentó a dios como Padre de bondad, de acogida, de compresión y de misericordia.

Como sabemos, las primeras comunidades cristianas, esperaban la venida de Cristo inminentemente. Esta tardanza, iba apangando la fe. Mateo, como responsable de la comunidad, utiliza está parábola, como clave fundamental para que cada miembro de la comunidad, vea la necesidad de reavivar su esperanza y su fe, no en la venida de Cristo, sino en la vivencia de Cristo.

El evangelista lo que quiere recoger aquí, es que con miedo y sin arriesgarnos no podemos construir el Reino de Dios. Pero lo más importante para la construcción de ese Reino de Dios, depende la imagen del Dios que vivimos. Si vivimos y enseñamos un Dios de miedo, solamente conseguiremos que las personas a consecuencia de ese miedo, entierren sus talentos y no se arriesguen.

Estamos inmersos en un profundo cambio social, económico y cultural que está influyendo en nuestra manera de vivir y comprender las cosas de la vida. Ante esos cambios debemos de actuar con pensamientos del momento y entusiasmo. No podemos seguir con pensamientos y posturas de otros tiempos, creyendo que el conservando lo que teníamos vamos a llegar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Debemos de dejarnos de tantas leyes y cumplimientos eclesiásticos, que nos llevan más que a una experiencia divina, a una experiencia del miedo divino, como el pobre hombre que escondió su talento, por miedo a Dios.

Tenemos que arriesgarnos a emprender nuevos caminos, nunca tiempos pasados fueron mejores, no se trata de conservar de guardar las viejas normas y costumbres como el de un solo talento, ni de ser un tapón que obstaculice el circular la alegría del Evangelio por las arterias de la vida (Manuel Blanco), NO.

EL MIEDO PARALIZA TOTALMENTE EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL. NO DEBEMOS DE TENER MIEDO. TENEMOS QUE ARRIESGARNOS A LLEVAR LA ALEGRIA DEL EVANGELIO.


DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.


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viernes, 14 de noviembre de 2014

LA GRAN REFORMA DE LA IGLESIA, ESTA EN ARRIESGARSE A LOS NUEVOS TIEMPOS

Sirva esta pequeña reflexión de hoy, como preámbulo al comentario del evangelio del próximo domingo.

Rara es la reunión que se tiene últimamente, que no salga el tema de que la Iglesia necesita una gran reforma. Muchos, porque ven como cada día acuden menos personas a la Iglesia, ya incluso hasta para casarse; pues va en aumento el número de matrimonio civiles. Otros, piensan que las reformas deben de ser inminentes, pues observan como estamos volviendo a pensamientos y costumbres que son de tiempos pasados, que más se adoptan por motivos de seguridad, de que esto dio resultado, que por una verdadera solución.

Aunque la verdad sea dicha, de que no paso por unos buenos momentos personales, lo cual hace que muchas veces las cosas no se vean, con la lucidez que uno quiere ver, la mayor reforma que la comunidad cristiana católica debe de llevar a cabo, es la recuperación y la vuelta a los mensajes evangélicos a la luz de los signos de los tiempos y la experiencia personal de cada uno de Dios.

Es verdad, que los teólogos y pensadores de la filosofía cristiana a lo largo de los siglos han realizado un gran esfuerzo por acercarnos al misterio de Dios formulando diferentes construcciones conceptuales que vinculan y diferencian a las personas divinas en el seno de la Trinidad. Esfuerzo, sin duda, legítimo, nacido del amor y el deseo de Dios.

Jesús, sin embargo, no sigue ese camino. Jesús invita a sus seguidores a vivir como hijos e hijas de un Dios cercano, bueno y entrañable, al que todos podemos invocar como Padre querido. Lo que caracteriza a este Padre no es su poder y su fuerza sobrenatural, sino su bondad y su compasión infinita. Nadie está solo. Todos tenemos un Dios que nos habla en nuestra conciencia, nos comprende y nos llama a actuar con amor y haciendo el bien a los demás. Jesús nos descubre que este Dios tiene un proyecto nacido de su corazón, en nuestro corazón: construir entre todos sus hijos e hijas un mundo más humano y fraterno, más justo y solidario. Jesús lo llama "reino de Dios" e invita a todos a entrar en ese proyecto del Padre buscando una vida más justa y digna para todos empezando por sus hijos más pobres, indefensos y necesitados.

De aquí, creo yo, que debe de venir la gran reforma y principal hoy dentro de nuestras comunidades en estos momentos. Debemos de empezar a vivir el Dios de Jesús, y no el Dios de nosotros. Debemos de dejarnos de tantas leyes y cumplimientos eclesiásticos, que nos llevan más que a una experiencia divina, a una experiencia del miedo divino, como nos dirá el evangelio de mañana domingo, con el pobre hombre que escondió su talento, por miedo a Dios.

Tenemos que arriesgarnos a emprender nuevos caminos, nunca tiempos pasados fueron mejores, no se trata de conservar de guardar las viejas normas y costumbres como el del un solo talento, ni de ser un tapón que obstaculice el circular la alegría del Evangelio por las arterias de la vida (Manuel Blanco), NO. Tenemos que arriesgarnos.


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miércoles, 12 de noviembre de 2014

EL EVANGELIO LLEGO TARDE

Ocurre con frecuencia que, entre cristianos, se le da más importancia a los ritos, a las normas, a la organización, a la gestión de la autoridad o a los asuntos económicos (a todo eso), que a la fidelidad al Evangelio. Por eso, muchos veces me pregunto: ¿qué nos pasa a quienes nos consideramos creyentes en Jesús, que el principio rector de nuestras vidas no es justamente el mismo principio que rige nuestra forma de vivir?.

Este problema - por lo que yo he podido informarme - viene de lejos. No es cosa de ahora. Se trata de un asunto que tiene sus orígenes en los orígenes mismos del cristianismo. La cosa se comprende en cuanto se tiene en cuenta cómo y cuándo se organizaron las primeras "iglesias". Y también cuando se sabe cómo y cuándo, en aquellas primeras "iglesias", se conocieron los evangelios, es decir, lo que fue la vida de Jesús y lo que aquella vida representa para nuestra vida.

Quiero decir lo siguiente: Jesús murió en los años 30 del s. I. San Pablo escribió sus cartas, a "iglesias" que él mismo había fundado, y de las que se sentía responsable, entre los años 49 al 56. Los evangelios, en la redacción que ha llegado hasta nosotros, se empezaron a difundir después del año 70 y no se terminaron de conocer hasta finales del s. I o quizá algo después. Los Hechos de los Apóstoles se redactaron entre los años 80 y 90.
Todo esto quiere decir que las primeras "iglesias" (de las que tenemos noticia) se organizaron de acuerdo con las ideas y creencias que les trasmitió el apóstol Pablo. Pero sabemos que Pablo no conoció a Jesús. Ni mostró interés por informarse de la vida terrena de Jesús. A Pablo "se le apareció" el Cristo resucitado y glorioso (Gal 1, 11-16; 1 Cor 9, 1; 15, 8; 2 Cor 4, 6). Es más, Pablo llegó a decir que el conocimiento de Cristo "según la carne" no le interesó (2 Cor 5, 16). Por tanto, hay indicadores suficientes para pensar que las primeras "iglesias" cristianas, de las que tenemos noticia, tuvieron su vida, sus esperanzas y sus motivaciones más determinantes en la gloria, en el cielo, en la eternidad, allí donde ellos pensaban encontrar al Señor de Gloria. La vida, el ejemplo, la bondad, la profunda humanidad de Jesús, todo eso, fue conocido por muchas comunidades, y por las más importantes "iglesias" de la primera hora, bastantes años más tarde, quizá veinte o treinta años después. Se puede decir que el "Señor glorioso" se adelantó al "Jesús terreno".

Por esto he dicho que "el Evangelio llegó tarde". Tan tarde, que, a no pocos bautizados, no nos ha llegado todavía. Esto es lo que explica, en definitiva, por qué nos preocupa más "someternos" al Señor glorioso que "seguir" al Jesús terreno. Y por eso ha pasado lo que tenía que pasar, estando así las cosas: tenemos un Cristianismo con mucha autoridad, pero llevamos una vida con muy escasa ejemplaridad.

Por José María Castillo.

lunes, 10 de noviembre de 2014

SER HOY CON LOS JÓVENES CASA QUE EVANGELIZA. Capítulo General de las Hijas de María Auxiliadora

Las salesianas están llamadas a ofrecer «el mensaje del Evangelio, que se resume en el amor del Padre misericordioso a todas las personas», recordó el Papa Francisco a las Hijas de María Auxiliadora, en un encuentro cordial, al terminar el Capítulo general de estas religiosas sobre el tema «Ser hoy con los jóvenes hogar que evangeliza», cuya importancia y actualidad destacó el Obispo de Roma, recordando que se coloca muy bien en el contexto social y eclesial de hoy, marcado por tantas formas de miseria espiritual y material.

Ante el sufrimiento causado por la indigencia, pero también por la falta de amor y de relaciones, teniendo en cuenta las fragilidades de los jóvenes, a los que se dedican con compromiso amoroso, según el estilo y ejemplo de San Juan Bosco y de Santa Dominga Mazzarello, el Sucesor de Pedro dirigió una exhortación especial:

«Sean, en todos los ámbitos, testimonio profético y presencia educadora, mediante una acogida incondicional de los jóvenes, afrontando el desafío de la interculturalidad y encontrando caminos para que sean eficaces las intervenciones apostólicas de ustedes en un contexto - el juvenil - permeado por el mundo virtual y las nuevas tecnologías, en especial las digitales».

El Papa Francisco reiteró que en la vida religiosa Cristo debe ocupar siempre el centro, así como la importancia de buscar la unidad, superando envidias y celos. Y, poniendo en guardia, una vez más, contra el «terrorismo de las habladurías», que es como una bomba que destruye las comunidades, pidió a las salesianas que no se olviden de Patagonia, para luego alentarlas a contribuir con entusiasmo «en los ámbitos de la educación y de la escuela, de la catequesis y de la formación de los jóvenes al apostolado»:

«Sean misioneras de esperanza y de alegría, testimoniando los valores propios de su identidad salesiana, en especial en lo que se refiere al encuentro, aspecto fundamental de su carisma: es un manantial siempre lleno de frescor y vital, en el cual pueden encontrar ese amor que revitaliza la pasión por Dios y por los jóvenes. Que las inevitables dificultades, que se encuentran en el camino no ralenticen el entusiasmo de la acción apostólica de ustedes».


Tras recordar asimismo el gran aprecio de la Iglesia hacia la vida consagrada, que se coloca en el corazón mismo de la Comunidad y es elemento decisivo para su misión, el Papa encomendó el apostolado de las religiosas salesianas a la maternal ayuda de María Santísima, que ellas veneran con el título de Auxiliadora.

sábado, 8 de noviembre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE 2014. 32ª semana de Tiempo Ordinario. La Dedicación de la Basílica de Letrán.

Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: -«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: -« ¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: -«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: -«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

COMENTARIO.-

Este acontecimiento que se nos cuenta en el evangelio de este domingo, tuvo que ser muy violento y provocativo por parte de Jesús. Y digo esto, porque los cuatros evangelistas nos narran esta secuencia, pero con dos diferencia.

La primera de ella es, que los evangelios sinópticos lo llevan en la pasión del señor, mientras que Juan lo coloca al principio de la vida pública de Jesús. De esta manera el evangelista, quiere destacar desde el principio, el tremendo conflicto que Jesús, estuvo con la religión.

La segunda, es que en este evangelio de Juan, el evangelista añade un diálogo con los judíos en el que Jesús afirma de manera solemne que, tras la destrucción del templo, él «lo levantará en tres días». Nadie puede entender lo que dice. Por eso, el evangelista añade: «Jesús hablaba del templo de su cuerpo».

No olvidemos que Juan está escribiendo su evangelio cuando el templo de Jerusalén lleva veinte o treinta años destruido. Muchos judíos se sienten huérfanos. El templo era el corazón de su religión. ¿Cómo podrán sobrevivir sin la presencia de Dios en medio del pueblo?. El evangelista recuerda a los seguidores de Jesús que ellos no han de sentir nostalgia del viejo templo. Jesús, «destruido» por las autoridades religiosas, pero «resucitado» por el Padre, es el «nuevo templo». No es una metáfora atrevida. Es una realidad que ha de marcar para siempre la relación de los cristianos con Dios. (Pagola).

Según este texto evangélico, a Dios, no lo podemos encontrar en las grandezas del Templo, ni en el comercio de la religión. Si no, que a Dios, lo encontramos en el otro igual que nosotros, en el ser humano. En el estilo de vida de Jesús, porque en Jesús, Dios se humanizó. El Dios que habita en Jesús es de todos y para todos. En este templo no se hace discriminación alguna. No hay espacios diferentes para hombres y para mujeres.

Jesús llama al realismo de nuestra Iglesia. Estamos viviendo un cambio sociocultural sin precedentes. ¿Es posible contagiar la fe en este mundo nuevo que está naciendo, sin conocerlo bien y sin comprenderlo desde dentro? ¿Es posible facilitar el acceso al Evangelio ignorando el pensamiento, los sentimientos y el lenguaje de los hombres y mujeres de nuestro tiempo? ¿No es un error responder a los retos de hoy con estrategias de ayer?

Por eso, deberíamos de preguntarnos, si en nuestras Iglesias y comunidades, hemos restaurado nuevamente lo que Jesús destruyo. Posiblemente, necesitamos iglesias y templos para celebrar a Jesús como Señor, pero sin olvidar que Jesús es nuestro verdadero templo.


LEED EL EVANGELIO, PARA VIVIR EN EL TEMPLO DE JESÚS. DIFUNDID EL EVANGELIO

viernes, 7 de noviembre de 2014

¿NOS HA LLEVADO EL CASO DE ÉBOLA DE TERESA ROMERO A LA SOLIDARIDAD?

Hace exactamente un mes, todos nos sobresaltábamos con la terrible noticia de que la auxiliar de enfermería Teresa Romero que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola, dio positivo al virus en los dos análisis que se le han practicado.

Pronto de todo ello, como es propio en esta querida España, hicimos un alarmismo y un caso mediático de primera magnitud y nuevamente bochornoso como el de la gripe aviar y el de las vacas locas. Se nos olvidó que un sistema sanitario como el español, garantiza que cualquier caso que pueda llegar a nuestro territorio sea controlado de manera rápida. Como hemos podido comprobar; ya que contamos con grandes profesionales, con una red hospitalaria consolidada y organizaciones que informan a la población debidamente, para crear esas grandes alarmas sociales.

Hoy gracias a Dios, todo ha terminado felizmente. Teresa Romero, se encuentra recuperándose en su pueblo natal al calor de su familia y amigos.

Pero desde mi punto de vista, el fracaso de todo este montaje mediático y alarmista es de toda la sociedad. Pues, lo más importante y urgente que deberíamos de reflexionar y concluir, no es que cambien a los gobernantes o los medios de comunicación y a todas esas potencias alarmistas. Sino que también cambiemos todos nosotros, de forma que nos lleguemos a convencer que lo urgente es que nuestra vida sea más solidaria. Lógicamente con esto no quiero decir que el problema no tenga su riesgo e importancia, pero lo que sí es preocupante e indignante es que en África vayan 3000 personas muertas y 7000 personas contagiadas con unos escasos medios sanitarios. Y, ante ello, nadie protesta, nadie se alarma, nadie se indigna. El ébola está en África porque está la pobreza. Si hubiéramos luchado por atajar desde un primer momento el ébola de forma digna a los tiempos que vivimos posiblemente no estaríamos hablando hoy tan enojadamente de este problema.

Verdaderamente, la experiencia vivida ¿NOS HA LLEVADO A LA SOLIDARIDAD?

Creo que no. El traslado en un camión de la basura de un grupo de inmigrantes que arribaron este miércoles en patera a una playa del sur de Gran Canaria, es el claro ejemplo de que no.

Esta realidad que vivimos, debe transformar nuestra manera de pensar, para que esa nueva forma de pensar se transforme en una nueva forma de vivir. Pues la transformación, no se nos olvide vendrá de los de abajo, de los que viven en forma austera, sencilla y solidaria, como diría Jesús: " Más fácil es que pase un camello, por el ojo de una aguja, que un rico se salve”.

Pensamiento y vida, en efecto, se condicionan mutuamente hasta llegar a veces a resultar imposible distinguir si es el pensamiento el que orienta la vida, o, por el contrario, es la vida la que lleva a una determinada forma de pensamiento.

Pero si nuestro pensamiento se transforma en una vida solidaria, algo hemos conseguido.


domingo, 2 de noviembre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 2 DE NOVIEMBRE 2014. CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 14, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así; ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino. »
Tomás le dice:
-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde:
-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»

COMENTARIO.-

En este día de los fieles difuntos, es lógico, es natural, es inevitable que recordemos a los que murieron, especialmente a quienes, por el motivo que sea, representan para nosotros algo importante en la vida. Sin embargo, lo que más importa, en este día, no es mirar al tiempo pasado, sino fijarnos que si sus recuerdos nos ayudan en nuestra humanidad y en nuestro encuentro con Dios, estos nos acompañaran en la eternidad. Esta transformación del ser humano temporal en el ser que transciende en el espacio y el tiempo, de forma que entra en una condición nueva de existencia en la vida de los demás seres humanos, es el momento de la resurrección.

Para complementar este comentario os dejo la siguiente reflexión del sacerdote y teólogo José Antonio Pagola.

Dice Pagola, que los hombres de hoy no sabemos qué hacer con la muerte. A veces, lo único que se nos ocurre es ignorarla y no hablar de ella. Olvidar cuanto antes ese triste suceso, cumplir los trámites religiosos o civiles necesarios y volver de nuevo a nuestra vida cotidiana.

Pero tarde o temprano, la muerte va visitando nuestros hogares arrancándonos nuestros seres más queridos. ¿Cómo reaccionar entonces ante esa muerte que nos arrebata para siempre a nuestra madre? ¿Qué actitud adoptar ante el esposo querido que nos dice su último adiós? ¿Qué hacer ante el vacío que van dejando en nuestra vida tantos amigos y amigas?

La muerte es una puerta que traspasa cada persona en solitario. Una vez cerrada la puerta, el muerto se nos oculta para siempre. No sabemos qué ha sido de él. Ese ser tan querido y cercano se nos pierde ahora en el misterio insondable de Dios. ¿Cómo relacionarnos con él?

Los seguidores de Jesús no nos limitamos a asistir pasivamente al hecho de la muerte. Confiando en Cristo resucitado, lo acompañamos con amor y con nuestra plegaria en ese misterioso encuentro con Dios. En la liturgia cristiana por los difuntos no hay desolación, rebelión o desesperanza. En su centro solo una oración de confianza: “En tus manos, Padre de bondad, confiamos la vida de nuestro ser querido”

¿Qué sentido pueden tener hoy entre nosotros esos funerales en los que nos reunimos personas de diferente sensibilidad ante el misterio de la muerte? ¿Qué podemos hacer juntos: creyentes, menos creyentes, poco creyentes y también increyentes?

A lo largo de estos años, hemos cambiado mucho por dentro. Nos hemos hecho más críticos, pero también más frágiles y vulnerables; somos más incrédulos, pero también más inseguros. No nos resulta fácil creer, pero es difícil no creer. Vivimos llenos de dudas e incertidumbres, pero no sabemos encontrar una esperanza.

A veces, suelo invitar a quienes asisten a un funeral a hacer algo que todos podemos hacer, cada uno desde su pequeña fe. Decirle desde dentro a nuestro ser querido unas palabras que expresen nuestro amor a él y nuestra invocación humilde a Dios:

“Te seguimos queriendo, pero ya no sabemos cómo encontrarnos contigo ni qué hacer por ti. Nuestra fe es débil y no sabemos rezar bien. Pero te confiamos al amor de Dios, te dejamos en sus manos. Ese amor de Dios es hoy para ti un lugar más seguro que todo lo que nosotros te podemos ofrecer. Disfruta de la vida plena. Dios te quiere como nosotros no te hemos sabido querer. Un día nos volveremos a ver”.