jueves, 28 de febrero de 2013

HASTA SIEMPRE BENEDICTO XVI


El Papa Benedicto XVI pondrá fin a su Pontificado de casi ocho años hoy jueves 28 de febrero, a punto de cumplir 86 años. Será a las 20.00 horas, cuando concluye tradicionalmente su jornada de trabajo, cuando la sede de San Pedro quedará vacante.

Ayer Benedicto XVI, celebró su última audiencia pública, la cual fue aprovechada por el pontífice para despedirse de todos nosotros. Durante estos días desde que nos anunció su dimisión a la silla de Pedro, he dedicado varios mensajes y reflexiones sobre su persona y su pontificado. Pero quisiera aprovechar este post, para decirle hasta luego, porque creo que nunca le podemos decir adiós, pues quieran o no Ud. Benedicto XVI, ha formado parte de la historia de la Iglesia, que será siempre recordada, tanto por sus luces, como por sus sombras. Pero creo que, ante una despedida como esta, sobran las palabras altisonantes o las críticas destructivas.

Querido J.Ratzanguier, querido hermano en la fe, a mi no me queda nada más que, agradecerte con todo mi corazón el servicio que has prestado a la Iglesia en estos momentos tan difíciles por los cuales está atravesando. Pero especialmente quiero darles las gracias, por la valentía con la cual ha afrontado su dimisión. Digo valentía, porque no me imagino lo que, esto habrá supuesto en ciertos círculos conservadores de la Iglesia que, tenían asumido que el Papa, siempre tendría que estar a su muerte, porque ese es el designio de Dios. Pero Ud. ha sido también recordar que:” "Después de examinar ante Dios reiteradamente su conciencia, ha llegado a la certeza de que sus fuerzas, debido a su avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio”.

Este gesto que, hasta hace pocos días no entraba en las mentes de muchos miembros de la Iglesia, sino solamente en algunos que eran clasificados por progresistas y destructores de la Iglesia y que por tanto había que marginar. Pues bien, este gesto de dimisión, ha demostrado claramente que el Pueblo de Dios, tiene su mente y su corazón más abierto a los signos de los tiempos que, esos fieles jerarcas de la Iglesia; pues han sabido aceptar y encajar su renuncia como un verdadero gesto de amor a Dios y a su pueblo.

Esto simplemente nos puede llevar a plantearnos que igual que el `pueblo sencillo ha encajado este acontecimiento, está preparado seguro para aceptar otros tanto que los signos de los tiempos están pidiendo, como la renovación al ministerio sacerdotal, con la libre opción al celibato, el sacerdocio femenino. La apertura ministerial a los laicos en la vida de la iglesia, lastrada por el absurdo poder concedido al ministerio del presbiterado, que permitan una renovada vida sacramental, tan necesaria en la vida de la Iglesia.

En este año que, tan acertadamente Ud., nos ha convocado para la maduración y afirmación de nuestra fe, - y que desgraciadamente no se está celebrando dentro de la comunidad eclesial-,  recogiendo sus palabras de ayer en su mensaje de despedida “renovación de la fe en Dios”, espero que está firme renovación de la fe en Dios, la hagamos desde la persona.

Muchas gracias por todo y que Dios le acompañe.

martes, 26 de febrero de 2013

EL PODER RELIGIOSO, ES EL COLMO DE LA ABERRACIÓN.

“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mí conciencia”, con estas palabras comenzó Benedicto XVI su comunicado en el que anunciaba su renuncia al papado.


Ya dije en días anteriores que, a medida que pasan los días, veo que bien meditado ha tenido todo Benedicto XVI, en su proceso de dimisión. Y digo esto, porque no sólo ha escogido el tiempo litúrgico idóneo para ello, como tiempo de llamada a toda la Iglesia a una verdadera renovación. Si no porque días antes de su marcha, ha celebrado la festividad la cátedra de San Pedro y la Transfiguración del Señor, acontecimientos que nos han debido de llevar a reflexionar sobre la figura del papado y de los demás jefes jerárquicos de la Iglesia. Pero no solamente son estos acontecimientos litúrgicos los que nos hacen reflexionar, si no que la palabra diaria también está llena de mensajes, como el evangelio de la liturgia de hoy.
"Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado". Mateo 23,1-12.

El problema que aquí plantea Jesús se resume en tres puntos fundamentales:

- Los hombres del poder tienen la tentación de abusar del poder

- Ese poder consiste en hacer cargar a las personas con pesos insoportables

- Los que ostentan ese poder, piensan también que sólo ellos tienen derechos, de aquí que, siempre quieren ocupar los primeros puestos, que le hagan reverencias y usar títulos.

Cuando esto es trasladado al poder religioso, todo esto no tiene ni pie ni cabeza. Y mucho más cuando son los hombres de la religión los que piensan que por estar donde están se hallan revestidos de un poder sobrenatural y, por tanto incuestionable. Esto es posiblemente lo que se está viviendo últimamente en las altas escalas eclesiales. Por eso, para algunos miembros de la Iglesia disentir con el poder eclesiástico es ofender a Dios, olvidándose ellos que, a quienes ofenden es a los demás miembros de la Iglesia.

El poder en la Iglesia ha hecho y llegado al extremo de desobedecer al Evangelio y este es el mayor daño que se le está haciendo a la Iglesia.

sábado, 23 de febrero de 2013

EVANGELIO DOMINGO 24 DE FEBRERO 2013. SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA


Evangelio según san Lucas 9, 28b-36.

En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se calan de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: - «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: - «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.» Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que hablan visto.

COMENTARIO.-



En este tiempo de Cuaresma, en el que estamos viviendo también el acontecimiento histórico de la Iglesia, de la renuncia de Benedicto XVI y en espera del Cónclave. La liturgia de este segundo domingo de cuaresma, nos sitúa ante la Transfiguración de Jesús, también podemos decir de la Iglesia, representada por Pedro y sus dos compañeros.

La transfiguración del Señor, es un acontecimiento que está narrado en los evangelios sinópticos, en Mt 17, 1-6; Mc 9, 1-8 y Lc 9, 28-36. La Iglesia recuerda este hecho (cuya fecha no está confirmada y verificada) el 6 de agosto y el segundo domingo de cuaresma.

Debemos tener presente al leer este pasaje evangélico; que los evangelios se escribieron 50 o 60 años después de la muerte de Jesús y lógicamente bajo la experiencia religiosa vivida por los apóstoles y del resucitado en las primeras comunidades. Por eso es imposible saber con seguridad lo que, en este episodio, hay de historia real o de experiencia religiosa. En todo caso, lo que debemos es sin duda alguna extraer alguna enseñanza.

La primera enseñanza que debemos sacar es la importancia, que para Jesús tiene la ORACIÓN  como fuente de unión con el Padre. Esto intenta enseñárselo también a sus discípulos, por eso nos dice el evangelio: " Jesús se llevó a Pedro, a Juan y A Santiago a lo alto de una montaña para orar”. El evangelista, nos quiere hacer ver la importancia de la oración en Jesús, de forma que está lo transfiguraba. Es decir, realizaba en él un cambio de forma de modo tal, que revela su verdadera naturaleza. Jesús revela el Dios del Amor, Moisés representa el Dios de la Ley. Jesús es la transformación de lo antiguo a lo nuevo. Esa armonización de lo antiguo a lo nuevo está reflejada en la voz de Dios: " Éste es mi hijo, el escogido; escuchadle”. Quedando más claramente explicado después por el evangelista en la expresión: " Jesús se encontró sólo ". Ósea, que sólo el seguimiento de Jesús es lo que basta.

La segunda enseña, que debemos extraer, de este pasaje evangélico y de la fiesta que celebramos hoy, es si nuestra oración nos transfigura también como a Jesús.
Hay personas que le da más importancia a las leyes religiosas, al templo, al culto religioso, a las imágenes, a los sacerdotes, al papa, olvidándose que lo determinante en nuestra vida es Jesús, y el seguimiento a Jesús, ya que él es la luz y el motor de nuestra vida. Solo él.

También la Iglesia como pueblo, debe escuchar a Jesús, y sentirse llamada a la transfiguración, e invitada a salir de su conformismo, romper con un estilo de vida que sea ha ido conformando con los tiempos y empezar a abrirse y estar atenta a la interpelación que nos llega de los signos de los tiempos.

PÁSA EL EVANGELIO, COMO FUENTE DE TRANSFIGURACIÓN. PÁSALO.

viernes, 22 de febrero de 2013

BENEDICTO XVI Y LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO.

A medida que pasan los días, veo que bien meditado ha tenido todo Benedicto XVI, en su proceso de dimisión. Y digo esto, porque ha escogido hasta el tiempo litúrgico idóneo para ello. No sólo porque nos encontremos en la cuaresma, si no porque días antes de su marcha, la Iglesia celebra la cátedra de San Pedro y la Transfiguración del Señor, dos acontecimientos que nos pueden llevar a reflexionar sobre la figura del papado.


Efectivamente, hoy la Iglesia celebra la festividad de la cátedra de San Pedro. La Cátedra de San Pedro es también símbolo de la doctrina católica sobre la sucesión y la autoridad del episcopado, fundamentada en el mandato de Cristo a San Pedro y a sus sucesores romanos. Para ello la liturgia recoge el siguiente texto evangélico:

En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesárea de Felipe y preguntaba a sus discípulos: " ¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?”. Ellos contestaron: " Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas”. Él les contestó: " Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Simón Pedro tomó la palabra y dijo: " Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús le respondió: " Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que era el Mesías. Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: " ¡ No lo permita Dios, Señor !. Eso no puede pasarte”. Jesús se volvió y dijo a Pedro: " Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios”: Mt. 16, 13-23.

Este texto que nos recoge el evangelio de hoy, tiene mucha tela que corta, en su parte Cristológica, como en su parte Eclesiológica. Pero como es normal en mí, el realizar solamente una breve reflexión de pocas líneas, nos centraremos especialmente, en su parte Eclesiológica.

El centro del relato que leemos hoy es la confesión de Pedro, afirmación y a la vez experiencia personal. Por ello la confesión de Pedro es importante, pues es una confesión fruto de una revelación divina, es decir, de un proceso de fe, de una apertura a la acción de Dios a través de la Palabra anunciada por el Maestro. Esta apertura a la acción divina de Dios (fe absoluta), representada en la figura de Pedro, es la base fundamental, es la piedra angular, el punto de apoyo de la comunidad de creyentes" Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. La Iglesia, ha interpretado está frase durante mucho tiempo, como la presunta promesa que Jesús le hizo a Pedro de concederle la autoridad de la Iglesia.

Lo primero que debemos de tener en cuenta, a nada más que realicemos un pequeño estudios de los evangelios, es que solamente en este pasaje de Mateo se habla de una Iglesia. Es por lo que debemos deducir, que si Jesús, hubiera tenido intención alguna de crear una Iglesia; en primer lugar esa idea también hubiera sido recogida por los demás evangelistas. Y en segundo lugar, Jesús nos hubiera dejado dicho como sería esa Iglesia o la idea de Iglesia que el tenía. Luego, primera conclusión, Jesús no vino a fundar ninguna Iglesia, su misión era instaurar el Reino de Dios en la Tierra.

Teniendo en cuenta que el evangelio de Mateo se escribe a los cuarenta o cincuenta años de la muerte de Jesús, donde la figura de Pedro tenía la imagen de distinción que le rodeo en tiempo de Jesús, el evangelista introduce este poder a Pedro, con el fin de realza en Pedro la unidad de la comunidad en Cristo. Pero deducir de este texto todos los poderes que los sucesores de Pedro en el papado han tenido a lo largo de la historia de la Iglesia es algo que desde mi punto de vista no se encuentra en el Evangelio.

Pero es curioso, que cuando hemos escuchado la explicación de este texto evangélico, solamente se nos ha propuesto lo explicado anteriormente. Y nunca, se nos ha explicado la segunda parte fundamental de este texto, y es que junto al elogio que Jesús hace a Pedro, el texto recoge después la advertencia y enojo que Jesús hace también a Pedro de su conducta: " Jesús se volvió y dijo a Pedro: " Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios”.

Que quiero decir, con esto. Que al igual que el texto recoge la promesa de poder a Pedro en la Iglesia, también recoge el motivo de escándalo de Pedro para Jesús y para la Iglesia.

El teólogo alemán, cuya misión era reavivar el cristianismo en una Europa secularizada, se topó en cambio con la tarea monumental de purgar la Iglesia de un escándalo de abusos sexuales que creció durante el papado de Juan Pablo II y que le estalló en las manos, siendo la crisis más grande de la Iglesia en las últimas décadas, si no siglos.

Al mismo tiempo, Benedicto XVI prosiguió su visión inquebrantable de reavivar la fe católica en un mundo que, como él se lamentaba con frecuencia, parecía creer que puede prescindir de Dios.

"En numerosas partes del mundo de hoy, hay un extraño olvido de Dios", dijo a un millón de jóvenes reunidos en un campo enorme de Colonia, Alemania, en 2005, durante su primer viaje al extranjero como Papa.

Termino defendiendo, la decisión de Benedicto XVI de renunciar a su cargo, y no creo que esa medida represente una crisis para la Iglesia católica. Él simplemente ha dado un ejemplo admirable, ha dicho con gran humildad: no me siento con fuerzas para seguir en este trabajo, entonces yo creo que tienen todo el derecho a hacerlo. Algunos han dicho que es cobardía, pero yo creo que es un gesto de gran coraje y valor.

sábado, 16 de febrero de 2013

EVANGELIO DOMINGO 17 DE FEBRERO 2013. PRIMER DOMINGO DE CUARESMA.


Evangelio según San Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: - «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.» Jesús le contestó: - «Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre”.» Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: - «Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo. » Jesús le contestó: - «Está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”.» Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: - «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.» Jesús le contestó: - «Está mandado: “No tentarás al Señor, tu Dios”.» Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

COMENTARIO.-

Jesús se retiró al desierto, para iniciar también, un cambio en su vida. El desierto simboliza la ruptura con el estilo de vida que se lleva. Cuando uno tiene que tomar una decisión importante en la vida, necesita alejarse de todo aquello que lo puede distraer, en la decisión que se debe de tomar. En esa soledad, se nos presentarán las grandes contradicciones que nos quieren impedir continuar escuchando la voz de Dios en nuestra conciencia, estas contradicciones y tentaciones son las que debemos desechar. Jesús supo escuchar la voz de Dios y fue su conversión para predicar el Evangelio.

Jesús ha sido decisivo en la historia de la humanidad. Lo ha sido, sobre todo, por su forma de entender la vida, las relaciones humanas, el poder, el valor del dinero, la extraordinaria importancia de los pobres, los últimos, los que sufren. Y también ha sido decisivo porque le dio un giro decisivo a la religión y a nuestra idea sobre Dios (H.Henne).

Quiero decir con todo esto, que los caminos del Señor, los caminos que nosotros debemos de ir preparando, no se preparan desde el Templo y las grandes ceremonias del Templo, sino desde la vida real del entorno que nos ha tocado vivir. Desde nuestra relaciones con los demás, desde nuestra dedicación a los pobres, marginados, los últimos y los que sufren. Desde nuestro comportamiento ético en vida social, familiar y profesional, utilizando el poder para beneficio de todos, creando justicia, valorando el esfuerzo, el trabajo bien realizado.

Actuando de esta manera, seremos verdaderos seguidores de Jesús, portadores de su Evangelio, y constructores del Reino de Dios en la Tierra.

CONVERTÍOS Y CREED EN EL EVANGELIO. EL EVANGELIO, ES EL CAMINO PARA LA CONVERSIÓN. LEED EL EVANGELIO.

viernes, 15 de febrero de 2013

¿TEME EL PAPA UN CISMA EN LA IGLESIA?.


Durante la celebración de la tradicional misa del miércoles de ceniza, teniendo como marco una basílica de San Pedro completamente abarrotada, Benedicto XVI, que el 28 de febrero renunciará a su ministerio pontificio, denunció sorpresivamente la “hipocresía religiosa, el comportamiento de quienes buscan el aplauso y la aprobación del público”.

Durante su homilía de esta simbólica misa, con la que dio inicio a la Cuaresma, el Papa también enfatizó que el rostro de la Iglesia aparece en ocasiones “desfigurado” por “los atentados contra la unidad de la Iglesia y las divisiones en el cuerpo eclesial” . Y en razón de lo anterior invitó a los fieles católicos a superar “individualismos y rivalidades”, lo cual puede ser un “signo humilde y precioso para aquellos lejos de la fe o indiferentes”. Al término de la liturgia, unas ocho mil personas le tributaron un largo aplauso. “Gracias, pero ahora regresemos a las plegarias”, les dijo el Pontífice, emocionado, antes de impartir su bendición.

Lógicamente, a estas manifestaciones, son muchos los que creen que en esto puede estar el cisma de la Iglesia en nuestra era. Porque, la verdad sea dicha, este es el ambiente que se vive cada vez más, en nuestra Iglesia. Motivado posiblemente, en la creencia, de que la Iglesia sacramentalista de tiempos pasados ha dado más feligresía, que las posturas de la Iglesia del Concilio Vaticano II.

Pero a todo esto, tengo que añadir que, -uno que comulga con “conservadores“ y “progresistas“-, si existe un problema, es más a veces, por la parte “conservadora“, que por la “progresista“. Y esto, es debido desde mi punto de vista a que los “conservadores“ suelen ser muy dogmáticos. Y el dogmatismo, como es bien sabido, ciega la luz del Evangelio en función de los signos de los tiempos. Porque, el dogmático auténtico, lo que en realidad hace, es despreciar a todo el que no piensa como él, y a todo el que, se atreve a decir lo que disiente de lo que él piensa y habla.

Y el ejemplo más claro lo tenemos en Jesús. Jesús, no creo un cisma en el judaísmo. Fueron los sumos sacerdotes, fariseos, los que no escucharon su voz profética, hasta el extremo que decidieron matarlo. Por eso, Jesús no perteneció al Templo de Jerusalén, porque en primer lugar, no pertenecía a la clase sacerdotal y, en segundo lugar no fue una persona dogmática, como los fariseos y los letrados.

En conclusión, el progresismo de Jesús, no dio lugar al cristianismo, si no la ceguera de los hombres de la religión judía, sacerdotes, letrados y fariseos, con respecto al mensaje profético de Jesús, fueron los que hicieron que Jesús fuera perseguido.

Igual, pasa en nuestra Iglesia, el problema no está en los progresistas, sino en aquellos que quieren ver la luz del Evangelio, con la mentalidad de tiempos pasados y no en función de los signos de los tiempos.

Luego el Papa, no teme a un cisma progresista en la Iglesia, el Papa teme a la curia vaticana conservadora.

miércoles, 13 de febrero de 2013

UNA CUARESMA, LLAMADA VERDADERAMENTE A LA RENOVACIÓN.

La Cuaresma empieza con una novedad dentro de la Iglesia. La renuncia del Papa el próximo día 28 de febrero y la elección del nuevo Papa, serán acontecimientos que se llevará a cabo en toda la cuaresma.

Debo de reconocer públicamente de que tenía mis grandes dudas sobre este pontificado y prueba de ello ha sido siempre mi disconformidad con aquello que desde mi punto de vista suponía un gran retroceso de la Iglesia con respecto a la sociedad. Pero debo reconocer, que ayer el Papa, dio un verdadero ejemplo de amor a la Iglesias. BENEDICTO XVI PASARA A LA HISTORIA DE LA IGLESIA, NO SOLAMENTE COMO EL PAPA INTELECTUAL Y TEOLOGO, SINO COMO EL PAPA QUE DIO UN PASO REVOLUCIONARIO EN LOS PENSAMIENTOS DE LA IGLESIA, MIRANDO LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS. Un Papa, que ha podido con la curia romana y que ha dicho que sus palabras, NO NECESITAN CORRECCIÓN por parte de la curia.

Por eso, esta cuaresma debe de servir a todos los miembros de la Iglesia, para que pensemos muy bien, cuando acudimos a la imposición de la ceniza y se nos recuerde: " CONVERTIOS Y CREED EN EL EVANGELIO”.

Convertirse significa " volver ", " cambiar ", " renovar”. Es el cambio en el cual debemos pasar del " Hombre viejo " al " Hombre nuevo ". " Hombre viejo " es el que vive a espaldas de Cristo y del Evangelio. " Hombre nuevo " es el que sigue a Jesús y vive según el Evangelio.
Jesús se retiró al desierto, para iniciar un cambio en su vida.

Esta debe de ser nuestra misión en Cuaresma, encontrar momentos de reflexión individual y comunitaria, que nos permitan dar un cambio en nuestra vida.

¿En qué hay que cambiar? La llamada de Jesús no se dirige solo a los "pecadores" para que abandonen su conducta. Jesús se dirige a todos, puesto todos tenemos que aprender a actuar de manera diferente, para poder llevar a cabo la construcción del Reino de Dios en la Tierra.

martes, 12 de febrero de 2013

BENEDICTO XVI Y LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA


El día 23 de Noviembre del 2010, escribía en este blog, un post bajo el título

                     BENEDICTO XVI, ¿UN PASO REVOLUCIONARIO EN LA IGLESIA?

Es increíble, que las declaraciones del Papa sobre el preservativo, sea lo más interesante que los periodistas, informadores, y medios de comunicación entre ellos los eclesiales hayan recogido de la presentación del libro " Luz del Mundo ", que hoy ha salido a la venta.
En los anticipos del texto presentado, existen para mí dos declaraciones que si son así, demuestran al gran teólogo e intelectual Benedicto XVI. Y que de ser así es para mí UN GRAN PASO REVOLUCIONARIO EN LA IGLESIA.
Una de ellas es referente a la dimisión del Papa por cuestiones de enfermedad. Ratzinger, de 83 años, confiesa que renunciaría a su puesto si «físicamente, psíquicamente y espiritualmente no estuviera ya en condiciones de desempeñar mi tarea».
La cuestión de la dimisión se planteó repetidamente durante los últimos años de Juan Pablo II, ante el evidente deterioro de su forma física, y fue continua fuente de rumores y especulaciones.
De este modo Benedicto XVI se adelanta a futuras polémicas, pero no deja de ser sorprendente que hable de ello. Además, reconoce que sus fuerzas «están disminuyendo».
El otro aspecto delicado y candente para mí, que aborda el libro es el de la infalibilidad papal, establecida por Pío IX en 1870 en pleno choque con la modernidad. Benedicto XVI, en línea con la doctrina, niega que el pontífice sea infalible en todo momento.
«El concepto nace ante la cuestión de que haya un último órgano que decide. (...) En determinadas circunstancias el Papa pude tomar decisiones gracias a las cuales queda claro lo que es fe de la Iglesia y lo que no. Pero no significa que el Papa produzca continuamente infalibilidad. (...) Obviamente puede tener opiniones personales equivocadas».
Debo de reconocer públicamente de que tenía mis grandes dudas sobre este pontificado y prueba de ello ha sido siempre mi disconformidad con aquello que desde mi punto de vista suponía un gran retroceso de la Iglesia con respecto a la sociedad. Pero si estas declaraciones que aparecen en el libro " Luz del Mundo " son así, tal como se presenta. BENEDICTO XVI PASARA A LA HISTORIA DE LA IGLESIA, NO SOLAMENTE COMO EL PAPA INTELECTUAL Y TEOLOGO, SINO COMO EL PAPA QUE DIO UN PASO REVOLUCIONARIO EN LOS PENSAMIENTOS DE LA IGLESIA, MIRANDO LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS. Un Papa, que ha podido con la curia romana y que ha dicho que sus palabras sobre algunas declaraciones realizadas en el libro, NO NECESITAN CORRECCIÓN por parte de la curia.

Ayer, se cumplió, lo que escribí hace dos años. Y ayer, los miembros de la Iglesia Católica, tuvimos un claro ejemplo de SERVICIO, ENTREGA Y HONRADEZ A UNA INSTITUCIÓN, POR PARTE DE BENEDICTO XVI.

Término con las siguientes manifestaciones que en 1969, el hoy Papa Benedicto XVI, entonces teólogo Ratzinger, de 42 años, hacia y que merecen la pena volver a leerlas hoy:

“Después de las actuales crisis, la Iglesia que surgirá mañana tendrá que ser despojada de muchas cosas que ahora todavía mantiene. Será una Iglesia bien más pequeña. Y tendrá que recomenzar como lo hizo en sus principios. Ya no tendrá condiciones de llenar los edificios que han sido construidos en sus periodos de gran esplendor.
Con un número bien menor de seguidores, perderá muchos de los privilegios que ha acumulado en la sociedad. Al contrario de lo que viene aconteciendo hasta el presente momento, ella surgirá mucho más como una comunidad de libre opción… Siendo entonces una Iglesia menor, va a exigir mayor participación y creatividad de cada uno de sus miembros.
Ciertamente aprobará formas nuevas de ministerios; convocará al presbiterado cristianos comprobados que ejercen simultáneamente otras profesiones… Todo eso va a tornarla más pobre; será una Iglesia de gente común. Claro está que todo eso no va acontecer de un momento a otro. Va a ser un proceso lento y doloroso”
BENEDICTO XVI PASARA A LA HISTORIA DE LA IGLESIA, NO SOLAMENTE COMO EL PAPA INTELECTUAL Y TEOLOGO, SINO COMO EL PAPA QUE DIO UN PASO REVOLUCIONARIO EN LOS PENSAMIENTOS DE LA IGLESIA, MIRANDO LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS.

lunes, 11 de febrero de 2013

COMUNICADO DEL PAPA EN EL QUE ANUNCIA SU DIMISIÓN

Este es el comunicado del Papa en el que anuncia su dimisión:

"Queridísimos hermanos,

Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.

Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.

Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.

Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.

Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.

Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice.

Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.



Vaticano, 10 de febrero 2013".

sábado, 9 de febrero de 2013

EVANGELIO DOMINGO 10 DE FEBRERO DEL 2013. 5º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.


Evangelio según san Lucas 5, 1 -11

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: - «Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.»
Simón contestó: - «Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.»
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: - «Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.» Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: - «No temas; desde ahora serás pescador de hombres. » Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

COMENTARIO.-

Independientemente de los acontecimientos que ocurrieran en esa pesca inesperada y abundante ordenada por un inexperto pescador de peces como era Jesús. El evangelista nos quiere dejar muy claro el mensaje en su primera frase: “la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios”.

La originalidad del cristianismo está en que no se limita a hablar de la “relación” del hombre con Dios, sino que plantea la “unión” del hombre con Dios. (Castillo).
Esto es lo que ocurrió en Jesús. La gente se agolpaba alrededor de Jesús, porque esas personas sentían en las palabras de Jesús a Dios. Y sentían la voz de Dios, porque en Jesús Dios se humanizo. ¿Qué significa esto?. Que Jesús, al proceder en su vida de una manera tan humana, nos revelaba cómo es Dios y lo que le gusta a Dios.

El Dios que se nos revela en Jesús es el Padre que se preocupa, ante todo, por el bienestar de todos los seres humanos. Y que se interesa, más que nada, por las buenas relaciones de todos con todos. La salud, la alimentación, las buenas relaciones con los demás, son las primeras preocupaciones de todo ser humano. Y estas tres preocupaciones eran las tres grandes preocupaciones de Jesús, como podemos ver en los Evangelios.

Queremos y necesitamos una Iglesia más humana, más interesada por lo que preocupa a todos los humanos, sean de la cultura que sean, o de la religión que sea, o de la mentalidad política que cada cual quiera ser. La Iglesia sigue obsesionada con sus dogmas y sus normas, sus poderes y sus ceremonias... Todo eso es bueno, con tal que, mediante esas cosas, la Iglesia nos haga a todos más humanos, más buenas personas, más respetuosos, tolerantes, cercanos al sufrimiento de los demás. Sólo una Iglesia así, será pescadora de hombres y por lo tanto tendrá futuro.

ESCUCHA LAS PALABRAS DE JESÚS, SI QUIERES ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS.

DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO

viernes, 8 de febrero de 2013

UNA IGLESIA QUE IGNORA LA DIMENSIÓN PROFÉTICA DE JESÚS, NO PUEDE SEGUIR CAMINANDO.




A pesar de que Jesús, reconocía de que nadie es profeta en su tierra. Jesús es y actúa como profeta. No es un sacerdote del templo ni un maestro de la ley. Su autoridad proviene de Dios, empeñado en alentar y guiar con su Espíritu a su pueblo querido cuando los dirigentes políticos y religiosos no saben hacerlo.

Los rasgos del profeta son inconfundibles. En medio de una sociedad injusta donde los poderosos buscan su bienestar silenciando el sufrimiento de los que lloran, el profeta se atreve a leer y a vivir la realidad desde la compasión de Dios por los últimos. Su vida entera se convierte en “presencia alternativa” que critica las injusticias y llama a la conversión y el cambio.

Por otra parte, cuando la misma religión se acomoda a un orden de cosas injusto y sus intereses ya no responden a los de Dios, el profeta sacude la indiferencia y el autoengaño, critica la ilusión de eternidad y absoluto que amenaza a toda religión y recuerda a todos que sólo Dios salva. Su presencia introduce una esperanza nueva pues invita a pensar el futuro desde la libertad y el amor de Dios.

Una Iglesia que ignora la dimensión profética de Jesús y de sus seguidores, corre el riesgo de quedarse sin profetas. Nos preocupa mucho la escasez de sacerdotes y pedimos vocaciones para el servicio presbiteral. ¿Por qué no pedimos que Dios suscite profetas? ¿No los necesitamos? ¿No sentimos necesidad de suscitar el espíritu profético en nuestras comunidades?.

Una Iglesia sin profetas, ¿no corre el riesgo de caminar sorda a las llamadas de Dios a la conversión y el cambio? Un cristianismo sin espíritu profético, ¿ no tiene el peligro de quedar controlado por el orden, la tradición o el miedo a la novedad de Dios?.

sábado, 2 de febrero de 2013

EVANGELIO DOMINGO 3 DE FEBRERO DE 2013. 4º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.


Evangelio según san Lucas 4, 21-30

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: - «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían: - «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: - «Sin duda me recitaréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»
Y añadió: - «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel habla muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

COMENTARIO.-

Los tres evangelios sinópticos (Mt 13, 53-58; Lc 4, 16-30; Mc 6, 1-6), recuerdan esta experiencia. Lógicamente, tuvo que ser una experiencia muy amarga para Jesús, cuando dicho acontecimiento es recogido por los tres evangelistas.

Y es que el evangelista deja muy claro, que ha Jesús no le duele que lo desprecien los dirigentes religiosos, sino que lo desprecien los suyos, los que lo vieron jugar, crecer y comer con él. Esto fue una experiencia tan dolorosa para Jesús, que los suyos, los cercanos a Él, lo despreciaran, ya que según nos dice el evangelista:” Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra”.

El proyecto de Jesús no fue un proyecto sacerdotal, asociado al Templo, al altar, al culto litúrgico. El proyecto de Jesús fue un proyecto profético. Y en el Evangelio queda patente, una vez más, la antigua y tradicional tensión entre el "sacerdote" y el "profeta".

De aquí, que los evangelistas recojan muy bien como el mensaje de Jesús es acogido en Galilea y como es controversia en Jerusalén. Galilea era una región pobre, de personas humildes y sencillas, alejadas del poder y la religión, que se encontraba en Jerusalén. Es en Jerusalén cuando Jesús, tiene problemas y especialmente con los hombres de la religión. Que podemos deducir de aquí, que el proyecto de Jesús fue mejor acogido en las personas sencillas y humildes, que en las personas acomodadas y poderosas, entre los que se encontraban los sacerdotes.

Yo, me pregunto al leer este texto: ¿Cuál fue la experiencia que el evangelista vivió y quiso dejar reflejada?. Quiso dejar claro a las sucesivas comunidades cristianas, que Jesús puede ser rechazado precisamente por aquellos que se creen que lo conocen bien, pues están todo el día en el templo y en sus menesteres religiosos.

¿Es Jesús rechazado por nuestras comunidades?, ¿Existe una verdadera acogida al proyecto de Jesús en nuestras comunidades?. ¿Existe en nuestras comunidades un espíritu profético al mensaje de Jesús?. ¿Están nuestras comunidades abiertas a realizar el proyecto de Jesús en función de los signos de los tiempos?. ¿Acogen nuestras comunidades a los que con su labor profética van llevando el proyecto de Jesús?.

SE PROFETA DE JESÚS, NO APAGUES SU ESPÍRITU. PÁSALO.



viernes, 1 de febrero de 2013

LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO.


Es costumbre de este blog, los viernes escribir alguna reflexión de ámbito social que nos ayude a enmárcarnos en el Evangelio del próximo domingo, el cual suele estar en el blog los sábados. Pero dado que, el próximo sábado la liturgia celebra la Presentación del Señor en el Templo, vamos reflexionar hoy un poco sobre este acontecimiento, para mañana sábado seguir con el Evangelio del Domingo.

Presentación de Jesús en el Templo es la denominación convencional de un episodio evangélico que, se refiere a la presentación de Jesucristo por sus padres, en el Templo de Jerusalén. Está narrado por Lucas el Evangelista en el Nuevo Testamento (Lucas 2,22-40).

Tratamiento diferenciado, en el calendario litúrgico o santoral, tiene una escena previa: la circuncisión de Jesús, que es la operación ritual, prescrita en la religión judía, a la que se sometió a Jesús a los ocho días de nacer. La presentación tuvo lugar posteriormente cuando se cumplieron los días de la purificación.

La fiesta de la Presentación se celebra el día dos de febrero. Por asociación de actos y de simbolismos se celebra el mismo día la Purificación de la Virgen, llamada también fiesta de las Candelas o de la Virgen de Candelaria.

Evangelio según San Lucas 2, 22-40

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: " Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: " un par de tórtolas y dos pichones”. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo; que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue el templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: " Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban admirados por lo que decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: " Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma". Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro, no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba”.

Comentario.-

Jesús fue judío, educado en la cultura y en la religión de Israel. Pero eso no quiere decir que el cristianismo sea una mera prolongación de judaísmo. Jesús nació y fue educado en una religión de ritos, observancias y purificaciones sagradas. Pero él no propuso una religión nueva, sino un nuevo estilo de vida. Por eso podemos decir que el cristianismo no es una religión. Ya que el cristianismo no se basa en ritos de purificación, sino en la humanización de las personas.

En el evangelio de hoy y en la liturgia de la Iglesia, se sigue leyendo la Ley de Moisés y los textos del Antiguo Testamento. Recordar todo aquello ayuda a nuestra fe. Porque en aquello se contienen los antecedentes de nuestra fe. Pero la fe cristiana se origina en Jesús y a partir de él. Lo que crea más dificultades y dudas es que, en las misas y oraciones de la Iglesia, se oye el Antiguo y el Nuevo Testamento y a ambos se les da el mismo valor de " palabras de Dios ", cuando en realidad no tienen, ni pueden tener, el mismo valor para la fe cristiana.

Nuestro Dios, no es Yahvé, sino el Padre del que nos habló Jesús.