sábado, 28 de septiembre de 2013

EVANGELIO DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE 2013. 26ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según Lucas 16, 19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó:
- Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.
Pero Abrahán le contestó:
- Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.
El rico insistió:
- Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.
Abrahán le dice:
- Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen.
El rico contestó:
- No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo:
- Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.

COMENTARIO.-

Si el Evangelio del domingo pasado, nos hacía reflexionar sobre la verdadera realidad que estamos viviendo hoy en día, no podemos decir menos del Evangelio de este domingo.

La parábola que el Evangelio nos presenta este domingo tiene dos protagonistas, un rico, que vive totalmente en la abundancia y un pobre, que hasta los perros lamen sus llagas. Y dos escenarios, la vida terrena y la vida del más allá, donde ambos personajes cambian su estilo de vida tras su muerte.

A primera vista, el rico no le hizo ningún daño al pobre. Lo único que hizo fue dejarlo como estaba. El rico no robo al pobre, ni lo molestó, ni siquiera lo echó del portal de su casa. Entonces porque el rico fue al infierno.  

Sin duda alguna, esta parábola da mucho que pensar, si miramos posiblemente nuestro entorno social. La brutal crisis que estamos viviendo, está creando multitud de problemas sociales y personales que no son todos atajados con la entrega de alimentos, pago de recibos de la luz y del agua, etc… Existen problemas como el desahucio de viviendas, el paro, la falta de atención social y hospitalaria, educativos, del abuso económico de bancos…. , en definitiva, la desaparición de lo que hoy conocemos como el estado del bienestar, como comentaba en el post de ayer en el blog. Todo este sistema de bienestar ha dejado de ser sostenible, por la verdadera caída moral de todos en general, que de una forma pasiva estamos dejando que este mundo llegue posiblemente a sus más altas cuotas de deshumanización.

Podemos ver como la clase política, anda ocupada en defenderse, ante este deterioro del bienestar y podemos tragarnos todas las cosas que nos digan, creyéndose ellos que somos tontos. Pero una cosa que, no deberíamos consentir es la pérdida de los valores morales; el consentir que todo vale, que esto es así, NO. Se pueden soportar muchas cosas, eso NO. En definitiva la INDIFERENCIA.

Por eso, la clave de la parábola está en la última escena, importante para comprender su mensaje. Pues, con esto del “más allá”, algunos han invitado mil veces a la resignación, a la paciencia y al mantenimiento de situaciones injustas a los que las sufrían; en el más allá -se decía- Dios dará a cada uno su merecido. De ser así, esta parábola sería una invitación a aceptar cada uno su situación, a resignarse, a cargar con su cruz, a no rebelarse contra la injusticia, a esperar un más allá en el que Dios arregle todos los desarreglos y desmesuras humanas.

EN EL EVANGELIO DE ESTE DOMINGO, JESÚS NOS INTERROGARÁ HASTA QUÉ PUNTO LOS CRISTIANOS PODEMOS SER INDIFERENTE A TODAS LAS CUESTIONES SOCIALES QUE NOS RODEAN.


El gozo y la esperanza, las tristezas y angustias del hombre de nuestros días, sobre todo de los pobres y de toda clase de afligidos, son también gozo y esperanza, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo, y nada hay verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazon ( Gaudium et Spes, 1 )

viernes, 27 de septiembre de 2013

EL COMPROMISO CRISTIANO ANTE LA SOCIEDAD EMPIEZA POR NO SER INDIFERENTE EN ESA SOCIEDAD

Es frecuente, escuchar entre nuestros políticos y dirigentes de otros países, que el estado de bienestar que se ha conseguido principalmente en el transcurrir del siglo XX, no es sostenible. Es decir, la educación, la sanidad, las pensiones, el trabajo digno, etc.., no es sostenible.

Yo me pregunto, ¿por qué no es sostenible? ¿qué hemos hecho para que no sea sostenible? ¿en qué consiste la sostenibilidad?

¿Dónde está la sostenibilidad de un estado?

Podemos observar que todo apunta y señala a la economía. Todo está basado en los mercados, en su funcionamiento en la prima de riesgo, en las grandes finanzas bursátiles. Pero independientemente de todo ello, yo creo que el sistema ha dejado de ser sostenible por la caída moral de esta sociedad en general.

En primer lugar, por la caída moral aunque posiblemente nunca la hayan tenido de esos grandes codiciosos del dinero. En segundo lugar, por aquellos que se llaman progresistas de izquierdas y que de una forma sutil han claudicado a este devenir que se nos presentan. Digo ellos, porque se llaman como los verdaderos defensores y reivindicadores de ese estado de bienestar.

Pero principalmente, todo este sistema de bienestar ha dejado de ser sostenible, por la verdadera caída moral de todos en general, que de una forma pasiva estamos dejando que este mundo llegue posiblemente a sus más altas cuotas de deshumanización.

Podemos ver como la clase política, anda ocupada en defenderse, ante este deterioro del bienestar y podemos tragarnos todas las cosas que nos digan, creyéndose ellos que somos tontos. Pero una cosa que, no deberíamos consentir es la pérdida de los valores morales; el consentir que todo vale, que esto es así, NO. Se pueden soportar muchas cosas, eso NO. En definitiva la INDIFERENCIA.

El Evangelio de mañana domingo, Jesús nos interrogará hasta qué punto los cristianos pueden ser indiferente a todas las cuestiones sociales



martes, 24 de septiembre de 2013

A SARAY Y CARMEN, DOS JÓVENES QUE DAN EL PASO DE SU VOCACIÓN

Hoy, nuestra pequeña comunidad de los mañaneros que junto con la de las Hermanas de la Cruz, compartimos diariamente la Eucaristía, presidida por nuestro fiel sacerdote D. Manuel; hemos vivido momentos llenos de alegría, gozo y satisfacción.

Saray y Carmen, dos jóvenes que hemos visto crecer en lo físico desde niñas y en lo espiritual desde la fe, han marchado a la casa madre de las Hermanas de la Cruz, para empezar su proceso de formación con el decisivo paso de ser una de ellas.

Por eso mi post de hoy, lo quiero dedicar a esas dos niñas maravillosas y a sus amigas que las precedieron; y con las cuales durante muchas mañanas hemos compartido la Eucaristía en el Convento de las Hermanas de la Cruz de Écija. 

Os quiero dar las gracias por todas esas mañanas que nos habéis alegrado con vuestro canto, con vuestra presencia, con vuestra alegría y disposición de servicio a todo.

Pero especialmente, os quiero agradecer vuestro sincero testimonio de hoy, cuando D. Manuel os invitó a que nos contarais vuestra vocación. En esos momentos junto con los salmos que D. Manuel fue meditando durante toda la eucaristía, he comprendido que lo importante no es saber lo que hizo Jesús, sino más bien vivir como Jesús. De ahí que la pregunta decisiva que brota de toda esta meditación y que todos los seguidores de Jesús nos debemos de hacer  no es ¿En qué crees?, sino más bien, ¿Cómo vives?.

Escribía Santa Ángela en 1925:

"Y después de los cien años, la persona que vea una Hermana de la Cruz pueda decir: Se ve a las primeras, el mismo hábito exterior y el mismo interior; el mismo espíritu de abnegación, el mismo de sacrificio... Son las mismas, la providencia para los pobres; dan de comer al hambriento, visten al desnudo, buscan casa a los peregrinos, visitan a los enfermos, los limpian, los asean, los velan sacrificando su reposo”. 

A ti Carmen y Saray, os dedico esas palabras que Santa Ángela. Os tendré presente en mis oraciones, pero especialmente os tendré presente en mi felicidad, que es el reflejo de vuestra felicidad.

Saludos de vuestro Amigo Rafa  y de todos los mañaneros.

"La pobreza, llevada a su mayor perfección, pone al alma en una desnudez tan completa de lo terreno, que parece que no toca con los pies a la tierra". (Santa Ángela, Carta anual de 1916) 


lunes, 23 de septiembre de 2013

EL PAPA FRANCISCO, PROTAGONISTA DEL FIN DE SEMANA

No habrá habido lugar creyente y no creyente, que en este fin de semana no se haya hablado de la entrevista al Papa Francisco y de su comprometido mensaje.

Mensaje que, ha querido ser contrarrestado por diversos miembros de la jerarquía eclesial, restándole importancia, casi con desprecio, cosas que ya otros papas habían hablado con esta claridad. Personas, que suelen ser más papistas que el papa.

Lo cierto y verdad es que en la lectura de esa entrevista encuentro tres reflexiones:

La primera es que el Papa Francisco lleva como capitán de la barca de Pedro, a lugar donde la barca lleva tiempo se llegar, a los abandonados y olvidados de la Iglesia y del mensaje evangélico.

La segunda reflexión, es que nos encontramos ante un pastor que habla, con el corazón abierto. Que plantea temas abierto desde hace tiempo en el seno de la Iglesia y que está dispuesto llevar a la futura reforma de la curia que este otoño se va a vivir en la Iglesia. El papel de la mujer, el alejamiento de posiciones políticas, el lugar de los laicos, la misión de los sacerdotes y obispos, el sufrimiento de los homosexuales, de los divorciados.

La tercera reflexión es que la entrevista la ha concedido a sus hermanos de la compañía de Jesús, como síntomas de compartir pensamientos. Pensamientos, condenas que la Compañía ha sufrido a lo largo de la historia, por su carisma aperturista del evangelio en función de los signos de los tiempos.


Una cosa está clara, corren nuevos aires en la Iglesia. No sabemos cuánto van a durar, pero mientras duren alegrémonos todos. Por qué, algo nos renovara.

sábado, 21 de septiembre de 2013

EVANGELIO DOMINGO 22 DE SEPTIEMBRE 2013. 25ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según san Lucas 16, 1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: "¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido."
El administrador se puso a echar sus cálculos: "¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa."
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?"
Éste respondió: "Cien barriles de aceite."
Él le dijo: "Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."
Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?"
Él contestó: "Cien fanegas de trigo."
Le dijo: "Aquí está tu recibo, escribe ochenta."
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.»

COMENTARIO.-

La verdad sea dicha que el Evangelio de este domingo es totalmente desconcertante en todos los aspectos. En primer lugar porque resulta difícil de entender la impresión que Jesús causa en este texto, pues elogia a uno administrador que se dedicó a engañar y robar al que servía. Por eso, para comprender bien la parábola debemos de leerla desde el final. Y desde aquí, donde nos deslumbra nuevamente. Porque, no habrá palabras pronunciadas hace dos mil años, que tengan tanta vigencia, tanta verdad y tanto valor en nuestros días.

A juicio de Jesús, el dinero es incompatible con Dios: el que sirve al dinero, no puede servir a Dios.

 En nuestra sociedad, hemos puesto como nuestro dios y nuestra felicidad en el dinero y además en el dinero ganado fácilmente. Esta convicción en el dios dinero, es sin duda alguna la base de la codicia humana.  Las consecuencias de esta codicia, ha sido sin duda alguna esta gran crisis económica que estamos padeciendo. Donde unos por su codicia han destrozado la vida de otros, con su pérdida de trabajo, de su casa, de su bienestar, y creando en otros grandes problemas económicos como es la conquista de los derechos sociales a lo largo de la historia. 

Pero lo más curioso todavía es que esta gente, se creen que su prosperidad económica es el mejor signo de que Dios aprueba su modo de vivir. Además viven tan tranquilamente disfrutando de su almacenamiento económico, al tiempo que cada día mueren de hambre unas 60.000 personas.

Con esto no quiero decir que ganar dinero, tener empresas, hacer inversiones no sea correcto. Lo que quiero decir es que un seguidor de Jesús, no puede ganar dinero de cualquier forma, no puede gastar dinero de cualquier manera, y no puede vivir de cualquier estilo, pues esto es injusto, mientras nos olvidemos de los que nos necesitan. Porque como dice el Papa Francisco “si eliges el camino del dinero, al final serás un corrupto”.

También la Iglesia como debe de alzar la voz proclamando justicia social, pues como diría el Papa Francisco “Busquemos ser una Iglesia que busca caminos nuevos”.

Es en estos momentos, donde los seguidores de Jesús deben de ayudar a encontrar trabajo a los demás miembros de la comunidad, para que este se desarrolle dignamente como persona humana.

Estos son los pasos más urgentes que nuestra fe y nuestra humanidad y nuestras comunidades nos exigen en estos momentos.

NO PODEMOS SERVIR A DIOS Y AL DINERO.  DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.


viernes, 20 de septiembre de 2013

EL PAPA FRANCISCO, ESTA FORMANDO UN CISCO

El Papa Francisco, es hoy nuevamente líder en las portadas de todos los periódicos de ámbito nacional e internacional, en relación a una entrevista concedida a un compañero jesuita, el padre Antonio Spadaro, director de la revista jesuita 'Civiltà cattolica'.

En la entrevista, que será publicada hoy a la vez por 16 revistas de la Compañía (en España por 'Razón y Fe'), Francisco, además de definirse como persona y como jesuita, ofrece su visión sobre cuestiones morales, como la homosexualidad, y sobre distintos temas como el gobierno de la Iglesia, el papel de la mujer, el ecumenismo o la experiencia cristiana.

Entre los temas más polémicos que le plantea el padre Spadaro, está, sin duda, el de la homosexualidad, el aborto y los matrimonios separados. En su respuesta, el Papa, comienza apoyándose en el criterio de una Iglesia sanadora.

La desnudez del Papa en esta entrevista ha sido tal que, incluso confiesa su tendencia política, afirmando que él nunca ha sido de derechas
.
Los pasos aperturistas que el Papa Francisco, está llevando a cabo en el seno de la Iglesia, y sus revolucionarios discursos, empiezan a chirriar en sectores ultras de la Iglesia, como ya dije en el escrito anterior a este.

Lógicamente este espíritu aperturista, era esperado desde el inicio del Concilio Vaticano II, por un gran grupo de creyente y miembros de la Iglesia Católica.

Personalmente creo que el actuar del Papa es correcto, pero quizás deberíamos ir con más tranquilidad los demás miembros de la Iglesia. No digo tranquilidad en el actuar, sino tranquilidad en la euforia que veo en algunos, pues podemos caer en el error de mitificar al Papa Francisco. No lo mitifiquemos demasiado porque entonces caeremos en la tentación de poner en primer lugar mi propia ilusión particular y creer que la Iglesia se habrá renovado si se cumple lo que yo deseo. No olvidemos que, las cosas de palacio van despacio y las de la Iglesia –purtroppo magari- suelen ir más despacio.
 
Lo que creo, es que todos deberíamos intentar colaborar al máximo en estas direcciones, que el Papa nos va marcando y que todos llevamos presentes desde hace tiempo en nuestro caminar dentro de la Iglesia.


Pues no debemos olvidar el sabio refrán que dice “el bien no hace ruido y el ruido no hace bien”. Y digo esto porque vaya a quedar todo nada más que en ruido. 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

SE PUEDE ESTAR FERMENTANDO UN CISMA EN LA IGLESIA

Los pasos aperturistas que el Papa Francisco, está llevando a cabo en el seno de la Iglesia, sobre todo su revolucionaria sencillez y austeridad, además del tono cuasi revolucionario de algunos de sus discursos, empiezan a chirriar en sectores ultras de la Iglesia.

No es casualidad que la primera reacción pública proceda del más alto eclesiástico del Opus, el cardenal de Lima. La chispa tampoco es baladí: la audiencia que Francisco concedió el miércoles al teólogo Gustavo Gutiérrez, el fundador de la Teología de la Liberación.

El cardenal Cipriani calificó de “ingenuo” al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el alemán Gerhard Müller, por haber promovido ese encuentro y por acoger en Roma a Gutiérrez como si fuese un gran pensador ortodoxo.

Lógicamente, a estas manifestaciones, son muchos los que creen que en esto puede estar el fermento de un posible cisma de la Iglesia en nuestra era. Porque, la verdad sea dicha, este es el ambiente que se vive cada vez más, en nuestra Iglesia. Motivado posiblemente, en la creencia, de que la Iglesia sacramentalista de tiempos pasados ha dado más feligresía, que las posturas de la Iglesia del Concilio Vaticano II.

Pero a todo esto, tengo que añadir que, -uno que comulga con “conservadores“ y “progresistas“-, si existe un problema, es más a veces, por la parte “conservadora“, que por la “progresista“. Y esto, es debido desde mi punto de vista a que los “conservadores“ suelen ser muy dogmáticos. Y el dogmatismo, como es bien sabido, ciega la luz del Evangelio en función de los signos de los tiempos. Porque, el dogmático auténtico, lo que en realidad hace, es despreciar a todo el que no piensa como él, y a todo el que, se atreve a decir lo que disiente de lo que él piensa y habla.

Y el ejemplo más claro lo tenemos en Jesús. Jesús, no creo un cisma en el judaísmo. Fueron los sumos sacerdotes, fariseos, los que no escucharon su voz profética, hasta el extremo que decidieron matarlo. Por eso, Jesús no perteneció al Templo de Jerusalén, porque en primer lugar, no pertenecía a la clase sacerdotal y, en segundo lugar no fue una persona dogmática, como los fariseos y los letrados.

En conclusión, el progresismo de Jesús, no dio lugar al cristianismo, si no la ceguera de los hombres de la religión judía, sacerdotes, letrados y fariseos, con respecto al mensaje profético de Jesús, fueron los que hicieron que Jesús fuera perseguido.


Igual, pasa en nuestra Iglesia, el problema no está en los progresistas, sino en aquellos que quieren ver la luz del Evangelio, con la mentalidad de tiempos pasados y no en función de los signos de los tiempos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

EVANGELIO DOMINGO 15 DE SEPTIEMBRE 2013. 24ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Lucas: 15, 1-32

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste recibe a los pecadores y come con ellos".

Jesús les dijo entonces esta parábola: "¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido'. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se convierte, que por noventa y nueve justos, que no necesitan convertirse.

¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido'. Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte".

También les dijo esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de la herencia que me toca'. Y él les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a pasar necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera.

Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores'.

Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: `Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo'.

Pero el padre les dijo a sus criados: ' ¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado'. Y empezó el banquete.

El hijo mayor estaba en el campo, y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: 'Tu hermano ha regresado, y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo'. El hermano mayor se enojó y no quería entrar.

Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo'.

El padre repuso: 'Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado' ". 

COMENTARIO.-

Todo el capítulo 15 del evangelio de Lucas está dedicado a explicar la postura de dios ante “los perdidos”. Para ello, Lucas agrupa tres parábolas de Jesús: la oveja perdida, la moneda perdida, y el hijo perdido.

La idea central de todo el capítulo es que el Padre de Jesús no mira a los pecadores como “perversos”, sino que los ve como “perdidos”, como algo muy querido que se extravía. El Dios de Jesús no juzga, no rechaza, no censura ni echa en cara nada de nada. El Padre, que nos revela Jesús, siempre comprende, acoge y se alegra, sea cual sea el extravío del perdido
.
Todo lo contrario de lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en las religiones, donde se utiliza el potentísimo instrumento del pecado, para presionar las conciencias de los que nos creemos nosotros “perdidos”.

Jesús rompió con todo esto. Se hizo amigo de pecadores y perdidos. Por eso escandalizó tantos a los señores de la religión. Pero como consecuencia de ese comportamiento, nos abrió las puertas de la esperanza y de la bondad.

Llevemos este mensaje a la actualidad de hoy. 

Estamos continuamente pensando, en que nuestros templos están cada vez más vacio y que son cada vez menos los jóvenes que se acercan a la Iglesia. Y que desgraciadamente, también son muchos los que estado muy comprometidos, han decidido salirse y dejarnos.
Pero, ¿ cuál es nuestra postura ?. Vamos en busca de ellos, a ofrecerle el amor de Dios Padre, el amor de Jesús, sin tener encuentra nada de lo que posiblemente haya pasado. O por el contrario nos dedicamos más a conservar lo que tenemos, con el miedo de perderlo, sin arriesgarnos en la búsqueda.

Por otro lado hemos pensado posiblemente, si iluminamos nuestras comunidades eclesiales con la luz del evangelio teniendo encuentra los signos de los tiempos. Hemos pensado tal vez que deberíamos barrer y limpiar todas aquellas barreras que pueden separarnos de nuestros hermanos que se encuentran fuera de la comunidad. Barrer y limpiar con la luz encendida hasta convertir la comunidad en verdadero punto de encuentro.
Lo que sucede es que, con frecuencia, no estamos dispuestos a esto. Nos resulta incómodo salir a buscar la oveja perdida o barrer toda la casa para hallar una sola moneda. Nos parecemos al hijo mayor de la parábola que prefería la ausencia de su hermano y no vio con buenos ojos la acogida del padre. Aquel hijo mayor no aprendió lo fundamental. El saber perdonar y amar.

Si somos capaces de acoger a nuestros hermanos, como Dios Padre de Jesús nos acoge, estaremos abriendo nuevos horizontes.

DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

HOY 14 DE SEPTIEMBRE FESTIVIDAD DE LA EXALTACIÓN DE LA CRUZ.

Este día nos recuerda el hallazgo de la Santa Cruz en el año 320, por parte de Santa Elena, madre de Constantino. Esta fiesta está asociada a los favores que el emperador Constantino concedió al cristianismo, en los años en que más se acentuó su fervor cristiano, que coincidieron con el tiempo en qué gobernó como monarca absoluto ( 324-337 ) ( J. Fernández Ubiña ). Este emperador construyo varias basílicas, entre ellas la de la Vera Crux, donde está el calvario y el sepulcro de Cristo.

Posiblemente, muchos aprovechemos la fiesta de hoy para recordar que la Cruz es el símbolo de los cristianos. Qué en la cruz murió Jesús por nuestros pecados, que en la cruz encontraremos nuestra salvación, através del dolor y sufrimiento igual que Cristo
Pero yo quisiera que esta fiesta nos recordara y nos hiciera reflexionar a todos verdaderamente, sobre las ideas y los criterios por los que se colgó a Cristo en la cruz.

La cruz debe ser para los cristianos el signo de la unión que supera las diferencias y discordias. Abriéndose así el camino a la tolerancia, el respeto, la justicia, la solidaridad y el amor mutuo. 


En la cruz, Jesús venció al mundo, venció al mal y abrió el camino a una nueva humanidad.

sábado, 7 de septiembre de 2013

EVANGELIO DOMINGO 8 DE SEPTIEMBRE 2013. 23ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio según San Lucas 14,25-33.


Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo:
"Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo.

El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo:’ Este comenzó a edificar y no pudo terminar'. ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.

De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.



COMENTARIO.-



El Evangelio de este domingo, nos interpela a reflexionar sobre varios temas.

Es evidente que, hemos ido cambiando distintos hábitos y costumbre. Llegado Septiembre, existe desde hace unos años una cierta atmosfera en la sociedad, como si en esta época después de vacaciones comenzara un nuevo año, es decir como si Enero lo hubiésemos trasladado a Septiembre. Y digo esto, porque después del periodo vacacional todos venimos con nuevos proyectos, nuevos planes, nuevas ideas, etc.. En la sociedad, se habla del inicio del curso político, del curso escolar, del curso pastoral, del curso empresarial. 

Pues si verdad, estamos comenzando un nuevo año curso pastoral. Y, como todos los años, los responsables de estas programaciones hacen todo lo que está en sus manos por planificar lo mejor posible ese curso.

Pues bien siguiendo las enseñanzas del evangelio de este domingo; antes de programar este curso, hemos realizado un estudio de nuestras necesidades comunitarias. Es decir, somos conscientes de la realidad que nos rodea.


Jesús nos lo deja bien dicho hoy en el Evangelio: "¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?

Y digo todo esto, porque ¿cuántos años llevamos quejándonos de las faltas de vocaciones, de la ausencia de los creyentes en Jesús de la Iglesia, de los templos vacios, etc...? Entonces deberíamos plantearnos, programamos bien, planificamos bien, está nuestra pastoral de acorde con las necesidades de nuestra comunidad. Y si eso es así, porque no se obtiene los resultados que queremos.

El gran problema es que verdaderamente planificamos más para intentar atraer a los que están afuera, que para los que están dentro. Nos preocupamos más por traer personas se más grande, numerosos; que hacer grande lo que ya tenemos esas pequeñas comunidades.

¿Cuándo nos vamos a sentar para aunar fuerzas, reflexionar juntos y buscar entre todos el camino que hemos de seguir? ¿No necesitamos dedicar más tiempo, más escucha del evangelio y más meditación para descubrir llamadas, despertar carismas y cultivar un estilo renovado de seguimiento a Jesús?

Jesús llama también en el Evangelio de este domingo al realismo social que estamos viviendo. Estamos viviendo un cambio sociocultural sin precedentes, en todos los sectores sociales que hemos bautizado como la globalización del mundo. En este entorno que nos ha tocado vivir y dentro de ese año que hemos llamado AÑO DE LA FE ¿Es posible contagiar la fe en este mundo nuevo que está naciendo, sin conocerlo bien y sin comprenderlo desde dentro? ¿Es posible facilitar el acceso al Evangelio ignorando el pensamiento, los sentimientos y el lenguaje de los hombres y mujeres de nuestro tiempo? ¿No es un error responder a los retos de hoy con estrategias de ayer? ¿ No es un error gran de pensar que tiempos pasados fueron mejor?

Posiblemente el no afrontar los nuevos signos de los tiempos en la Iglesia, puede suceder lo que dice el Evangelio en la parábola, la "torre inacabada" no hace sino provocar las burlas de la gente hacia su constructor.

El Papa Francisco nos demuestra día a día esos cambios necesarios en el seno de la Iglesia, sus hermanos en el episcopado español no sé si lo ven o no lo quieren ver.

Coger la cruz de Cristo, no es mortificarse, vivir en la tristeza y en el dolor. Coger la cruz de Cristo es ser RESPONSABLE CON LA REALIDAD QUE NOS RODEA Y ACTUALIZAR SU MENSAJE A LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS

DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

viernes, 6 de septiembre de 2013

LA GUERRA ES EL MÁS CLARO EJEMPLO DE LA DESHUMANIZACIÓN DEL SER HUMANO.

Mañana sábado estamos convocados por el Papa Francisco, todos los cristianos y fieles de otras religiones e incluso a los ateos, a una jordana de oración y ayuno por la paz en Siria, desde la siete de la tarde hasta la medianoche en la plaza de San Pedro.

Lógicamente esta jornada no se trata de rezar a Dios para que impida la guerra, sino más bien de que el ser humano reflexiones y haga reflexionar a los que tienen en su mano el poder de convocar la guerra. Y digo que, no se trata de rezar a Dios, porque Dios no es culpable de la posible guerra, ni mucho menos de la situación de Siria. El problema de todo esto, es de la gran deshumanización que existe en nuestra sociedad, posiblemente por el abandono del ser humano de dejar de escuchar de la voz de Dios.


No cabe duda alguna que, el ser humano es el único animal en la tierra que cae dos veces o más en sus mismos errores. Y,  digo esto,  por la cercana guerra de Irak y por las inmensas guerras y luchas que ha llevado siempre  a cabo a lo largo de la historia y que posiblemente el paso del tiempo hace borrar en la memoria humana.


Pero, lo cierto y verdad es que, lo que ocurre en Siria no es justo que ocurra, que un Dictador presione a su pueblo de esta manera tan cruel e inhumana, causando miles de muerte de seres totalmente inocentes.  Ante esta situación, es lógico que la comunidad internacional reaccione y ayude a esas miles de personas que se encuentran totalmente indefensas.


Ahora bien, la cuestión es porque en estos momentos y no hace dos años cuando el conflicto empezó. Porque, ahora están utilizando armas químicas de destrucción masiva; y es que caso las otras armas- llamadas convencionales- no han destruidos cerca de un millón de personas.


Al parecer, la llamada Comunidad Internacional cree que el uso de las armas químicas traspasa la frontera de lo humano  y es necesario actuar. Pero podemos observar que, no todos esos miembros que forman esa Comunidad Internacional están por la labor de la intervención militar. Por que como podemos observar una cosa es la vida de los seres humanos y otra es la economía. Y desgraciadamente la economía, el dinero está por encima del ser humano; sino nada más que tenemos que ver como para las cuestiones económicas la Comunidad Internacional siempre está de acuerdo.


La codicia a la que el ser humano está llegando en esta sociedad de la globalización, es la causa fundamental de la enorme crisis económica que se está padeciendo y que tanto sufrimiento está produciendo, sobre los más pobres. Pues estamos viendo que, en una economía global, los destrozos de la codicia también son globales.


Por eso, en los evangelios podemos aprender que el que tiene centrada su vida en el propio dinero y en el propio capital pervierte su visión de la vida, del mundo y de todo, hasta el extremo de llegar a cegarse sólo en el atesorar y atesorar más. De forma que, una persona así, vive en la plena oscuridad de la vida. No ve, la injusticia en que vivimos y el destrozo humano cargado de dolor y desesperanza que todo ese poder económico de más y más trae consigo.


De ahí la fuerza de la frase de Jesús: “No podéis servir a dos Señores a Dios y al dinero”. La fuerza de esta sentencia evangélica está en que quién centra su vida en el dinero, lo que hace es construir al dinero en amo, al tiempo que él mismo se vende como esclavo a semejante dueño. Así, el codicioso, creyendo que es libre, en realidad es un hombre que perdido su libertad. Y vive a merced de lo que le manden los mercados económicos.


De aquí que desde este punto de vista cristiano urge levantar la voz para proclamar la más amplia de la justicia social, de manera que nos llegue a humanizarnos plenamente, porque en la medida que nos humanicemos estamos en el camino de la construcción del Reino de Dios en la tierra.



Por eso, que la jornada a la que el Papa Francisco nos llama mañana, nos sirva para presionar a los grandes poderes políticos que busquen la paz y la fraternidad de todos los seres humanos. Pero también sirva especialmente a la comunidad cristiana católica para reflexionar sobre el gran acontecimiento de nuestra religión que es que Dios se humanizo en Jesús; es decir, de que no existe la experiencia divina, sino existe en nosotros la verdadera experiencia humana del amor.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

EL GRITO DE LA PAZ, por el PAPA FRANCISCO

El pasado domingo, 1 de septiembre, el PAPA FRANCISCO, en el ÁNGELUS, desde la Plaza de San Pedro, hizo un firme llamamiento en favor de la paz y convocó a todos las personas de buena voluntad, creyentes o no, a celebrar el sábado 7 de setiembre una jornada por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, con ayuno y palabras de paz de la manera que parezca más oportuno en cada sitio o comunidad..


EL GRITO DE LA PAZ.  Por el Papa Francisco


Queridos hermanos y hermanas: Buenos días.

Hoy, queridos hermanos y hermanas, quisiera hacerme intérprete del grito que, con creciente angustia, se levanta en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón, en la única gran familia que es la humanidad: ¡el grito de la paz! Es el grito que dice con fuerza: Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, desgarrada por divisiones y conflictos, estalle la paz; ¡nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precioso, que tiene que ser promovido y tutelado.

Vivo con particular sufrimiento y preocupación las numerosas situaciones de conflicto que hay en nuestra tierra, pero, en estos días, mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por la dramática evolución que se está produciendo.

Hago un fuerte llamamiento a la paz, un llamamiento que nace de lo más profundo de mí mismo. ¡Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor ha ocasionado y ocasiona el uso de las armas en este atormentado país, especialmente entre la población civil inerme! Pensemos: cuántos niños no podrán ver la luz del futuro. Condeno con especial firmeza el uso de las armas químicas. Les digo que todavía tengo fijas en la mente y en el corazón las terribles imágenes de los días pasados. Hay un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones, del que no se puede escapar. El uso de la violencia nunca trae la paz. ¡La guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia!

Con todas mis fuerzas, pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de su conciencia, que no se cierren en sus propios intereses, sino que vean al otro como a un hermano y que emprendan con valentía y decisión el camino del encuentro y de la negociación, superando la ciega confrontación. Con la misma fuerza, exhorto también a la Comunidad Internacional a hacer todo esfuerzo posible para promover, sin más dilación, iniciativas claras a favor de la paz en aquella nación, basadas en el diálogo y la negociación, por el bien de toda la población de Siria.

Que no se ahorre ningún esfuerzo para garantizar asistencia humanitaria a las víctimas de este terrible conflicto, en particular a los desplazados en el país y a los numerosos refugiados en los países vecinos. Que los trabajadores humanitarios, dedicados a aliviar los sufrimientos de la población, tengan asegurada la posibilidad de prestar la ayuda necesaria.

¿Qué podemos hacer nosotros por la paz en el mundo? Como decía el Papa Juan XXIII, a todos corresponde la tarea de establecer un nuevo sistema de relaciones de convivencia basadas en la justicia y en el amor (cf. Pacem in terris[11 abril 1963]: AAS 55 [1963], 301-302).

¡Que una cadena de compromiso por la paz una a todos los hombres y mujeres de buena voluntad! Es una fuerte y urgente invitación que dirijo a toda la Iglesia Católica, pero que hago extensiva a todos los cristianos de otras confesiones, a los hombres y mujeres de las diversas religiones y también a aquellos hermanos y hermanas no creyentes: la paz es un bien que supera cualquier barrera, porque es un bien de toda la humanidad.

Lo repito alto y fuerte: no es la cultura de la confrontación, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino ésta: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo; éste es el único camino para la paz.

Que el grito de la paz se alce con fuerza para que llegue al corazón de todos y todos depongan las armas y se dejen guiar por el deseo de paz.

Por esto, hermanos y hermanas, he decidido convocar en toda la Iglesia, el próximo 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, y también invito a unirse a esta iniciativa, de la manera que consideren más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los que pertenecen a otras religiones y a los hombres de buena voluntad.

El 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro, aquí, desde las 19.00 a las 24.00 horas, nos reuniremos en oración y en espíritu de penitencia para implorar de Dios este gran don para la amada nación siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo. La humanidad tiene necesidad de ver gestos de paz y de oír palabras de esperanza y de paz. Pido a todas las Iglesias particulares que, además de vivir esta jornada de ayuno, organicen algún acto litúrgico por esta intención.

Pidamos a María que nos ayude a responder a la violencia, al conflicto y a la guerra, con la fuerza del diálogo, de la reconciliación y del amor. Ella es Madre. Que Ella nos ayude a encontrar la paz. Todos nosotros somos sus hijos. Ayúdanos, María, a superar este difícil momento y a comprometernos, todos los días y en todos los ambientes, en la construcción de una auténtica cultura del encuentro y de la paz. María, Reina de la Paz, ruega por nosotros.



Papa Francisco