viernes, 31 de octubre de 2014

LA GLOBALIZACIÓN DEL DINERO Y LA MUERTE.

Las 20 personas más ricas de España han incrementado en el último año su fortuna en 15.450 millones de dólares, más de 1.760.000 dólares por hora, y poseen actualmente tanto como el 30% más pobre de la población, casi 14 millones de personas, según la ONG Oxfam.

Así, en la escala más alta, el 1% de los más ricos de España tienen tanto como el 70% de los ciudadanos y tan sólo 3 individuos acumulan una riqueza que duplica la del 20% más pobre de la población. En su conjunto, las 20 mayores fortunas de España alcanzaron en marzo de este año una riqueza de 115.400 millones de dólares.

La organización --Oxfam Intermón en España-- ha presentado estos datos en su informe 'Iguales: Acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas', en el que analiza la situación de más de 50 países, entre los que se encuentra España.

A juicio del director general de Oxfam Intermón, José María Vera, "España tiene que dejar de ser el segundo país más desigual de la UE" por lo que "no basta con esperar a que la economía repunte". Según Vera, "el crecimiento económico per se no crea sociedades más justas ni prósperas". "Son necesarias políticas más redistributivas que apuesten por reducir la desigualdad", ha afirmado, al tiempo que ha lamentado que "estos altos niveles de desigualdad generan sociedades duales y poco cohesionadas".

Vera ha asegurado que "el Gobierno español va en dirección contraria al promover una reforma fiscal que no servirá para recaudar de una manera más justa y al presentar unos Presupuestos Generales del Estado que no apuestan por un incremento del gasto social".

Estos datos son más indignantes cuando sabemos que, en España, tenemos más cinco millones de parados, miles de personas que subsisten por las ayudas que reciben de la limosna y la beneficencia, familias enteras que tienen los días contados en sus viviendas y – lo que es más sobrecogedor –. Porque, exactamente ahora, a pesar de la crisis, los que más dinero tienen son los que más han aumentado sus increíbles riquezas.

Jesús dijo, en el Sermón del Monte: “Dejaos de amontonar riquezas en la tierra” (Mt 6, 19). Y enseguida añadió: “Porque donde tengas tu riqueza tendrás tu corazón” (Mt 6, 21). La conclusión que saca el mismo Jesús es tajante: “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24). Es decir, a juicio de Jesús, el corazón puesto en el dinero es incompatible con el corazón puesto en Dios.

Según, comenta el teólogo José Maria Castillo en su artículo la parábola del dinero y la muerte; es que, el peligro que puede tener una lectura equivocada de las palabras anteriores de Jesús, estaría en pensar que el Evangelio “rechaza el dinero” o, lo que sería más grave, andar diciendo que Jesús “quiere la pobreza”. Por favor, no digamos tonterías.

El dinero puede servir para acumularlo y disfrutarlo o para producir bienes de uso y consumo, dar trabajo, crear abundancia y bienestar. Las parábolas de los evangelios se refieren al dinero de manera que siempre lo ven como fuente de “productividad” para todos. Y también como peligro que envenena al que sólo piensa en el dinero como fuente de “acumulación” para la propia seguridad y el propio bienestar.

Algunos ejemplos para poner en la pista de una lectura evangélica de las parábolas: 1) Jesús rechaza la “economía del miedo”, como queda patente en la parábola de los talentos (Mt 25, 14-30; Lc 19, 11-27): el que afrontó el tema del dinero desde el miedo, en el mido y por el miedo encontró su propia perdición. 2) Si el miedo al dinero lleva a la perdición, la “codicia” por los bienes de la tierra convierte a los codiciosos en asesinos, como destaca la parábola de los viñadores homicidas (Mt 21, 33-46; Mc 12, 1-12).

Es verdad que esta parábola entraña una enseñanza mucho más honda. Pero no deja de ser elocuente que Jesús exprese su enseñanza de forma que es la codicia lo que desencadena la violencia y la muerte. 3) Cuando el dinero lleva a pensar solamente en uno mismo, en el propio bienestar, la consecuencia es el más escandaloso desinterés por el sufrimiento ajeno, o sea el pecado de omisión en su más repugnante brutalidad.

Es lo que destaca la parábola del rico epulón y Lázaro (Lc 16, 14-31). De forma que quien vive de esa manera, se hará sordo a la palabra de Dios, a la propia conciencia e incluso a los muertos que se levantaran de sus tumbas. 4) El dinero, además, es el germen de la más desmesurada intolerancia ante las miserias de los demás, por pequeñas que sean, al tiempo que engorda la tolerancia del sujeto ante sus propias miserias.

Es una de las cosas que quedan más claras en la parábola del perdón (Mt 18, 21-35). 5) El dinero, pensado y deseado solamente desde el punto de vista de la acumulación y la seguridad que eso produce, tiene la fatal consecuencia de que trastorna a la persona hasta hacerle incurrir en la insensatez, en la más insensata necedad.

Eso exactamente es lo que enseña la parábola del rico necio (Lc 12, 13-21). Y es que la estupidez del rico satisfecho le pone una venda en los ojos y lo ciega ante las inevitables limitaciones que entraña la condición humana. 6) Y hablando de dinero, es decisivo caer en la cuenta de que, a juicio de Jesús, Dios no se relaciona con los seres humanos según el principio calculador de la retribución estricta, sino desde el criterio desconcertante de la bondad que no se fija sino en lo que el otro necesita.

En el fondo, eso es lo que enseña la parábola de los jornaleros que van a trabajar a diversas horas de la jornada (Mt 20, 1-15). 7) Y para acabar, resulta elocuente la extraña parábola del administrador injusto (Lc 16, 1-13). La sentencia final de la parábola deja las cosas claras: “No podéis servir a Dios y al dinero”. La parábola, por tanto, no pretende en modo alguno justificar la codicia por la ganancia.

Y menos aún si eso se consigue haciendo trampas, con mentiras, engaños y cuentas falsas. Todo eso, lógicamente, no es sino corrupción pura y dura. Entonces, ¿qué sentido puede tener que “el señor elogie al administrador injusto”? La enseñanza de la parábola es, por lo menos, ésta: la codicia por el dinero lleva derechamente a la corrupción. Y lleva a eso hasta el extremo de que incluso es el que es engañado elogia y pone como modelo al “habilidoso” que se maneja en la vida de forma que, si es preciso, hace trampas y comete fraudes, pero sale ganando. O sea, es la perversión total.


Termino: el capital “productivo” es fuente de vida. Pero tan cierto como eso es que el manejo del dinero, si se hace con la intención de “acumular”, desencadena inevitablemente corrupción, la degradación de la vida y, sobre todo, sufrimiento y muerte. Que cada cual vea cómo se sitúa en este asunto tan central siempre, sobre todo en este momento.

¿HALLOWEEN... o DÍA DE TODOS LOS SANTOS?

Es una celebración controvertida, no tanto por lo que pudo ser en sus orígenes sino por el espacio que año tras años se va ocupando en nuestra sociedad.

En nuestra cultura, damos a los dos primeros días de noviembre el significado del "recuerdo, oración y veneración de aquellas personas que no han subido a los altares pero que su vida ha sido un claro ejemplo de santidad; recuerdo y oraciones por nuestros familiares y amigos ya fallecidos", con la convicción de no quedarnos en la muerte, si no en la esperanza de una VIDA que jamás termina, que expresamos según nuestra fe y confianza en esa Vida.

Nos quejamos muchas veces de toda esa "cultura" que nos invade, que muchas veces arrincona o hace olvidar las propias costumbres, nuestra idiosincrasia.

¿Qué hacemos, al respecto de esta celebración de Halloween, si hasta en los colegios se está  inculcando en los niños? ¿No estamos contribuyendo nosotros mismos a ese daño del que luego nos quejamos?

Quizás durante mucho tiempo hemos vivido la festividad de todos los Santos y de los Difuntos, especialmente en el ambiente creyente, resaltando más el hecho de la muerte que la felicidad de la  vida.

Por eso deberíamos preguntarnos ¿qué estamos haciendo para resaltar la cultura de la VIDA?



Posiblemente este descuido de festejar la vida como el don más grande que Dios nos ha dado y que culmina en la muerte del ser humano, es lo que ha podido dar lugar a la proliferación de otro significado de nuestra cultura. Podemos deducir de que nada se produce por casualidad, ni porque sí, siempre hay un "algo" detrás.

sábado, 25 de octubre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 26 DE OCTUBRE 2014. 30º DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Mateo 22, 34-40.

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?". Él le dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas".

COMENTARIO.-

Hace dos mil años, los fariseos le preguntaron a Jesús: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?". Jesús como buen judío, respondió "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Pero Jesús, propio en Él, no sólo contesto a lo que le preguntaron, sino que también le contesto a lo que no le preguntaron. Existe otro que es semejante a este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". En esto se sostiene nuestro principio cristiano. Y esta es la grandeza de nuestra fe. Por eso, Dios se encarnó en Jesús, se hizo hombre en Jesús, porque sabía que era la única forma de que el hombre comprendiera, como podemos encontrarlo a Él. Dios en Jesús se humanizó, para enseñarnos, que en el hombre, en el que está a nuestro lado, es donde se encuentra Él.

Por eso en lugar de los fariseos, es Jesús quién nos pregunta hoy a nosotros: ,¿cuál es el mandamiento principal, para nosotros?, lógicamente no dudaríamos en decir, que amar a Dios, sobre todo. ¿Pero cuál es nuestro segundo?. Diríamos que nuestro prójimo. Pero cuantas, normas, leyes, preceptos hemos creado nosotros a lo largo de los dos mil años de cristianismo, que han llevado a que muchos de nuestros hermanos, hayan tenido que abandonar la casa del Padre, porque hemos puesto ante la norma, la ley, el precepto; que el amor, la comprensión, la compasión y la aceptación de nuestro hermano.

Este texto evangélico centra todo el mensaje cristiano, todo el camino a seguir, para la construcción del Reino de Dios en la tierra. El abandono de este mensaje nos ha llevado posiblemente al mayor individualismo humano, que el hombre está viviendo, en esta cultura del bienestar. Donde sólo hemos pensado en nosotros, en nuestras necesidades, en mi vida. Consecuencia de todo ello, es la gran crisis económica, que estamos padeciendo, donde muchos de nuestros hermanos están pasando necesidades, como consecuencia de que otros hemos pensando más en nuestros intereses, que en el interés de todos.

EL ABANDONO DEL AMOR AL HERMANO, ES EL DESPRECIO DE LA VOZ DE DIOS EN NUESTRO INTERIOR. AMEMOS A NUESTROS HERMANOS, PARA PODER ENCONTRARNOS CON EL AMOR DE DIOS.


DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

viernes, 24 de octubre de 2014

EL SÍNODO DE LA FAMILIA, MUESTRA AL MUNDO, SU CREDIBILIDAD EVANGÉLICA.

Transcurrida una semana de la finalización del Sínodo extraordinario de la familia celebrado en Roma. Creo, que es bueno, pasada ya la tempestad y desde la calma analizar un poco el Sínodo desde dos puntos fundamentales, primero desde su contenido y segundo desde la unidad de la Iglesia.

Las cuestiones que se plantean, podemos ver y observar, que son principalmente de orden moral más que de vivencia evangélica. Y esto, es claro y evidente del reflejo de pastorales familiares que ha ido más encaminadas al control de la sexualidad y de la vida íntima de la pareja que al fomento del espíritu evangélico en el seno de la familia. Cuestiones morales que a veces han actuado como piedras de molino sobre las parejas y al fin al cabo sobre las familias, ya que en algunas a consecuencias de estas inestabilidades morales se rompía el equilibrio de la convivencia familiar, como así, el equilibrio de los valores evangélicos.

La oficina de prensa del Vaticano, ha explicado que el documento aprobado en dicho Sínodo es un texto de propuestas de los obispos sobre el que trabajar durante un año de cara al próximo Sínodo ordinario de octubre de 2015, que también abordará el tema de la familia.

Según se desprende de los resultados de las votaciones, no todos los 62 puntos obtuvieron la mayoría de dos tercios requerida en el pasado para este tipo de documentos, pero consiguieron una mayoría y por tanto forman parte del mismo.

Entre ellos, el punto 52 en el que se proponía estudiar un camino penitencial para que los divorciados que se han vuelto a casar pudiesen recibir los sacramentos, fue el que más votos en contra tuvo, pero fue aprobado finalmente por 104 a favor y 74 en contra.

Lo mismo ocurrió con el punto 53, 112 a favor y 63 en contra, que instaba a continuar estudiando la posibilidad de que los divorciados que han vuelto a casarse puedan recibir "la comunión espiritual" o el "por qué no pueden recibir la comunión sacramental".

Otro de los puntos aprobados, aunque con 62 votos contrarios, fue el relativo a los homosexuales.

La mayoría aprobó que "los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza" y que se "evitará cualquier marca de discriminación".

Sin embargo, los obispos han subrayado "que no se pueden establecer analogías, ni si quiera remotas, entre las uniones homosexuales y el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia".

El documento dedica un amplio espacio a exaltar "la belleza" de la familia tradicional y fiel, pero asegura que la Iglesia "como madre atenta" debe acompañar "con misericordia y paciencia" a las familias frágiles o heridas.

Además, la Iglesia intentará "ayudar a lograr la plenitud del plan de Dios" a las parejas casadas por lo civil, divorciados y vueltos a casar, o que simplemente conviven, afirma el documento.

El texto reconoce también algunos valores en estas parejas que "cumplen el bien, se hacen cargo los unos de los otros y están al servicio de las comunidades en las que viven y trabajan".

Todas estas reflexiones tendrán que ser ahora "maduradas y analizadas" por las Iglesias locales" para preparar el camino del Sínodo de octubre de 2015.

En su discurso de clausura, "el Papa Francisco ha hablado de dos tentaciones: la rigidez hostil y el bien destructivo".

Francisco proclamó que en la asamblea no se ha puesto en entredicho la "verdad fundamental" del "sacramento del matrimonio: la indisolubilidad".

Así lo afirmó el papa Bergoglio en un discurso pronunciado ante los participantes en este Sínodo, a quienes dijo que su papel como líder de la Iglesia Católica es el de "garantizar la unidad", tras los debates en los que se abordaron cuestiones como la acogida a los homosexuales o a los divorciados vueltos a casar.

Además, el papa dijo que la Iglesia Católica "no mira a la humanidad desde una torre de cristal para juzgar o clasificar a las personas". Sus palabras han cosechado una ovación de más de cinco minutos. Y la Iglesia no se ha roto, y sigue adelante.

Pero a pesar de estas palabras del Papa, en la Iglesia suena las voces de la gran victoria del Papa en el Sínodo. Yo no creo, que el Papa este en la confianza de que ha ganado, ni mucho menos ciertos sectores de afines al Papa; más bien se cree que ha ganado la Iglesia porque mostró al mundo, una vez más, su credibilidad evangélica.

El Evangelio de la liturgia de hoy nos ayuda a comprender mejor todas estas circunstancias
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.» Lc (12,54-59)

Jesús hace un llamamiento para que sepamos “interpretar el tiempo presente”, para que sepamos “lo que se debe hacer”. Hay situaciones en la vida en las que se produce un cambio de época: termina una etapa de la historia y comienza otra. Jesús nos avisa: “!No seáis hipócritas!” ¿No estamos viendo el cambio? No es un cambio a peor, sino a algo nuevo, que intuimos, pero que no podemos todavía precisar. Es decisivo, en estas situaciones superar el miedo. Las religiones tienen miedo. Porque tienen sus raíces en tradiciones y costumbres de un pasado al que se aferran. (Castillo).

Por eso, cuando la Iglesia no actúa como madre acogedora, como madre abierta a las circunstancias de las personas y a los signos de los tiempos, viene el rechazo de los hijos a su madre.


jueves, 23 de octubre de 2014

LOS EVANGELIOS, FUENTE DE LIBERTAD.

Queridos Amigos.

Al parecer el escrito:"DAR LA COMUNION A LOS DIVORCIADOS Y VUELTO A CASAR". Tiene su gran diferencia.

Muchas gracias, a todos por vuestros consejos, a los que no estáis de acuerdo con mi forma de pensar y a los que me habéis manifestado vuestra inquietud y paralelismo. Todos, me demostráis sin duda alguna, vuestra gran amistad y cariño.

A todos, los que no estáis de acuerdo con mi razonamiento, os quiero decir; que, por mucho que leo mi escrito, no encuentro en él, nada que pueda confundir a mis lectores, ni a ningún creyente, ni a ningún miembro de la Iglesia.

Pues, no trato de poner en discusión la visión cristiana del matrimonio, lo que intento es pensar: ¿qué actitud debemos de adoptar ante tantos hombres y mujeres, muchas veces amigos y familiares nuestros, que han roto su unión matrimonial y viven en la actualidad otra unión, que no está bien considerada por la Iglesia?.

Debemos de recordar que los divorciados que se han vuelto casar civilmente siguen siendo miembros de la Iglesia. No están excomulgados; no han sido expulsados de la Iglesia. Luego si esto es así, no tiene sentido participar en una comunidad eclesial, que no deja sentarte a la mesa compartida de Cristo. Mesa compartida, que es el pleno encuentro de la comunidad.

Lo que digo es, que posiblemente nosotros no los comprendemos, y no es que no los comprendamos, es que no somos nadie para juzgarlos. Los hermanos divorciados no deben de buscar nuestro perdón, sino la voz amorosa de Dios en su conciencia. Porque ¿quién somos nosotros para negarles que se siente a la mesa de Jesús?. Jesús, lo único que nos recordó, es que antes de sentarse a su mesa, si tenías algún problema con tú hermano, dejaras tú ofrenda en el altar, te reconciliaras con tú hermano y entonces volviera nuevamente a la mesa. No le negó a nadie su mesa. Pues, Él siente, la debilidad humana, que es reconfortada con el perdón. Por eso, Dios Padre seguro que los comprende y les habla en la voz de sus conciencia desde su infinita misericordia, amor, comprensión y compasión. Y por lo tanto, yo pienso que, desde la voz de su conciencia, están llamados a sentare o no, en la mesa compartida del amor de Cristo.

En cuanto a la interpretación de los evangelios que hago, que algunos dicen que están fuera de órbita. Quiero decir que, es importante tener en cuenta, que ellos son la recopilación de "recuerdos", que los primeros cristianos fueron recopilando, para que a lo largo de la historia, los hombres podamos seguir siendo testigo de la luz de Cristo.

Los Evangelios, deben de interpelarnos a todos los seguidores de Jesús, en nuestros días y, a cada uno posiblemente nos ilumine en nuestros caminar de forma muy distinta. Lo importante, es todas ellas nos lleven al verdadero encuentro con el amor de Dios en nuestros hermanos.

Dijo Jesús a la gente: " Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. " Lc 8, 16-18.

La luz se enciende para ver, pero para ver todo lo que se tiene que ver, no sólo lo que a nosotros nos interesa ver. Una luz encendida no debe ocultar nada. Una luz encendida, sirve para ser vista y poder llegar a ella. Una luz encendida sirve para ver los obstáculos sociales e institucionales, que nos impiden con la libertad que tenemos cuestionar todas nuestras opresiones, nuestros miedos, nuestros desalientos y nuestra cobardía. 

Y es que la libertad de pensamiento sobre todo, hace posible que la luz del Evangelio ilumine en este mundo.


El Evangelio es una recopilación de " recuerdos”. O mejor dicho, el Evangelio es el " recuerdo peligroso de la libertad”. Porque este recuerdo se refiere a aquellas tradiciones en las que nació el anhelo de libertad ( J.B.Metz ).

lunes, 20 de octubre de 2014

Discurso del Santo Padre Francisco para la celebración de clausura de la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, 18/10/2014.

Señores cardenales, las Beatitudes, Excelencias, Hermanos y Hermanas,
Con el corazón lleno de gratitud y agradecimiento me gustaría dar las gracias, junto con vosotros, que el Señor ha estado con nosotros y nos guió en los últimos días, con la luz del Espíritu Santo!
Agradezco sinceramente al Sr. Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo, monseñor. Fabio Fabene, Subsecretario, y con ellos doy las gracias al cardenal Peter Erdo Relator, que ha funcionado tan bien en los días de luto de la familia y el Secretario Especial . SE Mons Bruno Forte, los tres presidentes delegados, escritores, clínicas, traductores y anónima, todos los que trabajaron detrás de las escenas con verdadera fidelidad y total dedicación a la Iglesia y sin descanso: muchas gracias!
Doy las gracias a todos ustedes también, queridos padres sinodales, delegados fraternos, auditores, asesores y sus oyentes por su participación activa y fructuosa. Te llevaré en oración, pidiendo al Señor que os recompense con abundancia de sus dones de gracia!
Con mucho gusto puedo decir que - con un espíritu de colegialidad y la colegialidad - que realmente vivimos la experiencia "Sínodo", un camino integral, un " caminar juntos ".
Y siendo un "viaje" - y como cualquier viaje, se vivieron momentos de correr rápido, como para conquistar el tiempo y llegar a la meta lo más rápido posible; otros momentos de cansancio, como si fuera a decir basta; otros momentos de entusiasmo y de celo.Ha habido momentos de profundo consuelo de escuchar el testimonio de los verdaderos pastores (cf. Jn 10 y Cann . 375, 386, 387) que conduce al corazón sabiamente las alegrías y lágrimas de sus fieles. Momentos de gracia y consuelo y confort de escucha y los testimonios de las familias que participaron en el Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida de casados. Un viaje en el que el más fuerte se sintió obligado a ayudar a los menos fuertes, donde el más experimentado se le paga para servir a los demás, también a través de comparaciones. Y ya que al ser un viaje de los hombres, con los consuelos también hubo otros momentos de desolación, de la tensión y las tentaciones, de las cuales usted podría mencionar algunas posibilidades:
- una: la tentación de 'rigidez hostil , es decir, el deseo de cerrar en la escritura ( una carta ) y no ser sorprendido por Dios, el Dios de las sorpresas ( el espíritu ); dentro de la ley, en la certeza de lo que sabemos y lo que todavía tenemos que aprender y lograr. Desde la época de Jesús, es la tentación de los fanáticos, la escrupulosos y considerados de la llamada - hoy-" tradicionalistas " y hasta los intelectualistas.
- La tentación de hacer el bien destructivo , que, en nombre de la misericordia engañosa unen las heridas y les cure sin antes medicarle; que trata los síntomas y no las causas y raíces. Es la tentación de los "bienhechores", de los temerosos e incluso los llamados " progresistas y libertarios ".
- La tentación de convertir la piedra en pan para romper un largo ayuno, pesado y doloroso (cf. Lc 4,1-4) y también para transformar el pan en piedra y lanzarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (cf. Jn 8.7), es convertirlo en " cargas insoportables " ( Lc 10, 27).
- La tentación de que baje de la cruz , para satisfacer a la gente, y no para quedarse, para cumplir la voluntad del Padre; a inclinarse ante espíritu mundano lugar de purificarla y doblarlo al Espíritu de Dios.
- La tentación de descuidar el " depósito de la fe " , no considerándose a sí mismos amos o propietarios y los poseedores, pero, por otra parte, la tentación de ignorar la realidad del uso de un lenguaje y un lenguaje de lijado minucioso tantas cosas que decir y no dijo nada! Los llamaban "bizantino", pienso, estas cosas ...
Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones allí tampoco debe desalentarlos ni asustar o desconcertar, porque ningún discípulo es más que su amo; por lo que si Jesús fue tentado - e incluso llamó Beelzebul (cf. Mt 12, 24) - sus discípulos no deben esperar un mejor trato.
Personalmente yo estaría muy preocupado y entristecido si no fuera por estas tentaciones y estas discusiones animadas; este movimiento de los espíritus, como él la llamaba San Ignacio ( EE 6) si todos estaban de acuerdo o en silencio en una falsa paz y quietista. En cambio he visto y oído - con alegría y gratitud - discursos y discursos llenos de fe, celo doctrinal y pastoral, sabiduría, sinceridad, valentía y franqueza. Y sentí que se puso delante de los ojos la buena de la Iglesia, sus familias y la " suprema lex " , la " salus de las almas " (cf. Can . 1752). Y esto siempre - como hemos dicho aquí, en la Casa - sin poner en tela de juicio las verdades fundamentales del Sacramento del Matrimonio: indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreación, que la apertura a la vida (cf. Cann . 1055, 1056 y Gaudium et Spes, 48).
Y esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y el cuidado del profesor, que no tiene miedo a subirse las mangas para verter el aceite y el vino en las heridas de los hombres (cf. Lc 10, 25-37); que no se ve en la humanidad de un castillo de cristal para juzgar o clasificar a la gente. Esta es la Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica y compuesta por pecadores, necesitados de su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, tratando de ser fiel a su cónyuge y de su doctrina. Es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los recaudadores de impuestos (cf. Lc 15). La Iglesia, que tiene las puertas abiertas para recibir a los necesitados, a los arrepentidos y no sólo a los justos o los que piensan que son perfectos! La iglesia que no se avergüenza de su hermano caído y no pretende no verlo, se siente involucrada y casi obligado a criarlo y lo alentamos a continuar su viaje y le acompaña hasta el encuentro definitivo con su Esposo, la Jerusalén celestial.
Esta es la Iglesia, nuestra madre! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en la comunión, no puede hacer mal: es la belleza y la fuerza del sentido de la fe del sentido sobrenatural de la fe, la cual es otorgada por el Espíritu Santo, para que, juntos, todos podemos conseguir en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestras vidas, y esto no debe ser visto como una fuente de confusión y malestar.
Muchos comentaristas, o las personas que hablan, han imaginado ver una iglesia en disputa donde un lado está en contra de la otra, dudando incluso el Espíritu Santo, el verdadero promotor y garante de la unidad y la armonía en la Iglesia. El Espíritu Santo, que a lo largo de la historia siempre ha llevado el barco, a través de sus ministros, incluso cuando el mar estaba agitado y los ministros y los infieles y pecadores contrarias.
Y, como me atreví a decirle al principio, había que vivir con toda esta tranquilidad, paz interior, porque el Sínodo tiene lugar cum Petro et sub Petro, y la presencia del Papa es la garantía para todos.
Vamos a hablar un poco "del Papa, ahora, en relación con los obispos ... Por lo tanto, la tarea del Papa es garantizar la unidad de la Iglesia; es recordar a los pastores que su primer deber es alimentar al rebaño - alimentar al rebaño - de que el Señor ha confiado a ellos y tratar de acomodar - con y sin paternidad misericordia y temores falsos - la oveja perdida. Me equivoqué, aquí. Dije de bienvenida: ir a buscarlos.
Su trabajo consiste en recordar a todos que la autoridad en la Iglesia es el servicio (cf. Mc 9, 33-35), ha explicado tan claramente el Papa Benedicto XVI, en las palabras que cito: "La Iglesia está llamada y se compromete a ejercitar este tipo de autoridad que es el servicio, y el ejercicio no sólo un título, sino en el nombre de Jesucristo ... a través de los pastores de la Iglesia, de hecho, Cristo apacienta su rebaño: es Él quien guía, protege, corregir, porque lo ama profundamente. Pero el Señor Jesús, el Príncipe de los pastores de nuestras almas, ha querido que el Colegio Apostólico, ahora los obispos en comunión con el Sucesor de Pedro ... participar en su misión de cuidar del pueblo de Dios, para ser educadores en la fe , dirigir, animar y sostener a la comunidad cristiana, o, como dice el Concilio, " cuidando especialmente de que los católicos individuales son guiados por el Espíritu Santo para vivir según el Evangelio de la propia vocación, a practicar la caridad sincera y activa y hacer ejercicio que la libertad con que Cristo nos hizo libres " (ordinis, 6) ... es a través de nosotros - el Papa Benedicto continúa - que el Señor llega a las almas, los entrenadores, los guardias, el guía. San Agustín, en su Comentario al Evangelio de San Juan, dice: " Si, pues, el compromiso de amor para alimentar el rebaño del Señor " (123.5), esta es la norma suprema de conducta de los ministros de Dios, el amor incondicional, como la del Buen Pastor, lleno de alegría, abierto a todos, atento a los vecinos y el cuidado hacia el distante (cf. San Agustín, Sermón 340, 1; Discurso 46, 15), gentil hacia los débiles, los pobres, los sencillos, los pecadores, para manifestar la infinita misericordia de Dios con las palabras tranquilizadoras de la esperanza (cf. Ibid., Carta 95, 1) "(Benedicto XVI, Audiencia General, Miércoles, 26 de mayo 2010).
Así, la Iglesia es Cristo - es su novia - y todos los obispos en comunión con el Sucesor de Pedro, cuya tarea y deber de conservarlo y para servir, no como maestros sino como . siervos Papa, en este contexto, no es el señor supremo , sino el siervo suprema - el "esclavo de los siervos de " garante de la obediencia y la conformidad con la voluntad de la Iglesia de Dios, el Evangelio de Cristo y de la Tradición de la Iglesia, dejando de lado todo arbitraria personal, aunque - por la voluntad de Cristo mismo - el " supremo pastor y maestro de todos los fieles " ( Can . 749) y al mismo tiempo disfrutar de " la potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia " (cf. Cann . 331-334).
Queridos hermanos y hermanas, ahora tenemos un año más para madurar, con verdadero discernimiento espiritual, las ideas y la búsqueda de soluciones prácticas a muchas dificultades y muchos desafíos que enfrentan las familias; para dar respuestas a las muchas desilusiones que rodean y asfixian familias.
Un año para trabajar en la "Relatio Synodi" que es un resumen fiel y clara de todo lo que se ha dicho y discutido en este salón de clases y en los pequeños grupos. Se presenta a las Conferencias Episcopales como "Lineamenta".

El Señor esté con nosotros, nos guíe en este camino a la gloria de su nombre, a través de la intercesión de la Santísima Virgen María y San José! Y por favor, no te olvides de orar por mí!

sábado, 18 de octubre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 19 DE OCTUBRE 2014. 29º DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Mateo 22, 15-21.

En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: ¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto. Le presentaron un denario. Él les preguntó: ¿De quién son esta cara y esta inscripción?
Le respondieron: Del César.
Entonces les replicó: Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

COMENTARIO.-

"Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Pocas palabras de Jesús habrán sido tan citadas como estas, a lo largo de toda la historia. Y posiblemente, a la vez, más distorsionadas entre dos poderes, el político y el religioso, para establecer una frontera entre ambos.

El texto evangélico de este domingo, es la continuación al domingo pasado. Jesús, el domingo pasado, nos llamó a la invitación de Dios. Pues, Jesús entendió su vida como una gran invitación en nombre de Dios.

Por eso, cuando le preguntan a Jesús si es lícito pagar impuesto al César: Jesús, responde - añadiendo algo que nadie le ha planteado -, recordándole cuales son los derechos de Dios, no los derechos del César. Porque los derechos del Cesar ya se sabían cuales eran por la imposición de la ley romana.


Pero, ¿cuál es el derecho?. El derecho de Dios es la construcción de su Reino en la tierra. Jesús no vive, para desarrollar el imperio del César, sino para hacer posible la justicia y el amor de Dios entre sus hijos e hijas., pues todos hemos sido invitados al gran banquete del Reino, como se nos recordó en el Evangelio del domingo pasado.

Transcurridos dos mil años, parece ser que hemos avanzado poco. Pues continuamos algunos, sabiendo cuáles son nuestras obligaciones con la hacienda pública. Pero, ¿Y nuestras obligaciones con Dios?, ¿Y nuestro compromiso en la construcción del Reino de Dios, que inicio Jesús?

Dios nos explicó y nos sigue explicando, como podríamos haber evitado está gran crisis económica que estamos padeciendo, cuando nos habla a cada uno en nuestra conciencia, de que no codiciáramos los bienes ajenos, de que no robáramos. Cuando también nos recuerda, que la injusticias de este mundo, son creadas por nuestro egoísmo, por nuestro maltrato a los demás, por nuestro abandono a los más necesitados, por nuestra explotación a los más débiles, y por nuestra ansia de poder y prestigio.

Dios, no hace falta, que nos mandé indicaciones económicas algunas, ya que sus indicaciones se encarnaron hace dos mil años en Jesús. Del cual no nació una religión, sino un movimiento de espiritualidad que tiene como fin hacernos más humanos, mejores ciudadanos, más honrados, más responsables, respetuosos y tolerantes.

La Comunidad Cristiana, no debe nunca de olvidar, que es la Iglesia la que está en el mundo y no el mundo en la Iglesia. Y que, como miembros de esta sociedad, debemos de contribuir con nuestros impuestos, al crecimiento de todos. Pero que también por nuestra fe, debemos luchar para que ese reparto sea justo. Pues, lo único que Dios quiere es una vida más humana para todos, que nos lleve a la plenitud de la vida eterna, que será la construcción de su Reino en la tierra.

El olvido de las obligaciones con Dios, nos lleva a tener unas obligaciones más intensa con el César del siglo XXI, que son los grandes especuladores financieros, que con su poder, están llevando a muchas criaturas inocentes, trabajadoras, a la ruina, en esta gran crisis económica del mundo occidental.

POR ESO NUNCA HAY QUE DAR A NINGÚN CÉSAR (a lo largo de la historia), LO QUE ES DE DIOS: LA DIGNIDAD DE LOS SERES HUMANOS, QUE SON TODOS INVITADOS AL BANQUETE DE DIOS, COMO HIJOS SUYOS.

DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

Bajo el lema "Renace la alegría", celebramos también este domingo el DOMUND 2014. Jornadas Mundiales de las Misiones.

RENACE > “Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”, dice el papa Francisco al comienzo de Evangelii gaudium. El fin de la actividad misionera es, precisamente, ayudar a extender esta alegría, anunciando a todos la posibilidad de nacer y renacer al encuentro con Dios. Un renacer a la vida de fe que, como tantas veces comprueban los misioneros, ha sido revelado a los pequeños.


LA ALEGRÍA > Los misioneros, llenos de alegría, comparten con los más pobres su experiencia de encuentro con Cristo. Los que reciben este anuncio y abren su corazón a él, también acogen con alegría la Buena Noticia de la salvación. Francisco nos dice cuál es el origen de esta gran alegría: “El amor con el que el Padre ama al Hijo llega hasta nosotros y, por obra del Espíritu Santo, nos envuelve”; y además, nos invita a participar en ella: “¿Por qué no entramos también nosotros en este río de alegría?”. 

viernes, 17 de octubre de 2014

CUANDO EL MIEDO PREOCUPA, ES QUE SE ACERCA LA VERDAD.

El pasado miércoles deje en el blog la entrada LAS CONSECUENCIAS DE LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA.

Al parecer, muchos amigos me comentan que doy a entender que comparto las ideas y los pensamientos de la reciente agrupación política PODEMOS. Dejemos claro desde el primer momento que yo al igual que muchos, no estoy de acuerdo con muchas ideas de PODEMOS, pero al igual que en estos momentos muchos de nosotros no estamos de acuerdo con muchas ideas de los partidos que nos han gobernado hasta ahora como el PP, PSOE y los existente IU, UyPD, etc..; pero no sólo nosotros como ciudadanos, sino incluso militantes de eso partidos que no están de acuerdo con ciertas posturas e ideas que el partido está tomando últimamente.

Dicho esto, una cosa es clara, que PODEMOS ha llegado a la ciudadanía y a una gran parte de la ciudadanía y no creo que toda esa ciudadanía sea inculta y borrega. Y esto, ha causado cierto nerviosismo e incluso algún miedo en todos y más aún en la clase política y principalmente del PP y del PSOE que son los que hasta ahora han gobernado y ocupa la mayoría de las instituciones. Y, lo que pasa es que cuando el miedo preocupa y especialmente a los políticos, es porque, algo han hecho mal, algo han ocultado y detrás de ese miedo viene la verdad. Como estamos viendo en todos los casos de corrupción que se están descubriendo.

Lo cierto y verdad es que las personas que, a lo largo de la historia, han tomado más claramente partido por la justicia, la verdad, la paz y el bien común, son personas que se han metido en líos, han dado que hablar, han sido mal vistas por grupos y sectores muy apreciados por la sociedad, se han visto en serios apuros. Y no han sido pocos los que han terminado en cárceles y patíbulos, Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Jesús de Nazaret.


Traigo aquí las palabras de Martin Luther King: «No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos. » 

jueves, 16 de octubre de 2014

DAR LA COMUNIÓN A LOS DIVORCIADOS Y VUELTO A CASAR.

La prohibición de la comunión eucarística a los católicos divorciados y vueltos a casar, forma parte de uno de los debates del Sínodo de las Familias que se celebra de forma extraordinaria en Roma.

Ante este nuevo revuelo en esta cuestión, quiero hacer mi reflexión de hoy, reflexión que ya a quedado varias veces expresada en este blog.

Lo primero que deberíamos preguntarnos, es de donde nace el problema.
Lógico es pensar, que el problema, está en dos pilares desde mi punto de vista. Uno de ello y principal, es el arrastre de unos pensamientos e ideas fijadas de otros tiempos. Y el otro, es la lectura de los evangelios desde un punto de vista literal, olvidándonos que los evangelios, fueron escritos en un contexto donde los estatus del hombre y la mujer, son muy distinto a lo de nuestros tiempos.

Recordando el comienzo del evangelio de Marcos, él cual empezaba diciendo: " Comienzo del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios". Que nos quiere decir Marcos, que el comienzo, el punto de partida, para conocer a Jesús es el "Evangelio", que significa literalmente "Buena Noticia". Ósea, que el evangelio nos debe de abrir a una nueva noticia, a una nueva esperanza, a una nueva fraternidad, a un nuevo encuentro con Cristo y nuestro hermanos, lógicamente en los tiempos en que vivimos. Es decir, que la lectura de los evangelios, nos deben de ayudar a encontrar nuestro camino de salvación en nuestros momentos y no en tiempos y circunstancias pasadas. El no hacerlo así, es posiblemente no encontrar nuestra felicidad y lógicamente no encontrar la felicidad de los demás. Y consecuencia de todo esto, es no encontrar a Dios, porque a Dios lo encontraremos en nuestra felicidad y en la felicidad de los demás.

Digo todo esto, porque posiblemente realicemos una lectura algo literal y fundamentalista de los pasajes evangélicos que tratan el tema del divorcio.

Vamos para ello a coger el evangelio de Marcos, que es el primero que se escribe y el más cercano por tanto a la tradición de Jesús, y que a la vez sirvió de apoyo a los demás evangelistas, vamos a realizar una reflexión sobre él.

En aquel tiempo se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: - ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
Él les replicó: - ¿Qué os ha mandado Moisés?
Contestaron: - Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio.
Jesús les dijo: - Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación, Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
Él les dijo: - Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Le presentaron unos niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: - Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él. (Marcos 10, 2-16).

Es curioso, como Jesús empieza a explicar, "Por vuestra terquedad...". Si dejamos esa terquedad atrás posiblemente podremos encontrar la buena noticia del evangelio a nuestro tiempo.

Jesús comienza recordando, que al principio de la creación, Dios los creó hombre y mujer. Es decir, los creo de la misma carne, los creo iguales en todas las condiciones. Y esta igualdad debe permanecer por siempre y no debe de ser destruida, negada, despreciada por ningún hombre o mujer. Está igualdad que nace de Dios, el hombre no la puede separar. Recordemos, que en tiempo en que Jesús pronuncia estas palabras, la mujer no tenía ningún derecho, ni libertades e igualdades con respecto al hombre. Por eso Jesús, les deja dicho, que la verdadera unión entre el hombre y la mujer debe de nacer desde la igualdad, desde los mismos derechos y libertades. Desde que esto no es así, la unión no es perfecta. Por eso los discípulos al llegar a casa volvieron a preguntarle: "Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio". Posiblemente volvieron a preguntar, porque su mentalidad de la época, no le permitía comprender que la mujer tenía que ser igual al hombre en todo. Es decir, que cuando la separación no se realiza desde la igualdad, comprensión, compasión, respeto y misericordia, si no que, por el contrario se lleva desde la humillación, desprecio, hundimiento del otro, se está actuando fuera de la ley de Dios.

No trato de poner en discusión la visión cristiana del matrimonio, lo que intento es pensar: ¿qué actitud debemos de adoptar ante tantos hombres y mujeres, muchas veces amigos y familiares nuestros, que han roto su unión matrimonial y viven en la actualidad otra unión, que no está bien considerada por la Iglesia?

Debemos de recordar que los divorciados que se han vuelto casar civilmente siguen siendo miembros de la Iglesia. No están excomulgados; no han sido expulsados de la Iglesia. Luego si esto es así, no tiene sentido participar en una comunidad eclesial, que no deja sentarte a la mesa compartida de Cristo. Mesa compartida, que es el pleno encuentro de la comunidad.

Por eso, les digo a todos los divorciados que, cuando nosotros no os comprendemos, Dios Padre seguro que os comprende y os habla en la voz de vuestra conciencia desde su infinita misericordia, amor, comprensión y compasión. Desde vuestra conciencia, estáis llamados a sentaros o no, en la mesa compartida del amor de Cristo.


miércoles, 15 de octubre de 2014

LAS CONSECUENCIAS DE LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA.

La última encuesta del CIS, refleja que el mayor de los problemas que se les plantea a los españoles es la corrupción de los políticos. Y, a los políticos el mayor problema que se le plantea en las últimas encuesta es PODEMOS. Es un problema, no solamente por la intención de voto que al parecer le dan las encuestas, si no más porque han despertado a esa clase política y ciudadana que estaban dormida. A la ciudadanía hacia la participación en las cuestiones sociales; a la clase política porque les está moviendo los sillones que ocupan profesionalmente y ven algunos perder, como el trabajador que ve perder su puesto de trabajo. Las consecuencias de esta profesionalización de la política es lo que estamos viviendo, la corrupción.

Digo esto, porque, cuando la política se convierte en una profesión para ciertas personas, se corre el peligro, como está ocurriendo, de que el político, pierde el norte del bien de la política como el servicio que debe de prestar a la comunidad. Lógicamente como consecuencia, se convierte la política, en su forma de vivir. No solamente del político de turno, sino de todos sus allegados, convirtiéndose la cuestión, en un clan cerrado y controlado, de manera que nadie altere el orden establecido. Como mucho, quede todo en pequeñas discusiones familiares. Y digo todo esto, porque yo creo que ciertos políticos después de estas elecciones, deberían plantarse su lugar en la política; pero claro dónde va el buen señor, posiblemente sin oficio y solamente el beneficio de la política.

La consecuencia de todo esto, es la segunda conclusión que yo tengo. Y es que, al poder económico le interesa, que exista la profesionalización de la política; pues es la única manera de ellos poder garantizarse sus políticas económicas y sus grandes beneficios. Ya que, al tener siempre los mismos políticos, estos pueden ser así tentados a la corrupción y a la comprar de sus intereses. Esto, lógicamente no ocurriría, si hubiera una alternancia y rotación de los políticos cada ocho años, dentro de la estructura de su partido político, como a nivel de las instituciones gubernamentales. Desde esta perspectiva, el tema de la corrupción sería muy difícil de sembrar en el tiempo dentro de una idea política.

Posiblemente, tengamos que realizar un esfuerzo para profundizar en el concepto de la democracia. La democracia es el mejor camino para superar los problemas humanos y sociales por la vía del diálogo y de la participación de los ciudadanos en la gestión de la sociedad. Sin embargo, la democracia no ha de ser solamente un concepto formal; sino que tiene que ser un planteamiento real.

Un planteamiento que debe partir desde un compromiso social del político con su país, comunidad o ciudad; pero especialmente, un verdadero compromiso por las personas.



¿Cuándo se van a enterar de que lo importante son las personas?

sábado, 11 de octubre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 12 DE OCTUBRE 2014. 28º DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Mateo 22, 1-14

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo: El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda. Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.

COMENTARIO.-

En la parábola de este Evangelio, resulta incomprensible que los invitados por un rey a la boda de su hijo, no sólo no quiera ir al banquete del rey, sino que además le peguen una paliza al que les lleva la invitación y hasta lleguen a matarlo. Esto no pasa en ninguna parte donde reine el sentido común. Pues bien, aquí en está el interés de la parábola. Los que se niegan a ir a la boda son gente de alta posición social y de mucho dinero. Pero, los que entran en la boda son gente que no tiene nada, los vagabundos de los caminos. Esto nos viene a decir que en el banquete de la igualdad, no entrarán jamás los prepotentes.

Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy muestran las reglas de oro del protocolo cristiano: renunciar a darse importancia, invitar a quienes no pueden corresponder; dar la preferencia a los demás, sentar a la mesa de la vida a quienes hemos arrojado lejos de la sociedad.

Quien esto hace, merece una bienaventuranza que viene a sumarse al catálogo de las ocho del sermón del monte: «Dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»

¿Es posible vivir de manera desinteresada? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? Estamos tan lejos del Espíritu de Jesús que, a veces, hasta la amistad y el amor familiar están mediatizados por el interés. No hemos de engañarnos. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil. Es necesario aprender cosas como éstas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando sólo en el bien del otro.


Necesitamos centrar a la Iglesia con más verdad y fidelidad en la persona de Jesús y en su proyecto del Reino de Dios. Muchas cosas habrá que hacer, pero ninguna más decisiva que esta conversión, la de volver al mensaje de Jesús. Una Iglesia más sencilla, fraterna y buena, humilde y vulnerable, que comparte las preguntas, conflictos, alegrías y desgracias de la gente. Creando nuevas formas y lenguajes de evangelización, basado en el diálogo y en nuevos carismas que nos permitan comunicar la experiencia viva de Jesucristo.

viernes, 10 de octubre de 2014

EL ÉBOLA, MANIFIESTA LA DESHUMANIZACIÓN DEL SER HUMANO.

Que en España se ha perdido el sentido común y el norte de las cosas, no es algo nuevo. Es algo que llevamos tiempo viviendo y viendo, pues de cualquier tema hacemos el más de lo más.

Todos nos hemos sobresaltado con la terrible noticia de una auxiliar de enfermería que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola, ha dado positivo al virus en los dos análisis que se le han practicado.

Algunas reacciones a esta noticia han puesto en duda el que la repatriación de los dos misioneros contagiados de Ébola hubiese sido acertada. Y algunas voces, a la hora de exigir responsabilidades a las autoridades sanitarias, han llegado a acusarlas de “tercermundistas”. Estos dos tipos de reacciones me parecen, sinceramente, de un egoísmo, de una gran insensibilidad y sobre todo a toro pasado.

Pero la cuestión que yo quiero dejar clara es lo pronto que de todo ello hacemos un alarmismo y un caso mediático nuevamente bochornoso como el de la gripe aviar y el de las vacas locas. El ébola es una enfermedad contagiosa que se transmite por el contacto directo con fluidos de alguien que padezca el virus. No se contagia por el aire y es prevenible. Un sistema sanitario como el español, garantiza que cualquier caso que pueda llegar a nuestro territorio sea controlado de manera rápida. Contamos con grandes profesionales, una red hospitalaria consolidada y organizaciones que informan a la población debidamente, para crear esas grandes alarmas sociales. Lógicamente con esto no quiero decir que el problema no tenga su riesgo e importancia, pero lo que sí es preocupante e indignante es que en África vayan 3000 personas muertas y 7000 personas contagiadas con unos escasos medios sanitarios. Y, ante ello, nadie protesta, nadie se alarma, nadie se indigna. Quizás el sacrificio del perro de la enfermera contagiada en España es más importante que todos los seres humanos de esos países africanos. El ébola está en África porque esta la pobreza. Si hubiéramos luchado por atajar desde un primer momento el ébola de forma digna a los tiempos que vivimos posiblemente no estaríamos hablando hoy tan enojadamente de este problema.

La verdad que creo que hemos perdido el norte de las cosas sociales. Este mundo globalizado en el que vivimos aplica políticas que defienden a los mercados y no a las personas. Un sistema que habla de derechos humanos pero que maltratan los derechos humanos. Un sistema donde ser pobre es ya un gran problema, no para el pobre, sino para el rico.


El ébola no es más que la última manifestación de una realidad que manifiesta la gran deshumanización del ser humano.

sábado, 4 de octubre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 5 DE OCTUBRE 2014. 27º DEL TIEMPO ORDINARIO.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (21,33-43):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»

Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»

Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente?" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

COMENTARIIO.-

La parábola de los viñadores homicidas es seguramente la más dura y directa, que quedo recogida en los evangelios, como denuncia contra los dirigentes religiosos del judaísmo. La parábola es una clara referencia a las relaciones entre el Reino de Dios y el pueblo de Israel. En el Antiguo Testamento (primera lectura de Isaías), Israel es la viña plantada por Dios “qué esperando que diera uvas, dio agrazones”. En el texto se hace alusión a que los principales profetas fueron, por lo general, maltratados, finalmente, no se detuvieron ni ante el “hijo” al que condujeron fuera de la ciudad para matarlo. La conclusión es clara: se les quitará el Reino por despreciar la piedra angular y “se dará a un pueblo que produzca sus frutos”. ¿Qué nos dice esto en nuestro contexto de hoy?.

Lo primero que debemos de tener claro es que los Evangelios no se escribieron para fomentar el desprecio o el resentimiento contra el pueblo de Israel. Ni contra nadie. Los Evangelios lo que recogen es la memoria de Jesús y de su presencia en la comunidad cristiana. Esa memoria y esa presencia nos dicen que también nosotros, los cristianos, el pueblo y sus dirigentes, podemos pensar que somos los nuevos propietarios de la viña del Señor, ya que se nos entregó a nosotros. No. Nadie es dueño de la viña. El dueño sólo es Dios. Y a nosotros, lo que se nos exige es que cultivemos con esmero y esfuerzo esa viña.

Pero cual es verdaderamente nuestro gran problema hoy, es que los que no piensan como nosotros (especialmente con la parte oficial) no es piedra que sirva para la construcción. Se nos olvida que” la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”, todas las piedras pueden servir para la construcción del Reino, no podemos pensar que lo nuestro es lo mejor y lo que Dios quiere y bendice. No intentemos construir el Reino seleccionando nosotros las piedras, como si unas fuesen válidas y otras despreciables, lo que a nuestros ojos no es válido, puede serlo a los ojos de Dios; y viceversa. No debemos excluir a todos los que con buena voluntad aunque con sus ideas y esquemas, intentan agregar un granito de arena a la construcción de una humanidad mejor. La actitud realmente evangélica es saber que los bienes de Dios pertenecen a todos los hombres, sean bienes del espíritu o bienes materiales. Puede parecer demasiado, nos hemos acostumbrado a un señorío sobre los bienes de Dios como para que ahora renunciemos a ellos, (no puedes ser como decía el pasado domingo, que las prostitutas vayan por delante). Sin embargo se nos podrá quitar el Reino y éste será entregado a gente con más deseos de servir a sus hermanos. (JC. Rioja).

Pero, ¿no es un hecho que la tenemos demasiado abandonada y muy mal cultivada?. Por eso, estamos todo el día hablando de crisis religiosa, de vocaciones, de las prácticas religiosas y de una sociedad que se va descristianizando. Pero, ¿cuantos años nos hemos dormido en los laureles, sin cultivar la viña?. Se nos olvidó evangelizar, renovar el Evangelio en función de los signos de los tiempos y principalmente se nos olvidó vivir el Evangelio. En definitiva abandonamos la viña, despreciamos seguramente muchas piedras en la construcción del Reino porque no eran conservadores de la viña, sino constructores de ella.


Por eso, es necesario que nos paremos un poco y preparemos nuestras herramientas para el cultivo, no se trata de volver por volver a cultivar la viña, hoy ya NO. Antes de volver para entrar en diálogo con el mundo, tenemos que tener en cuenta que es la Iglesia la que está en el mundo y no el mundo en la Iglesia.

viernes, 3 de octubre de 2014

ANTE EL PRÓXIMO SÍNODO DE LA FAMILIA.

En la víspera del inicio del Sínodo de la Familia que se realizará en el Vaticano del  5 al 19 de octubre sobre el tema “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”., creo que es importante hacer algunas reflexiones.

Esta asamblea sinodal nos indicaba el Papa Francisco en su carta de anuncio de este sínodo.:“está dedicada de modo especial a ustedes, a su vocación y misión en la Iglesia y en la sociedad, a los problemas de los matrimonios, de la vida familiar, de la educación de los hijos, y a la tarea de las familias en la misión de la Iglesia”.  Como saben, a esta Asamblea sinodal extraordinaria seguirá un año después la Asamblea ordinaria, que tratará el mismo tema de la familia. Y, en ese contexto, en septiembre de 2015, tendrá lugar el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia.

Para el desarrollo del trabajo se decidió obtener "aportaciones de las fuentes locales", mediante la distribución del cuestionario  39 preguntas. El análisis de los resultados del cuestionario ha permitido conocer las opiniones de los católicos. Una de las respuestas más llamativas fue que los fieles se resistían a la doctrina de la Iglesia sobre «el control de la natalidad, el divorcio y las nuevas nupcias, la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales o la fecundación in vitro». Otra de las conclusiones fue que los fieles católicos estaban de acuerdo con el papa Bergoglio cuando expresó respecto de los homosexuales: «¿Quién soy para juzgar?», con lo que los católicos encuestados abogaban para que los homosexuales fueran tratados con respeto y delicadeza, evitando «todo signo de discriminación injusta».

Las cuestiones que se plantean, podemos ver y observar, que son principalmente de orden moral más que de vivencia evangélica. Y esto, es claro y evidente del reflejo de pastorales familiares que ha ido más encaminadas al control de la sexualidad y de la vida íntima de la pareja que al fomento del espíritu evangélico en el seno de la familia. Cuestiones morales que a veces han actuado como piedras de molino sobre las parejas y al fin al cabo sobre las familias, ya que en algunas a consecuencias de estas inestabilidades morales se rompía el equilibrio de la convivencia familiar, como así, el equilibrio de los valores evangélicos.

Lógicamente esto quiere decir que los divorciados, que han estado casado canónicamente y que por circunstancias de la vida, han tenido que decir separarse, por el bien de todos los miembros familiares, y que ambos cuidan de los hijos según sus acuerdos, ya no tienen cabida aquí. Las madres solteras, víctimas de la infidelidad de un hombre, o aquellas mujeres llenas de caridad, que han decido recoger a uno de esos miles de niños abandonados, para darle lo mejor de su vida, tampoco tendrían sitio en el modelo de familia. Y como no, los padres solteros, hombres que con sus hijos se ven también abandonados por su mujer y su madre, o el hombre que recoge a un niño llegado de una patera, y que se ofrece generosamente para cuidarlo como padre, tampoco formarían una familia. 

Y, por supuesto, los padres y madres que deciden tener sólo un hijo o, a lo sumo dos, por responsabilidad paternal. Tampoco entran en el concepto de familia tradicional, cuyo fin es La procreación.

Todas estas circunstancias y todas estas personas forman parte nuestra sociedad actual, y como no, de la Iglesia actual.

Por eso, cuando la Iglesia no actúa como madre acogedora, como madre abierta a las circunstancias de las personas y a los signos de los tiempos, viene el rechazo de los hijos a su madre.


Que la familia es una institución a valorar y proteger, esto no tiene discusión ninguna. Porqué está demostrado por la experiencia que cuando en una sociedad, la estabilidad de la institución familiar se deshace, todo el tejido social se descompone. Y cuando este tejido social de un país, un pueblo, se descompone da lugar a conflictos entre los géneros, violencia de de los hombres contra las mujeres; y de éstas contra los hombres. Y, lo que es más preocupante, la violencia contra los hijos, contra los niños, en todas las formas imaginables.  Por eso debemos abordar la pastoral familiar desde los valores y alegría del Evangelio en función de los signos de los tiempos y no desde normas de otros tiempos. Pues, ¿aceptaría Jesús  hoy en día a un divorciado a su mesa?.