Es verdad, cuando muchas veces, nos dicen a los que formamos parte de la Iglesia, que somos más Papistas, que el Papa. Y digo esto, por que ayer en una reunión con varias personas, como era lógico tenía que salir el tema del libro del Papa y lo que el libro dice. El uso del preservativo, la píldora, el celibato de los curas, la ordenación de las mujeres, los homosexuales, los pederastas, Marcial Maciel…. Pude comprobar que todos estos temas, es lo que interesa y le preocupa, a ese grupo de personas, y por supuesto a muchísimas personas, en el ámbito religioso.
Por supuesto, respeto esas preocupaciones. Y no digo, que estos temas no sean serios, para el desarrollo de nuestra sociedad. Pero claro, a mí, lo que me dejo algo interrogado es que estas personas, tenían ante las palabras de Benedicto XVI en su libro más interés, que las palabras de Jesús en los Evangelios.
La vedad sea dicha, que si leemos profundamente los evangelios, díganme Uds. donde Jesús trata de los temas anteriores. Los evangelistas recogen la experiencia de Dios Padre, en Jesús, la vivencia de los apóstoles con Jesús y la experiencia de Cristo resucitado en las primeras comunidades. Pues sabemos muy bien todos, que los evangelios se escribieron a partir de los años 50 después de Cristo.
Que quiero decir con esto, que a través de los evangelios podemos saber cual fue la misión de Jesús. Podemos conocer al Dios de Jesús, y la manera de construir el Reino de Dios en la tierra.
El próximo domingo comenzamos el Adviento, durante cuatro semanas iremos preparando la Navidad, día en que recordaremos que Dios, en Jesús, se hizo presente en la historia de la humanidad. Por eso desde este instante a Dios sólo lo podemos encontrar "en la humanidad que supera nuestra inhumanidad". A Dios lo encontramos humanizándonos, o sea haciéndonos cada día más humanos: potenciando nuestra bondad y la de los demás, nuestra dignidad y la de los demás, nuestra felicidad y la de los demás. Y solo, cuando aceptemos a los demás con amor y los acojamos como son, con sus defectos y errores. Y no con prohibiciones y alejamientos y desprecios, podremos decir que construimos el Reino de Dios en la tierra.
Benedicto XVI, como pastor máximo de la Iglesia nos debe de orientar a la luz de Cristo. Luz que recogida en los evangelios le inspirará el Espíritu sobre los posibles problemas que la coyuntura social, política, económica y cultural nos va deparando en la libertad que Dios dio al pensamiento del hombre. Pero nada más. Benedicto XVI no es la luz del mundo.
Así recoge el Vaticano II : “Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de esta época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y futura…”.
SOLO JESUCRISTO ES LA LUZ DEL MUNDO.
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CORRECTO. MUY BIEN.
ResponderEliminarImpactante el enunciado. El desarrollo CORRECTO, MUY BIEN.
ResponderEliminarRafael, la verdad, es que estas haciendo unos interrogantes, extraordinario. Y su explicación, mejor todavia. Mis felicitaciones. Y muchas gracias por compartir con nostros a través de tu blog, tu experiencia y tus conocimientos.
ResponderEliminarLa verdad, Rafael, es que estoy segura de que muchas personas se leerán el libro. y no habrán leido ni un capitulo entero de cualquier evangelio.
ResponderEliminarMis felicitaciones por su blog. Rafael, te agradezco muchisimo, la labor tan grande que estas haciendo, con sus comentarios, que nos hacen reflexionar. Se parpita sus vivencias y como vive vd. el evangelio. Animo por su gran labor.
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