Cerca de 65.000 personas se concentrará hoy sábado día 18 en el estadio olímpico de Sevilla, ante un acontecimiento como la beatificacion de Madre María de la Purísima, de querida memoria para muchos católicos.
Es de esperar que la beatificación transcurra según la humildad y sencillez que caracteriza a las de Hermanas de la Cruz, llamadas a radicalizar la imitación de Santa Angela de la Cruz, llevando a sus últimas consecuencias el seguimiento de Jesús a los pobres. Sería buena noticia que en un acontecimiento como el que se va a vivir, los primeros puestos se reservaran a los pobres, marginados, enfermos, de los que Madre María de la Purísima estuvo rodeados toda su vida.
Pero mi verdadero homenaje a la futura beata María de la Purísima, no lo hago en su popularizada fama de su milagro, sino en su ejemplaridad de una gran mujer misericordiosa.
Mis felicitaciones a toda la Congregación de las Hermananas de la Cruz y especialmente a la comunidad de Hermanas de la Cruz de Écija, con las cuales comparto diariamente en las primeras horas del día la eucaristia.
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