Corpus Christi o Solemnidad
del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una fiesta que la Iglesia Católica
destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y
aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo
Sacramento. Esta celebración se lleva a cabo el siguiente jueves de la
celebración de la Santísima Trinidad. Hace algunos años que el Corpus no es
fiesta oficial en España, por este motivo la Iglesia Católica decidió trasladar
la celebración al domingo siguiente. Por eso, el próximo domingo día 2 de
Junio, celebraremos esta fiesta del Corpus Christi.
Mi reflexión va destinada a
la primera fuente viva de adoración de la Presencia Real de Cristo, que es la
Eucaristía, es decir la Misa y especialmente nuestra Misa dominical.
Es notorio, como los
cristianos estamos abandonando la misa dominical, como estamos dejando que la
misa " se pierda " sin que esto provoque ninguna reacción entre
nosotros. Y la verdad, es que no lo entiendo, pues ¿no es la eucaristía el
centro de la vida cristiana? ¿Cómo podemos permanecer pasivos, sin capacidad de
tomar iniciativa alguna? ¿Por qué la jerarquía permanece tan callada e inmóvil?
Por eso, en esta semana de
abundantes actos " eucarísticos ", conciertos, pregones,
exposiciones, etc... Yo quisiera plantear las siguientes preguntas:
- ¿No necesita la Iglesia
una experiencia más viva de la Eucaristía, que la que ofrece la liturgia actual?
- ¿Es la liturgia que
venimos repitiendo desde siglos la que mejor puede ayudar en estos tiempos a
los creyentes a vivir lo que vivió Jesús, y recapitular para que vivió y murió?
- ¿Estamos seguros de estar
haciendo hoy bien lo que Jesús quiso que hiciéramos en memoria suya?
Pues lógicamente, no puedo
entender cómo podemos adorar al Santísimo Sacramento en la procesión del Corpus
Christi y no participar de su fuente de adoración en la Eucaristía.
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