Este fin de semana, he estado dando un pequeño retiro a una hermandad y a un grupo de personas. Lógicamente no faltó la pregunta que muchos nos preguntamos: Si Dios existe, ¿cómo permite estos desastres naturales, que tanto sufrimiento causan?.
Sin duda alguna, está ha sido la pregunta, que más veces, he escuchado durante todo el fin de semana. No solamente en personas creyentes, sino en personas no creyentes.
Mi respuesta es muy tajante: Si Dios existe y tiene poder para impedir que pasen estas catástrofes y no lo impide, ese Dios es un criminal, un asesino y lógicamente tenemos que temerle y hasta alejarnos de él. Y no vale aquí el argumento teológico fácil de que Dios es un Misterio. Un "Misterio cruel", por muy Misterio que sea.
Lo que pasa, es que Dios, no es como nosotros nos lo imaginamos, es decir, con poder para impedir que pasen estas catástrofes. Mi convicción es que el poder de Dios no es tan omnipotente y todopoderoso, no puede ser, como nosotros nos lo imaginamos y como nos lo han enseñando.
Nosotros los cristianos lo que creemos es en el Dios de Jesús. Y el Dios Padre que Jesús nos presenta es un Dios omnipotente y todopoderoso en AMOR. Y es a través del AMOR al prójimo, como podemos conocer al Dios de Jesús. Pues, el mismo Jesús nos lo dice: "Nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”. ... (Mt 11, 25-27; Cf. Lc 10, 21). El Dios de Jesús nos habla en nuestra conciencia, sobre el bien o el mal de nuestro comportamiento. Porque, de nuestro estilo de vida depende la construcción de su Reino.
En definitiva. Dios es la trascendencia. Lo único que sabemos es que el mundo, el planeta, la naturaleza, todo eso es como es. Y no podemos saber si existe algún responsable de que pasen estas cosas. Aunque creemos que la vida viene de Dios.
Así veo yo la cuestión, de otra manera es meternos en un callejón sin salida, en el que nos encontraremos con un Dios maldito, que nos va a tener asustado y con miedo toda la vida. Maldita se la hora en la que nos lo enseñaron así.
Dios lo que nos llama es en estos momentos a ayudar al pueblo japonés.
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DE PUTA MADRE. FORMIDABLE. QUE COJONES TINES RAFALITO.
ResponderEliminarCuando el año pasado sucedió lo de Haití hubo mucha gente que también se preguntaba: ¿dónde estaba Dios? Alguien, no sé exactamente ahora quién, respondía con otra pregunta: ¿y donde estábamos nosotros?
ResponderEliminarLa acción de nuestro Dios no es una acción física, natural, sino un impulso interior que llega al corazón. Dios no se manifiesta sino a través de nosotros. Yo ya lo escribí, Rafael, y lo voy a copiar aquí, lo que yo pienso desde la Navidad de Dios haciéndose hombre, en la debilidad. Perdona que aproveche tu espacio en este comentario:
"DIOS bajó a la tierra
Para que no le busquemos
Por las nubes, en las alturas.
DIOS nació en un establo
Para que no le busquemos en doradas catedrales.
DIOS nació pobre
Para que no le busquemos
Entre el oro y la opulencia.
DIOS se hizo HUMANO
Para que le encontremos
Mirándonos los unos a los otros.
BúscaLO ahora entre los seres humanos;
Lo tienes al alcance de la mano.
DIOS NADA PUEDE SIN NOSOTROS:
Acaricia por tus manos,
Consuela con tus palabras,
Besa por tu boca,
Ayuda con tu apoyo,
Comparte con tu generosidad,
Alegra con tu sonrisa
Ama por tu mismo corazón
Y muestra su grandeza
A través de lo mejor del ser humano.
Es impotente ante el mal del mundo
Si no cuenta con nuestra
solidaridad y nuestro amor".
Esa es mi aportación al punto de vista de Rafael, que como dice el comentario anterior es muy valiente