viernes, 17 de diciembre de 2010

EVANGELIO DOMINGO 19 DE DICIEMBRE. 4º DE ADVIENTO

Evangelio según San Mateo 1, 18-24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: la madre de Jesús estaba desposada con José, y antes de vivir juntos resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución se le apareció en sueños un ángel del Señor, que le dijo: " José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados ". Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: " Mirad, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel ( que significa " DIOS-CON-NOSOTROS " ). Cuando José se despertó hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer ".

COMENTARIO.-

Este trozo evangélico de Mateo, que nos presenta la liturgia de este domingo, es la continuación al de la genealogía de Jesús.

Independientemente, de que los acontecimientos que narra el evangelio, fuera de esta manera o no, lo que debemos, es de mirar la enseñanza teológica de Mateo.

Mateo lo que quiere dejarnos claro, es que Jesús es la manifestación de la presencia de Dios entre nosotros. Manifestación que se lleva a cabo a través de la intervención del Espíritu. Desde este momento, los evangelistas no hablarán ya de un padre biológico, si no de un padre trascendente.

Es curioso como el Evangelio, empieza diciendo: " El nacimiento de Jesucristo fue...", para terminar diciendo y le pondrán por nombre ENMANUEL ( DIOS-CON-NOSOTROS ). Lo que si esta claro, es que para la comunidad de Mateo, en Jesús Dios se humanizó.

El comportamiento ético, religioso, moral y social de Jesús en esta vida fue tal, que es la única manera de encontrarnos con Dios. Por eso dirá Jesús: " que nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel quién el hijo se lo revela ".

Dios está con Nosotros dentro del corazón humano, acompañando a cada uno en sus gozos y en sus penas.

Dios está con Nostros cuando en nuestro silencio, escuchamos su voz.

Dios está con Nosotros cuando actuamos y vivimos para construir su Reino en este mundo.

Dios está con Nosotros cuando acogemos al hermano como Dios.

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