martes, 28 de diciembre de 2010

28 DE DICIEMBRE. FESTIVIDAD DE LOS SANTOS INOCENTES.

La liturgia de hoy, nos vuelve a presentar el Evangelio del pasado domingo.

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:" Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levanto, cogió al niño y a su madre de noche; se fue a Egipto y se quedó hasta al muerte de Herodes; así se cunplió lo que dijo el Señor por el Profeta:"Llamé a mi Hijo para que saliera de Egipto". Al verse burlado por lo Magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los Magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: " Un grito se oye en Ramá: llanto y lamentos grandes: es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque no viven".
Mt 2, 13-18

Los grandes estudiosos del evangelio de Mateo, nos van confirmando que este relato no tiene una gran veracidad histórica. Concretamente, es inexplicable por qué Herodes, tardo dos años en realizar esa matanza, según había averiguado de los Magos. También tenemos que José, María y Jesús permanecieron en Egipto hasta la muerte de Herodes, acontecimiento que no cuadra muy bien cronológicamente.

Pero lo que interesa de este relato, no es el acontecimiento histórico que narra, sino la enseñanza religiosa y social que plantea.

Lo primero que podemos observar es que la crueldad humana y especialmente de los poderosos ha sido una realidad constante en la historia de la humanidad. Crueldad, que siempre sufren los más débiles, los más indefensos, representados en este relatos en los niños.

Pero crueldad que se ve hoy reflejada en los 30.000 niños que mueren diariamente de hambre en todo el mundo. Niños abandonados en las calles, sin protección y sin futuro. Niños luchando en las injustas guerras que mantenemos, por el simple hecho de vender armas. Niños que son prostituidos y expuesto en las más modernas tecnologia como internet.

Hoy en día, estamos viviendo también la crueldad de los poderosos en la política y la economia. Crueldad que se ve reflejada en esta basta crisis económica que indiscutiblemente esta azotando a las clases más débiles, sencillas y necesitadas. Crueldad que no solamente se ve en el tema económico, sino también en la dignidad de la persona. Especialmente en la dignidad al trabajo, pues miles de personas con 55 años de edad, sufrirán desgraciadamente la marginación social hacia el trabajo.

La matanza de los inocentes continua a lo largo de la Historia. Los cristianos no debemos de huir ante esta realidad social. Estamos obligados a denunciar y actuar ante esta crueldad hacia los más débiles.

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