Corpus
Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una fiesta que la
Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es
proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el
Santísimo Sacramento. Esta celebración se lleva a cabo el siguiente jueves de
la celebración de la Santísima Trinidad. Hace algunos años que el Corpus no es
fiesta oficial en España, por este motivo la Iglesia Católica decidió trasladar
la celebración al domingo siguiente. Por eso, el próximo domingo día 29 de Mayo,
celebraremos esta fiesta del Corpus Christi.
Mi
reflexión va destinada a la primera fuente viva de adoración de la Presencia
Real de Cristo, que es la Eucaristía, es decir la Misa y especialmente nuestra
Misa dominical.
Es
notorio, como los cristianos estamos abandonando la misa dominical, como
estamos dejando que la misa " se pierda " sin que esto provoque
ninguna reacción entre nosotros. Y la verdad, es que no lo entiendo, pues ¿no
es la eucaristía el centro de la vida cristiana? ¿Cómo podemos permanecer
pasivos, sin capacidad de tomar iniciativa alguna? ¿Por qué la jerarquía
permanece tan callada e inmóvil?
Por
eso, en esta semana de abundantes actos " eucarísticos ", conciertos,
pregones, exposiciones, etc... Yo quisiera plantear las siguientes preguntas:
-
¿No necesita la Iglesia una experiencia más viva de la Eucaristía, que la que
ofrece la liturgia actual?
-
¿Es la liturgia que venimos repitiendo desde siglos la que mejor puede ayudar
en estos tiempos a los creyentes a vivir lo que vivió Jesús, y recapitular para
que vivió y murió?
-
¿Estamos seguros de estar haciendo hoy bien lo que Jesús quiso que hiciéramos
en memoria suya?
Pues
lógicamente, no puedo entender cómo podemos adorar al Santísimo Sacramento en
la procesión del Corpus Christi y no participar de su fuente de adoración en la
Eucaristía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario