ZARPAMOS HACIA LA PASCUA,
HACIA LA ALEGRÍA.
En estos días no debemos de vivir
el sufrimiento y el dolor. Al revés estos días nos deben de ayudar a encontrar
y descubrir esos sentimientos de Cristo, hacia la humanidad. Encontrar los
sentimientos de Cristo, es ver el drama del hombre, que actuando como tal, se
rebajo hasta la muerte y muerte de cruz. Tener los mismos sentimientos, es abrazarnos
a la cruz de la vida, sabiendo defender el derecho a la vida; es abrazar la
cruz que ya hace dos mil años proclamo todos los derechos de la humanidad;
abrazar la cruz es defender la dignidad de todos los marginados; abrazar la
cruz es defender la justicia, es dar de comer al hambriento y de beber al
sediento, de vestir al desnudo y de llevar el consuelo al enfermo, es abrazar
la cruz que lleva la felicidad, el amor y la paz que Jesús nos enseñas.
JUEVES SANTO. DESPLEGAMOS EL
MANTEL DE LA MESA DEL AMOR
Todo ello, nos debe llevar
al Jueves Santo donde celebraremos el día del Amor Fraterno y la institución de
la Eucaristía. Como preámbulo a su primera Eucaristía Jesús lavó los pies a sus
discípulos, como señal de que la mejor preparación de la Eucaristía es el
servicio humilde y el perdón de los hermanos. Jesús explica que la ley del amor
es la Eucaristía. Y es, en ella donde Jesús marca los afectos filiales al Padre
y a los hermanos. Por eso cada Eucaristía para nosotros debe ser el compromiso
de entregar nuestro propio cuerpo y nuestra sangre - nuestra persona y nuestra
vida - por los mismos motivos que Él y con la misma fidelidad.
Compartir el pan es
aceptarnos como hermanos. Compartir el pan es compartir la vida. Compartir
el pan es compartir la entrega.
VIERNES SANTO. CAMINAMOS CON
LOS BRAZOS EXTENDIDOS.
El Viernes Santo, viviremos
la muerte de Nuestro Señor en la Cruz; por eso en la liturgia de este día, la
realizaremos en la adoración a la cruz. Donde todos seremos llamados a mirarla
y adorarla, " MIRAD, MIRAD TODOS EL ARBOL DE LA CRUZ DONDE ESTUVO CLAVADA
LA SALVACIÓN DEL MUNDO. VENID ADORARLA”.
La cruz de Cristo nos enseña que no se trata
de cerrar los ojos a la realidad negativa del mundo, sino que con los brazos
extendidos de la cruz y con los ojos bien abiertos, estamos llamados a transformar
la realidad del mundo.
Tener los brazos extendidos
es ver hoy la presencia sufriente de
Cristo en los enfermos mal atendidos, en los jóvenes desesperados y maltratados
por las drogas, en los ancianos ante la soledad, en las familias destrozadas
donde los niños viven las mayores consecuencias, los pobres de espíritu y los
pobres materiales, que no tienen pan, agua, casa. Estando junto a estas
innumerables cruces actuales, es donde el sábado por la noche podremos
encontrar al Resucitado en la vigilia pascual.
SÁBADO SANTO. CRISTO
ESPERANZA DEL MUNDO.
El Sábado Santo representa
en la vida cristiana esos momentos de vacío, de niebla, de oscuridad, donde la
única salida es la espera, en definitiva la esperanza cristiana. Este vacío,
soledad, dolor en el silencio y en la incomprensión.. nos está invitando a
descubrir en nuestras vida el sentido fuerte de la confianza por encima de toda
duda.
Pero llegada la media noche
CRISTO RESUCITA Y EMPIEZA A NAVEGAR CON NOSTROS. CRISTO VIVE, CRISTO VIVE. Es el
anuncio gozoso de la noche de Pascua: " ¿Por qué buscáis entre los muertos
entre los muertos al que vive?". Jesús no es un mero recuerdo histórico,
sino es una experiencia de fe. Es decir esta experiencia debe orientar nuestro
comportamiento al hombre nuevo, que nace del bautismo, es vivir ahora como
Cristo y comprometidos con su evangelio en la construcción del Reino de Dios
que Él empezó.
Acudamos al encuentro con
Jesús y con nuestros hermanos en la fe y que estas celebraciones litúrgicas,
renovemos nuestra vida para ser constructores de una nueva sociedad marca por
la solidaridad, la libertad y el respeto a todos los derechos de los hombres y
mujeres.
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