El pasado domingo, celebramos la fiesta de la Ascensión del
Señor. Jesús se nos fue.
Pero Jesús no deja abandonados a sus amigos; al contrario,
les envía los dones necesarios, a través del Espíritu Santo. Venida del
Espíritu, que celebraremos el próximo domingo, en la fiesta de Pentecostés.
Pentecostés (del griego " el quincuagésimo día “), a
los cincuenta días de la Pascua de Resurrección. El fondo histórico de esta
fiesta, está basado en la fiesta judía llamada Shavuot (fiestas de las semanas),
durante la cual se celebra el quincuagésimo día de la aparición de Dios a
Moisés en el monte Sinaí, por lo tanto el día de Pentecostés también se celebra
la entrega de la Ley (mandamientos), al pueblo de Israel.
Con la fiesta de Pentecostés, se pone fin al tiempo Pascual.
Por eso, creo que sería muy conveniente, que en estos días
que nos quedan hasta el domingo, que reflexionáramos un poco sobre las
experiencias que hemos tenido en este tiempo pascual.
- ¿ La figura de Jesús, ha revolucionado tu concepto de Dios
?.
- ¿ La figura de Jesús, ha revolucionado tu compromiso en
cuestiones sociales, políticas, económicas ?.
- ¿ La figura de Jesús, te plantea una manera nueva de
entender la vida ?.
Yo creo, que la figura de Jesús revolucionó el concepto de
Dios, y por tanto la experiencia de la religión. Es un personaje enteramente
revolucionario: en cuestiones sociales, políticas, económicas, pero, antes, en
el tema de la religión y de Dios.
Jesús cambió el concepto de Dios. Por lo que, el
cristianismo debe de presentar una manera de entender a Dios, que se ha
humanizado en este hombre que fue Jesús.
Una vez que vivamos el nuevo Pentecostés, esta debe ser
nuestra misión. La misión de la Iglesia, que nace en ese momento (tema que ya
hablaremos más adelante).
Abramos, nuestro corazón y nuestra mente al Espíritu.
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