Evangelio según San Marcos
15, 1-7.
"Pasado el sábado,
María Magdalena, María la de Santiago y Salomé, compraron aromas para ir a
embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el
sol, fueron al sepulcro. Y decían unas a otras:"¿Quién nos correrá la
piedra a la entrada del sepulcro?" Al mirar vieron que la piedra estaba
corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron un joven
sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. El les dijo:"No
os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado?. No está aquí. Ha
resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. Ahora id a decir a sus discípulos
y a Pedro: El va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os
dijo".
COMENTARIO.-
Lo primero que debemos de
tener claro es que no es lo mismo revivir que resucitar. Lázaro revivió, es
decir; Lázaro volvió al tiempo y espacio de su historia y luego volvió a morir.
El que resucita, Jesús, supera el espacio y el tiempo, y trasciende todas las
dimensiones de la historia, y no vuelve a morir, sino que vive para siempre,
porque la resurrección es el trascender de esta vida. De aquí la enorme
dificultad que tenemos para comprender y aceptar la resurrección de Jesús. Y
también nuestra resurrección.
Si la resurrección no
acontece dentro de la historia, sino más allá de ella, resulta lógico decir que
la resurrección se acepta, no por la evidencia que se impone, sino por la fe
que se acepta. Pero sabemos que la fe es siempre un acto libre, que se basa en
una decisión en libertad. Y la libertad nunca da seguridad total. Por eso es
correcto decir que el Resucitado es una fuente de esperanza.(JM.Castillo).
En definitiva podemos decir,
que la resurrección, significa que Jesús es el gran argumento, que el cristiano
ofrece a la humanidad, para mostrar que la vida es más fuerte que la muerte. La
resurrección, es cuando nosotros confesamos que somos seguidores de Jesús y
nuestro destino no es la muerte, sino la vida y, la vida en el mundo que nos ha
tocado vivir, en la medida que hacemos felices a todos los que nos rodean.
Porque nunca deberíamos
olvidar que la resurrección en la otra vida, comienza en esta. Ya que existen
personas que por ser fieles a sus creencias en la eternidad, menosprecian otras
creencias, menosprecian a las personas, y crean en su alrededor una vida
totalmente deshumanizada, olvidándose que, en el Resucitado nació la
humanización de Dios.
La eternidad comienza cuando
humanizamos a Dios en esta vida y no cuando solamente divinizamos a Jesús en la
otra vida.
JESUCRISTO HA RESUCITADO.
EMPEZEMOS A SER TESTIGOS DE LA ESPERANZA QUE HEMOS RECIBIDO.
FELIZ PASCUA DE
RESURRECCIÓN.
DIFUNDID EL EVANGELIO, DONDE
SE RECOGE LA ESPERANZA QUE HEMOS RECIBIDO.PÁSALO.
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