viernes, 7 de junio de 2013

CARTA A D. JUAN JOSÉ, ARZOBISPO DE SEVILLA

Estimado Arzobispo D. Juan José, mañana sábado al mediodía, recibirá Ud una concentración de medio millar de jóvenes y agentes de la pastoral juvenil de Mairena del Aljarafe (Sevilla), para entregarle un manifiesto en el que reclaman "más pluralidad" en el seno de la Iglesia.


Éste es el contenido del manifiesto:

¡ NO A LA "INVOLUCIÓN" DE LA IGLESIA !

Por nuestro desacuerdo con:

1. El desfase y la incapacidad de dar respuestas sólidas y reales que la Iglesia Católica presenta frente a problemáticas sociales tales como, los desahucios, el desempleo y los recortes de los derechos de los ciudadanos en el ámbito de la educación y sanidad. En este contexto de conflictividad social, Cáritas representa el grupo pastoral encargado de la labor caritativa y social de la Iglesia, organización a su vez, utilizada por la jerarquía eclesiástica para justificar su falta de pronunciamientos directos ante estas necesidades sociales actuales.

2. La resistencia al diálogo interreligioso por parte de la institución eclesiástica.

3. La tendencia actual de la Iglesia de Sevilla y su actitud de condena y actuación premeditadamente disuasoria ante la pluralidad. Así como a no dejar trabajar y expresarse libremente a teólogos, sacerdotes y catequistas.

4. La estructura jerarquizada que rigidiza todas las funciones eclesiales que provocan la deshumanización de la misma, requiriendo la necesidad de renovación en lo que refiere a esta estructura que actualmente gira en torno al poder, la política y no al servicio hacia los más desfavorecidos.

5. La supresión del papel del laicado impulsado por el Concilio Vaticano II.

6. La diferenciación de género no solo en responsabilidades eclesiales sino en la aceptación como persona de igual valor y derechos.

7. El celibato obligatorio frente a la posibilidad de libre opción.

8. El no reconocimiento de "categoría familiar" a dos personas con un proyecto de vida en común.

9. La represión sexual como doctrina en contra de una labor educativa desde la responsabilidad, el respeto y amor al prójimo extendido en este ámbito.

10. El empobrecimiento de las eucaristías mediante el protagonismo implacable del sacerdote tomando como instrumento el rito litúrgico y sus notables privilegios de comunicación y mediación entre Dios y el pueblo.

11. La dedicación plena del Sacerdote a ser Gobernador y cuidador del templo así como el exceso continuado en la administración de sacramentos, que provoca su incapacidad evangelizadora y por ende perpetúa la inmadurez en la fe del pueblo de Dios. Siendo objeto de descuido, la formación de los agentes de pastoral y la expresión normalizada de su fe, junto con el desarrollo de una vida compartida con naturalidad dentro de la comunidad.

D. Juan José, son muchas las veces que hemos hablado, muchas las veces que en el seno de la Iglesia nos hemos preguntado por los jóvenes. Solamente le pido cosas como Obispo de nuestra diócesis. La primera de ella, es que reciba Ud. personalmente mañana a eso jóvenes, que salga a las puertas del Palacio Arzobispal y los invite a entrar y sentarse en el suelo del patio de entrada, les recoja el manifiesto, los escuche y los invite a una colacola y un bocata.

Acójalos, como su pastor, escúchelos como su amigo y déjelos que ejerzan su corresponsabilidad en la Iglesia.

La segunda cosa, es también muy hablada y es que cuando se vayan a llevar a cabo los cambios de sacerdotes, no se deje Ud. guiar solamente por el vicario de zona, sino pregunte a todos los miembros y órganos que componen esa parroquia sus necesidades

Como siempre, a su servicio

Rafael

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