Evangelio según san Juan 10,
27-30
En aquel tiempo, dijo Jesús:
- «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les
doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi
mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas
de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»
COMENTARIO.-
Para comprender bien este
mensaje, es conveniente que nos situemos un poco. Este mensaje lo pronuncia
Jesús en el contexto de la fiesta de la Dedicación, cuando Jesús se encuentra
paseando por el pórtico de Salomón del Templo de Jerusalén. Allí es increpado por
los judíos que le preguntaba si Él era el Mesías. Jesús le confirma que por sus
obras ya lo deberían saber y creer, pero puesto que no creen por eso no son
ovejas suyas, porque sus ovejas escuchan su voz, y ellas me siguen.
La respuesta de Jesús, fue
apelar a sus “obras”, es decir a lo que hacía. Jesús no aduce ni a títulos, ni
cargos, ni dignidades. Jesús apela a su vida, con lo cual Jesús estaba diciendo,
que lo determinante en los hombres de la religión no es lo que dicen, sino lo
que hacen. Ya que, la coherencia de la vida es lo que convence. Porque las
cosas de Dios no se demuestran con argumentos y razones, sino con ejemplos de
vida al servicio y felicidad de los demás.
La Iglesia escoge hoy en
este cuarto domingo de Pascua, parte de ese texto evangélico para celebrar la
fiesta del Buen Pastor.
Teniendo en cuenta lo dicho
anteriormente, debemos de decir que las relaciones de los “pastores” con sus “fieles”,
en la Iglesia, tiene su modelo tal como lo presenta Jesús en el evangelio. Es
decir, una relación de transparencia, basada en el conocimiento y cercanía basada
en el seguimiento. Nada, pues, de superioridad. Ni de dominación del pastor, ni
sumisión de las ovejas. Esto ha de valer a todos los niveles, desde el Obispo
de Roma, que ya da ejemplo de ello, hasta el último sacerdote o diácono.
Como dijo el Papa Francisco,
el pastor huele a oveja, cuando se relaciona con sus ovejas, por eso, desde los
palacios arzobispales muchos no pueden oler a ovejas.
Estamos llamados a vivir
nuestras vidas en una respuesta generosa continua a aquel que nos dio la vida.
Estar en presencia del Padre, compartiendo la misión de Cristo y dar testimonio
del poder del Espíritu Santo, es lo que significa ser un verdadero seguidor del
Buen Pastor.
La Iglesia celebra hoy
también las 50 Jornadas Mundial de Oración por las Vocaciones, bajo el título. “¡CONFÍO
EN TI!,LAS VOCACIONES, SIGNO DE LA ESPERANZA FUNDADA SOBRE LA FE”, pueden leer
lo que escribí ayer.
JESÚS CONVENCIO DESDE LA
CERCANIA. DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
tienes toda la razon siempre hay qu seguirr a dios
ResponderEliminarhola rafa yo opino lo mismo que mi tocayo
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