Las declaraciones del Arzobispo de Oviedo D. Jesús Sanz:"los europeos conviven sin identidad en una Europa que está sin Dios». Me van a servir para la reflexión de hoy, y para terminar la reflexiones que durante toda está semana he llevado a cabo sobre la fe.
Es frecuente escuchar hoy en día estas afirmaciones de que la sociedad de hoy vive sin Dios. Que es lo mismo que decir, que no tiene fe en Dios.
El planteamiento que nos debemos de hacer es inmediato, ¿Por que la sociedad de hoy no cree en Dios?. A la pregunta está, damos una respuesta inmediata. No tiene fe en Dios, porque no confía en Dios. Luego, el problema no está en los que no tienen fe en Dios, sino más bien en los que tenemos fe en Dios. Porque deberíamos preguntarnos, en que Dios creemos nosotros, que Dios transmitimos nosotros, que no convence a los demás.
El problema de todo esto, creo yo que está en que a lo largo de nuestra enseñanza religiosa, hemos desplazado nuestra fe en Jesús, nuestra confianza en Él, a la fe racional de las creencias dogmáticas. Creando a la vez con ello un Dios, que supone una carga insoportable a los de aquí abajo. No podemos plantear la fe como si «Dios desde arriba» jugase a ver si aquí abajo los humanos damos crédito o no a las tradiciones que les cuentan sus predecesores en la fe referentes a Jesús de Nazaret.
Si queremos que nuestra sociedad se encuentre nuevamente con Dios, tenemos que partir del encuentro, de la fe, del seguimiento primero de Jesús. Porque como Él dijo " nadie conoce al Padre sino el Hijo "; no olvidemos nuestro Dios es el Dios de Jesús, no el Dios de nuestras creencias. Y al Dios de Jesús solamente se conoce, a través de la fe en Jesús.
viernes, 8 de abril de 2011
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