Se que no tengo que darle explicaciones a nadie, de cuando escribó o dejó de escribir en el blog. Pero algunos, me habeís preguntado por email y teléfono móvil, si me pasaba algo, pues llevaba varios días sin escribir nada, lo cual no era normal en mí, ya que suelo hacerlo casi a diario. Es verdad, que desde el pasado lunes, no he escrito nada. Motivado por varias razones, una de ellas principalmente ha sido mi activada laboral de esta semana, que ha estado llena de viajes, terminando muy tarde y muy cansado, y por lo tanto con muy pocas ganas de escribir. Y la segunda y principal, motivada por los problemas que ciertos sacerdotes han tenido en Sevilla, llegando a costarle a uno de ellos, incluso la vida. Y desgraciadamente, por ciertas noticias llegadas a mis oídos, de que eso, es posiblemente el empezar. Lógicamente estos hechos, me han dejado varios días bloqueado, sobre todo cuando uno tiene que posicionarse ante otros. Les explico.
Estos acontecimientos crean curiosas tertulias por las mañanas, en las barras de las cafeterias , cuando se toma un café. Sobre todo, cuando se produce algunos de los hechos que últimamente están frecuentando los eclesiásticos, como la pedrastia o la homosexualidad. Los comentarios, que uno tiene que escuchar son de los más dolorosos. Y con el desagradable pensamiento, de que lo que uno está escuchando es parte de verdad.
Lo que a mí me duele de todo esto, como miembro de la Iglesia, no es que critiquen al sacerdote tal, por que es tal o ha hecho tal. Por que si es verdad, que ha cometido alguna infracción de la ley, pues que se presente ante la justicia como un ciudano más. Por otro lado, también tenemos que reconocer que tenemos buenos o mejor dicho muy buenos sacerdotes.
A mí lo que me duele como miembro de la Iglesia es que, LA IGLESIA PARA MUCHOS CREYENTES Y MIEMBROS DE ELLA Y TAMBIEN PARA LOS NO CREYENTES, HA DEJADO DE SER UN REFERNTE ÉTICO Y MORAL DE LA SOCIEDAD, SIENTIENDONOS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE ELLA EN OCASIONES COMO EXTRANJEROS, EXILIADOS EN NUESTRA PROPIA CASA.
Por eso la Iglesia hoy interesa tan poco y a tan poca gente, por que ha dejado de ser una institución de referencia ética y moral en la sociedad. Y, la prueba es evidente, como cada vez tenemos menos personas en los templos y los que tenemos son personas mayores de 50 años. También es evidente, la cantidad de personas creyentes, que participaban en la Iglesia y que un determinado día decidieron abandonar.
El Evangelio del día de hoy nos debe ayuda a reflexionar y ver cuales deben de ser los objetivos, para hacer una Iglesia que sea nuevamente referente de valores religiosos, éticos y morales en la sociedad. Y digo, esto por que en ciertos sectores eclesiales, se cree que la solución es volver a tiempos pasados. Tanto en la formación de los seminaristas, como en la figura del sacerdote como hombre de su parroquia solamente. Pero yo creo, que nunca tiempos pasados fueron mejores, cada tiempo tiene sus circunstancias.
Y eso nos recuerda Jesús hoy en el Evangelio: " Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: " Chaparrón tenemos ", y así sucede. Cuando sopla el sur decís : " Va a hacer bochorno ", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿ cómo no sabéis interpretar el tiempo presente ? ¿ cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer ? ".
Somos muchos los que nos preguntamos, si no estamos asistiendo a una nueva era en la historia y en la vida de la humanidad. Un cambio acelerado y creciente que lo está trasformando todo: las costumbres, las formas de vida, los valores y, de un modo especial, los usos y tradiciones religiosas.
Por eso ahora, más que nunca, la Iglesia tiene " el deber permanente de escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio ( Conc. Vaticano II. GS 4,1 ). De esta manera creo, que la Iglesia puede encontrar el camino para ser nuevamente un referente en la sociedad.
Lógicamente, esto no se consigue obligando las autoridades eclesiásticas a teólogos y sacerdotes a hablar de Dios, de Jesús, del Evangelio y la Iglesia de forma que, a la inmensa mayoría de la gente, no interesa ni dice nada, pues sus planteamientos son más acorde con los de la Edad Media, que los tiempos que corren.
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Felicidades, Rafael, por tu onomástica y por todo lo que dejas caer cada día y cuando puedes desde tu pequeño rincón.
ResponderEliminarPara mí también el referente ético no es poner más normas y cada vez más estrictas sobre asuntos casi siempre relacionado con la sexualidad humana, que mal que nos pese es un regalo inherente a nuestra craación por Dios, sino a la amplitud de miras y el compromiso con la relaidad de un mundo carente cada vez más de referenes (tenemos uno, Jesús, que este sí es el Camino -no la Iglesia- y mientras la bienaventuranzas no sea la verdadera proclamación vital de la felicidad del Evangelio y mientras el sermón del monte y no el credo niceno-constantinopolitano no sean la verdadera doctrina seria por la que la iglesia se desviva, seguiremos igual.
Lamentablemente esta realidad multiplica el interés por las cosas de la iglesia que se limita más a murmurar de lo que ella tiene de pecadora, por la contradictoria situación de soberbia y falta de humildad, que por la Luz que debería iradiar 3n la practica de la comprensión, el amor, la misericordia y el perdón.
NO leo todo lo tuyo, pero a veces caigo en la tentación De nuevo felicidades