viernes, 2 de diciembre de 2016

¡PREPARAD, EL CAMINO DEL SEÑOR! VUELVE AL DESIERTO.

Para comprender el evangelio del próximo domingo, es conveniente que nos detengamos un poco en la figura de Juan el Bautista. Porque para entender, cuál será la misión de Jesús, es importante empezar por Juan Bautista, que tuvo la misión de "preparar los caminos del Señor" (Mc 1, 3; Is 40, 3).

La importancia de Juan Bautista, en los evangelios, radica en que este personaje singular presenta las claves que explican lo que realmente representó la figura de Jesús, su vida, su mensaje y su destino final. Desde este punto de vista, lo primero que salta a la vista es que Juan fue un “hombre marginal” en la sociedad y en la religión judía de aquel tiempo. Es decir, Juan vivió en los márgenes de aquella sociedad y de aquella religión. El sitio en que vivió (el desierto), su forma de vestir (vestimenta y comida estrafalaria), su mensaje de denuncia que le enfrentó con los poderes, tantos religiosos como políticos. Todo eso indica a las claras que Juan no fue un hombre integrado en el sistema, sino “auto-excluido” de aquel sistema de poderes y creencias. Esto es lo más patente que se advierte en la vida de Juan Bautista (Castillo).

Juan vivió así porque así vivieron los “grandes profetas” de Israel, hombres que vivieron en los límites e incluso fuera de los límites de aquella sociedad. Los profetas bíblicos presentaron y propusieron un “mundo alternativo”: otra forma de ver la vida, otros valores, otros criterios. Por eso, los profetas “trataron con reyes, profetas y sacerdotes; pero, al hablar de un mundo alternativo, no decían lo que quería escuchar la élite (W. Cartel). Esto explica por qué Juan vivió y habló como profeta de un mundo distinto y nuevo. Porque, para hacer eso, no se puede ser “funcionario” del sistema, sino un “auto-excluido” frente al sistema.

A partir de estos criterios, se comprende lo que Juan Bautista representó y quiso. Así se prepara el camino del Señor. Mediante la denuncia, la exigencia, la urgencia de un cambio de vida. Pero eso se puede hacer solamente a partir de una “autoridad” que sólo tiene el que no está integrado en aquello que denuncia. Desde la pompa y el boato, ¿cómo se va denunciar la maldad y la ridiculez que entraña la pompa y el boato? (Castillo)

Que quiero decir con todo esto que los caminos del Señor no se preparan desde el Templo y las ceremonias del Templo, sino desde la vida profética de un hombre del desierto.

Esta debe de ser nuestra misión en este adviento, " Prepararnos, para poder preparar el camino al Señor ", pero no desde los Templos y desde las celebraciones religiosas; sino desde las plazas, las calles, nuestros lugares de trabajo, nuestros sitios de ocio.

¿ES POSIBLE PREPARAR EL CAMINO AL SEÑOR DESDE NUESTRA FAMILIA, NUESTRO GRUPO DE AMIGO, DESDE NUESTRO LUGAR DE TRABAJO, DESDE NUESTROS SITIOS DE OCIO?

Un camino apasionante nos espera, abróchate bien tus zapatos para dejar las huellas de la alegría del que camina en busca de la Buena Noticia, Jesús.


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