Este año la fiesta de Madre
Mazzarello, posiblemente sea un día más para recordar su bibliografía y algunas
fechas importantes que formaron parte de su vida y que conciernen a la vida del
Instituto de la Hijas de María Auxiliadora y de su labor. Por eso, dentro de
ese contexto de fecha; creo que debemos de tener presente, la del próximo 22 de
Septiembre de este mismo año, donde celebraremos el XXIII Capítulo General de
la Congregación.
La fiesta de hoy de Madre
Mazzarello, debe de servirnos no solamente para descubrir los datos históricos
de Madre, si no para descubrir verdaderamente el secreto de Madre Mazzarello y
que nos lleve a afrontar con alegría y entrega el título del XXIII Capítulo General
Ser hoy con los jóvenes casa
que evangeliza
Pero, ¿de dónde nace todo?,
de un secreto. Y, ¿cuál fue ese secreto?
El secreto de Madre Mazzarello
reside en el testimonio personal y comunitario, de ese espíritu que nació en
Mornese, que fue sin duda alguna, vivido de forma original por ella y por la
primera comunidad de Hijas de María Auxiliadora.
En Mornese, Madre Mazzarello
y las primeras hermanas fueron capaces de traducir al ámbito femenino el don
recibido del Espíritu Santo y vivido por Don Bosco.
En Mornese se vivió y se
expresó con el corazón y el estilo de mujer:
• La Alianza con Dios a
través de una vida interior de fe, esperanza y caridad catalizada por el donde
predilección de la juventud.
• Un estilo ascético-místico
salesiano, como Don Bosco en Valdocco.
• La participación en la
misión de la Iglesia con una conciencia viva de sentirse invitadas por Dios
para una implicación apostólica a favor de las jóvenes necesitadas.
• El Sistema Preventivo como
sabiduría operativa o criteriología pastoral en la manera de realizar la
misión.
• Una forma peculiar de vida
evangélica, según una clara y concreta elección religiosa, en una Congregación
capaz de adaptarse a los tiempos.
Para ello, en el día de hoy,
además de disfrutar y pasarlo bien porque es un día festivo para nosotros,
también debemos de intentar redescubrir nuevamente nuestras raíces carismáticas
y profundización de nuestra espiritualidad, que nació de ese espíritu de
Monerse, con el fin poder desarrollarlo hoy en función de los signos de los
tiempos que nos ha tocado vivir.
El estilo con el que Don
Bosco y Madre Mazarello, se hizo presente entre los jóvenes, en la sociedad de
su tiempo, han constituido una herencia, que todos nosotros como miembros de
esa gran familia salesiana debemos de custodiar y transmitir, a los que hoy, se
consideran sus seguidores, a todos los jóvenes y miembros de esta gran
comunidad que formamos todos los seguidores de Cristo en la Iglesia.
Para ello, a las puertas de
XXIII Capítulo General de la Congregación, este día de Madre Mazzarello debe
servirnos para reencontrarnos todos con ese espíritu de Morense, de manera que
nos permita descubrir nuestras tres dimensiones personales.
Una dimensión de
comunicación con Dios, que nos abra a esos jóvenes a una comunidad de hermanos
y hermanas que proclamamos el mensaje del Amor de Dios manifestado en Jesús
para el mundo desde la alegría del Evangelio, como nos recuerda el Papa
Francisco.
Una dimensión personal, que
nos permita construir desde esa casa que evangeliza buenos cristianos y
honrados ciudadanos, hombres y mujeres con verdadera voz de encuentro, diálogo,
amistad y apoyo entre todos.
Y, una dimensión de
comunicación con el mundo, que nos permita una verdadera vida de entrega
apostólica, de creatividad pastoral, de búsqueda de caminos para un diálogo
fecundo con las culturas juveniles y las realidades humanas de este mundo.
Feliz Día de Madre
Mazzarello a todos con todo mi cariño Rafael González
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