Evangelio según San Juan 14,
15-21.
En aquel tiempo, dijo Jesús
a sus discípulos: "Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré
al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de
la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no le ve ni le conoce; vosotros,
en cambio, lo conocéis porque vive con vosotros y está con vosotros. No os
dejaré desamparados,, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero
vosotros me veréis, y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que
yo estoy con el Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis
mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama, lo amará mi Padre, y yo
también lo amaré y me revelaré a él".
COMENTARIO.-
El evangelio de este domingo
nos empieza a preparar, para el gran acontecimiento, que viviremos dentro de
dos semanas, la fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los
apóstoles. Pues como nos dice el Evangelio, el Señor promete a sus discípulos
el envío de un “Paráclito”, un defensor o consolador, que no es otro que el
Espíritu mismo de Dios, su fuerza y su energía, Espíritu de verdad porque
procede de Dios que es la verdad en plenitud.
En Pentecostés, los
seguidores de Jesús comenzamos andar y a construir la Iglesia guiado por el
Espíritu Santo, por el Espíritu de la verdad.
Todo esto quiere decir, que
los cristianos y las comunidades cristianas, que toman en serio el Evangelio y
lo viven y lo llevan a su vida. Inevitable tendrán confrontaciones con los
poderes de la sociedad, posiblemente por ir en contracorriente con los valores
de este mundo. Pero es en esos momentos donde el Espíritu de la Verdad, nos
apoyará. Porque la verdad debe prevalecer por encima de todo, por eso el mundo
no puede recibirlo, porque no le ve ni le conoce; vosotros, en cambio, lo
conocéis porque vive con vosotros y está con vosotros, como se nos dijo el
domingo pasado, "Yo soy el camino, la verdad y la vida".
Necesitamos comunidades
cristianas marcadas por la experiencia de la verdad de Jesús, y que estén
abiertas a escuchar el Espíritu de la Verdad. Porque comunidades llenas del
Espíritu de la Verdad, son las que podrán darle un giro nuevo a esta sociedad y
sembrar una nueva civilización en este mundo.
En la Iglesia de Jesús
necesitamos urgentemente mejorar nuestra relación con él. Debemos estar
convencido que Él es el camino, la verdad y la vida.
"Dentro de poco el
mundo no me verá, pero vosotros me veréis, y viviréis, porque yo sigo viviendo.
Entonces sabréis que yo estoy con el Padre, vosotros conmigo y yo con
vosotros".
ESCUCHEMOS AL ESPÍRITU DE LA
VERDAD.
PÁSALO. DIFUNDID EL EVANGELIO.
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