La religiosidad popular ha sabido realzar y conservar la figura de San José, dentro la comunidad eclesial. Ya que, lo que realmente podemos saber con toda seguridad sobre José, es lo poco que se nos narra de Él en los evangelios, que es poco y algo difuso.
Como sabemos, los evangelios no son libros bibliográficos, ni de historia. Lo que los evangelios nos dice de San José, es que fue un hombre "justo". Esto era el mayor elogio que se puede hacer de un israelita. En la tradición judía, para indicar que un hombre es como Dios quiere, se le denomina el "justo". José, por tanto, fue una buena persona, un hombre íntegro, que siempre hizo lo que Dios le pedía y lo que podía resultar lo mejor para los demás. También podemos saber que fue un trabajador manual, que enseño el oficio a Jesús (Mc 6,3).
Lo que si podemos, deducir y saber por los evangelios de José, es que fue un hombre elegido por Dios, para ser el padre de Jesús, y por lo tanto para indicarnos que Jesús fue un ser humano. Un ser humano, que como todo ser humano, recibió de sus padres una educación. Si de Jesús sabemos que fue un hombre tan genial, con una religiosidad tan profunda y tan libre, con una integridad y una fuerza de convicción como sabemos que tuvo, con una humanidad tan por encima del común de los mortales, parece lógico que en todo eso se percibe, incluso se palpa, la grandeza de espíritu de José, que supo transmitir a Jesús esa forma de ser y de vivir.(Castillo).
Felicidades a todos los José y Joséfa.
lunes, 19 de marzo de 2012
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