Evangelio según San Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo:"En la cátedra de Moisés se ahn sentado los letrados y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros; pero no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensenchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llamen "maestros". Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es uestro padre, el del cielo. No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".
COMENTARIO.-
El texto evangélico de este domingo, es el principio del capítulo 23 del evangelio de Mateo. En todo este capítulo la comunidad del evangelista Mateo, va a recoger las exhortaciones que Jesús realizó a los fariseos y letrados.
Este acontecimiento, quedo muy impregnado en los seguidores de Jesús, de manera que ellos fueron transmitiendo este mensaje con el fin de que en las incipientes comunidades cristianas, no cayera en los errores de los letrados y fariseos.
Estas comunidades, supieron transmitir como Jesús no soportaba la actuación de aquellos "que se creían poseedores del saber" en medio del pueblo para exigir a los demás lo que ellos mismos no viven. Jesús, le hizo ver a sus seguidores como los jefes religiosos dicen una cosa y hacen otra.
Nuestra comunidad eclesial recoge hoy, el testigo de la transmisión de las palabras de Jesús, y leídas atentamente, podemos ver que no han perdido actualidad.
El pueblo de Dios, los cristianos de a pie, siguen escuchando a sus dirigentes eclesiásticos que "dicen lo que no hacen", defensores de lo correcto, mientras lían fardos pesados e insoportables a los que no son correcto a los ojos de ellos. Proclamadores de justicia, cuando sus actuaciones están a veces al margen de lo justo. Servidores, que les gustan los asientos de honores, reverencias y primeros puestos en los banquetes de los ricos,
Pero, no debemos de mirar solamente este mensaje hacia la jerarquía eclesiástica. Sino que, también nosotros, arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe, y dentro de nuestra corresponsabilidad en la Iglesia Pueblo de Dios, tenemos que aplicarnos este evangelio.
Por eso, Jesús, nos pide a todos sus seguidores que estemos atentos a nosotros mismo, para no convertir su Iglesia en lugar de títulos, honores, prerrogativas, dignidades, leyes y ceremoniales que nos impiden vivir y nos aleja de la experiencia cristiana en la comunidad. Como consecuencia de actuar de espalda a este evangelio, vemos a hermanos, que se han alejado de la fe, escandalizados o decepcionados de la actuación de la Iglesia.
Que este evangelio sirva a la comunidad eclesial para revisar a fondo su fidelidad al mensaje de Cristo en función de los signos de los tiempos, y a cada uno personalmente en reavivar nuestra fe en el Dios revelado por Jesús, recordando que:"El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".
DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
sábado, 29 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
EL PROFETÍSMO PUEDE DARSE TAMBIÉN FUERA DE LA IGLESIA.
A diferencia de otras contiendas electorales, en las que los obispos se mostraban más comedidos y sólo apuntaban una serie de recomendaciones generales además de apuntar la posibilidad de la abstención o el voto en blanco, en esta ocasión la nota episcopal desbroza, en diez puntos, el perfil del partido al que el católico de bien debe prestar su voto en las generales para alcanzar “el bien posible en este momento”, según apuntó el portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.
El texto arranca recordando “el ejercicio responsable del deber de votar”. En anteriores comicios, los obispos habían defendido la posibilidad del voto en blanco o la abstención, que en la nota actual ni siquiera se menciona.
Pese a no “entrar en opciones de partido”, la Conferencia Episcopal sí advierte del “peligro que suponen determinadas opciones legislativas que no tutelan adecuadamente el derecho fundamental a la vida”, así como la justificación de cualquier matrimonio fuera del tradicional o la “imposición ideológica” del Estado en la educación.
Claro el problema que aquí nace, para muchos creyentes es que el mismo día que los obispos daban esa nota informativa, en su cadena de radio COPE, el presidente del PP, Mariano Rajoy, decía que se plantea reformar, y no derogar, la ley del aborto en caso de ganar las elecciones generales previstas para el próximo 20 de noviembre. En esa misma entrevista en la Cadena Cope, el líder de los populares ha asegurado que "hay que buscar una fórmula, estamos trabajando en ello, que proteja el derecho a la vida y sea acorde con la última sentencia del Tribunal Constitucional". Rajoy podría sugerir así una vía intermedia entre la norma actual y la anterior.
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno no acepta que "una niña de 16 años pueda abortar sin el conocimiento o consentimiento de sus padres". "Eso no lo acepta nadie porque es un tema de total y absoluto sentido común", ha apuntado.
De ganar los comicios, Rajoy tiene previsto realizar algunas modificaciones en leyes aunque "no es partidario de hacer tabla rasa de todo", ya que, a su juicio, "eso es un gran error".
Por eso, yo les digo a todos aquellos que se encuentren en grandes dudas, que el profetismo pude darse también fuera de la Iglesia. Yo creo que lo importante, es que cada hombre lleve consigo su partícula de la verdad de la que puede hacer partícipes a los demás.
El texto arranca recordando “el ejercicio responsable del deber de votar”. En anteriores comicios, los obispos habían defendido la posibilidad del voto en blanco o la abstención, que en la nota actual ni siquiera se menciona.
Pese a no “entrar en opciones de partido”, la Conferencia Episcopal sí advierte del “peligro que suponen determinadas opciones legislativas que no tutelan adecuadamente el derecho fundamental a la vida”, así como la justificación de cualquier matrimonio fuera del tradicional o la “imposición ideológica” del Estado en la educación.
Claro el problema que aquí nace, para muchos creyentes es que el mismo día que los obispos daban esa nota informativa, en su cadena de radio COPE, el presidente del PP, Mariano Rajoy, decía que se plantea reformar, y no derogar, la ley del aborto en caso de ganar las elecciones generales previstas para el próximo 20 de noviembre. En esa misma entrevista en la Cadena Cope, el líder de los populares ha asegurado que "hay que buscar una fórmula, estamos trabajando en ello, que proteja el derecho a la vida y sea acorde con la última sentencia del Tribunal Constitucional". Rajoy podría sugerir así una vía intermedia entre la norma actual y la anterior.
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno no acepta que "una niña de 16 años pueda abortar sin el conocimiento o consentimiento de sus padres". "Eso no lo acepta nadie porque es un tema de total y absoluto sentido común", ha apuntado.
De ganar los comicios, Rajoy tiene previsto realizar algunas modificaciones en leyes aunque "no es partidario de hacer tabla rasa de todo", ya que, a su juicio, "eso es un gran error".
Por eso, yo les digo a todos aquellos que se encuentren en grandes dudas, que el profetismo pude darse también fuera de la Iglesia. Yo creo que lo importante, es que cada hombre lleve consigo su partícula de la verdad de la que puede hacer partícipes a los demás.
lunes, 24 de octubre de 2011
NO DEBEMOS CONFUNDIR NUESTROS DEBERES RELIGIOSOS, CON LAS LEYES CIVILES DE TODOS.
Este fin de semana, no ha habido otra conversación, como es lógico que los acontecimientos que tuvieron lugar el pasado jueves día 20, y mucho más en nuestras comunidades cristianas, como reflexión del evangelio del domingo.
Dos noticias nos impactaban de forma inminente, el pasado jueves. Al mediodía, la muerte del ex-presidente libio Gadafi, a las siete de la tarde, ETA nos anunciaba "la renuncia a la lucha armada".
La primera noticia, nos llegaba con unas imágenes espeluznantes, el linchamiento de Gadafi. Imágenes, que las distintas cadenas televisivas, repetían y repetían, como si de un safari se tratara. Con esto, no piensen que estoy defendiendo a Gadafi, no pues yo, no estoy de acuerdo con ningún régimen dictatorial, y mucho menos donde los derechos humanos son pisoteado. Por eso mismo, en función de estos derechos humanos, no se puede linchar a una persona sin tener en cuenta sus derechos, pues lógicamente nos ponemos al mismo nivel que el dictador.
La segunda noticia, era la renuncia de ETA a la lucha armada. Lo primero que me vino a la mente, fueron las imágenes del linchamiento de Gadafi. Esas imágenes, en primer lugar me recordaron el gran proceso y la gran madurez que los españoles hemos tenido, para pasar de un régimen dictatorial a una democracia; donde desgraciadamente, sólo existió el derramamiento de sangre que han causado ETA. La segunda impresión, fue el recuerdo de las 800 víctimas que ETA, al mismo tiempo, la alegría de que posiblemente con el diálogo y el entendimiento, vamos a poder solucionar y caminar juntos.
Ahora bien, la cuestión aquí, está para muchas personas que son creyentes, en el perdón. No podemos perdonar a los asesinos de ETA, por el honor a las víctimas.
Yo pienso ante esto, que no debemos confundir los deberes de nuestra religión con las leyes y decisiones que las autoridades políticas y judiciales deben. No debemos de olvidar, que nuestra sociedad está basada en una leyes, que todos nos hemos dado, para que nuestra convivencia sea la mejor posible, ya que en esa convivencia existen personas que no comparten nuestra creencias religiosas, pero que gracias a esas leyes convivimos en paz. Ahora bien, otra cosa es que nosotros, personas creyentes y con ciertos valores religiosos, convencidas de que este mundo puede ser algo mejor, intentemos construir un mundo más justo y humanado con nuestro estilo de vida.
Para terminar, yo creo que el cristiano debe perdonar,y debemos perdonar hasta la verdadera acogida del hermano, como aprendimos en el evangelio del domingo pasado. Pero, lógicamente este perdón no lleva a que no se apliquen las normas y leyes que todos nos hemos propuesto para nuestra convivencia.
Dos noticias nos impactaban de forma inminente, el pasado jueves. Al mediodía, la muerte del ex-presidente libio Gadafi, a las siete de la tarde, ETA nos anunciaba "la renuncia a la lucha armada".
La primera noticia, nos llegaba con unas imágenes espeluznantes, el linchamiento de Gadafi. Imágenes, que las distintas cadenas televisivas, repetían y repetían, como si de un safari se tratara. Con esto, no piensen que estoy defendiendo a Gadafi, no pues yo, no estoy de acuerdo con ningún régimen dictatorial, y mucho menos donde los derechos humanos son pisoteado. Por eso mismo, en función de estos derechos humanos, no se puede linchar a una persona sin tener en cuenta sus derechos, pues lógicamente nos ponemos al mismo nivel que el dictador.
La segunda noticia, era la renuncia de ETA a la lucha armada. Lo primero que me vino a la mente, fueron las imágenes del linchamiento de Gadafi. Esas imágenes, en primer lugar me recordaron el gran proceso y la gran madurez que los españoles hemos tenido, para pasar de un régimen dictatorial a una democracia; donde desgraciadamente, sólo existió el derramamiento de sangre que han causado ETA. La segunda impresión, fue el recuerdo de las 800 víctimas que ETA, al mismo tiempo, la alegría de que posiblemente con el diálogo y el entendimiento, vamos a poder solucionar y caminar juntos.
Ahora bien, la cuestión aquí, está para muchas personas que son creyentes, en el perdón. No podemos perdonar a los asesinos de ETA, por el honor a las víctimas.
Yo pienso ante esto, que no debemos confundir los deberes de nuestra religión con las leyes y decisiones que las autoridades políticas y judiciales deben. No debemos de olvidar, que nuestra sociedad está basada en una leyes, que todos nos hemos dado, para que nuestra convivencia sea la mejor posible, ya que en esa convivencia existen personas que no comparten nuestra creencias religiosas, pero que gracias a esas leyes convivimos en paz. Ahora bien, otra cosa es que nosotros, personas creyentes y con ciertos valores religiosos, convencidas de que este mundo puede ser algo mejor, intentemos construir un mundo más justo y humanado con nuestro estilo de vida.
Para terminar, yo creo que el cristiano debe perdonar,y debemos perdonar hasta la verdadera acogida del hermano, como aprendimos en el evangelio del domingo pasado. Pero, lógicamente este perdón no lleva a que no se apliquen las normas y leyes que todos nos hemos propuesto para nuestra convivencia.
sábado, 22 de octubre de 2011
EVANGELIO DOMINGO 23 DE OCTUBRE. 30º DEL TIEMPO ORDINARIO.
Evangelio según San Mateo 22, 34-40.
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:"Maestro,¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?". El le dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:"Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas".
COMENTARIO.-
Hace dos mil años, los fariseos le preguntaron a Jesús:"Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?". Jesús como buen judío, respondió "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Pero Jesús, propio en Él, no sólo contesto a lo que le preguntaron, sino que también le contesto a lo que no le preguntaron. Existe otro que es semejante a este:"Amarás a tu prójimo como a ti mismo". En esto se sostiene nuestro principio cristiano. Y esta es la grandeza de nuestra fe. Por eso, Dios se encarnó en Jesús, se hizo hombre en Jesús, porque sabía que era la única forma de que el hombre comprendiera, como podemos encontrarlo a Él. Dios en Jesús se humanizó, para enseñarnos, que en el hombre, en el que está a nuestro lado, es donde se encuentra Él.
Por eso en lugar de los fariseos, es Jesús quién nos pregunta hoy a nosotros: ,¿cuál es el mandamiento principal, para nosotros?, lógicamente no dudaríamos en decir, que amar a Dios, sobre todo. ¿Pero cuál es nuestro segundo?. Diríamos que nuestro prójimo. Pero cuantas, normas, leyes, preceptos hemos creado nosotros a lo largo de los dos mil años de cristianismo, que han llevado a que muchos de nuestros hermanos, hayan tenido que abandonar la casa del Padre, porque hemos puesto ante la norma, la ley, el precepto; que el amor, la comprensión, la compasión y la aceptación de nuestro hermano.
Este texto evangélico centra todo el mensaje cristiano, todo el camino a seguir, para la construcción del Reino de Dios en la tierra. El abandono de este mensaje nos ha llevado posiblemente al mayor individualismo humano, que el hombre esta viviendo, en esta cultura del bienestar. Donde sólo hemos pensado en nosotros, en nuestras necesidades, en mi vida. Consecuencia de todo ello, es la gran crisis económica, que estamos padeciendo, donde muchos de nuestros hermanos están pasando necesidades, como consecuencia de que otros hemos pensando más en nuestros intereses, que en el interés de todos.
EL ABANDONO DEL AMOR AL HERMANO, ES EL DESPRECIO DE LA VOZ DE DIOS EN NUESTRO INTERIOR. AMEMOS A NUESTROS HERMANOS, PARA PODER ENCONTRARNOS CON EL AMOR DE DIOS.
DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:"Maestro,¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?". El le dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:"Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas".
COMENTARIO.-
Hace dos mil años, los fariseos le preguntaron a Jesús:"Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?". Jesús como buen judío, respondió "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Pero Jesús, propio en Él, no sólo contesto a lo que le preguntaron, sino que también le contesto a lo que no le preguntaron. Existe otro que es semejante a este:"Amarás a tu prójimo como a ti mismo". En esto se sostiene nuestro principio cristiano. Y esta es la grandeza de nuestra fe. Por eso, Dios se encarnó en Jesús, se hizo hombre en Jesús, porque sabía que era la única forma de que el hombre comprendiera, como podemos encontrarlo a Él. Dios en Jesús se humanizó, para enseñarnos, que en el hombre, en el que está a nuestro lado, es donde se encuentra Él.
Por eso en lugar de los fariseos, es Jesús quién nos pregunta hoy a nosotros: ,¿cuál es el mandamiento principal, para nosotros?, lógicamente no dudaríamos en decir, que amar a Dios, sobre todo. ¿Pero cuál es nuestro segundo?. Diríamos que nuestro prójimo. Pero cuantas, normas, leyes, preceptos hemos creado nosotros a lo largo de los dos mil años de cristianismo, que han llevado a que muchos de nuestros hermanos, hayan tenido que abandonar la casa del Padre, porque hemos puesto ante la norma, la ley, el precepto; que el amor, la comprensión, la compasión y la aceptación de nuestro hermano.
Este texto evangélico centra todo el mensaje cristiano, todo el camino a seguir, para la construcción del Reino de Dios en la tierra. El abandono de este mensaje nos ha llevado posiblemente al mayor individualismo humano, que el hombre esta viviendo, en esta cultura del bienestar. Donde sólo hemos pensado en nosotros, en nuestras necesidades, en mi vida. Consecuencia de todo ello, es la gran crisis económica, que estamos padeciendo, donde muchos de nuestros hermanos están pasando necesidades, como consecuencia de que otros hemos pensando más en nuestros intereses, que en el interés de todos.
EL ABANDONO DEL AMOR AL HERMANO, ES EL DESPRECIO DE LA VOZ DE DIOS EN NUESTRO INTERIOR. AMEMOS A NUESTROS HERMANOS, PARA PODER ENCONTRARNOS CON EL AMOR DE DIOS.
DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
viernes, 21 de octubre de 2011
ES EL TIEMPO Y EL MOMENTO PARA LA IGLESIA DE INTERPRETAR EL TIEMPO PRESENTE.
Siguiendo en la línea de la reflexión de ayer, en la necesidad de una Iglesia mas pofética, el evangelio de la liturgía de hoy, nos va servir para nuestra reflexión.
" En aquel tiempo, mdecía Jesús a la gente: "Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida:"Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur decís:"Va a hacer bochorno",y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?. Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arraste ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo". Lc 12, 54-59
A lo largo de la historia de la humanidad, el pensamiento humano ha ido cambiando su forma de vivir, pero tan cierto como esto es que, esa forma de vivir ha ido cambiando también la forma de pensar del ser humano. Estas situaciones en la vida del ser humano han determinado una nueva etapa en su historia.
Esto sucedio con Jesús: hasta él, estuvieron en vigor la ley y los profetas, con él se empieza a anunciar el Reino de Dios( Castillo). Otros momentos de cambio, fueron la Reforma del S.XVI o la Ilustración del S.XVIII.
Pues bien desde el fatídico atentando de las torres gemeleas en Nueva York, el mundo se enfrenta nuevamente a un cambio radical. Consecuencia de este cambio es la gran crisis económica mundial que esta afectando a todos los paises, algunos algo más que otros. Esta crisis sin duda nos va atraer otra forma de vivir. El mundo ya no es (ni va a ser) como antes. Pero no sólo el cambio va a ser en lo político, económico, sino también en lo religioso, pues así a sucedido a lo largo de toda la existencia humana.
Ya en aquellos tiempos, Jesús no solamente hacía un llammiento a los que le rodeaban. Sino que sus seguidores, lo entendieron también que, nos lo dejarón a nosotros en el evangelio.
Jesús nos avisa:"¡No seáis hipócritas!" ¿No estamos viendo el cambio?. No es un cambio a peor, sino a algo nuevo, que intuimos, perop que no podemos todavía precisar. En todo caso, se avecina algo mejor, que seguramente no sospechamos. lo importante, en un momento como éste, es no aferrarse a lo que ya pasó. u ser abiertos a lo que está naciendo. Es decisivo, en estas situaciones, superar el miedo. Miedo a perder privilegios, seguridades, claridad en muchas cosas (Castillo).
Llevando esto al campo eclesial, podemos observar, que nuestras comunidades son a veces muy reacias a analizar los signos de los tiempos, aferrandose a tradiciones y costumbres de un pasado, que fueron buenas en su momento, pero que hoy no.
Que quiero decir con esto, que nuestra Iglesia, será capaz de seguir adelante en la medida que sepa interpretar los signos de sus tiempos y sea capaz de no vivir atado o anclado en un pasado que ya no volverá nunca, ni por mucho que lo intenten los altos dirigentes eclesiales.
La Iglesia está en el mundo, y no al revés. Y como parte de este mundo tiene que esta abierta a él; porqué en él, en ese mundo que le rodea, es además donde tiene que construir el Reino de Dios.
" En aquel tiempo, mdecía Jesús a la gente: "Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida:"Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur decís:"Va a hacer bochorno",y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?. Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arraste ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo". Lc 12, 54-59
A lo largo de la historia de la humanidad, el pensamiento humano ha ido cambiando su forma de vivir, pero tan cierto como esto es que, esa forma de vivir ha ido cambiando también la forma de pensar del ser humano. Estas situaciones en la vida del ser humano han determinado una nueva etapa en su historia.
Esto sucedio con Jesús: hasta él, estuvieron en vigor la ley y los profetas, con él se empieza a anunciar el Reino de Dios( Castillo). Otros momentos de cambio, fueron la Reforma del S.XVI o la Ilustración del S.XVIII.
Pues bien desde el fatídico atentando de las torres gemeleas en Nueva York, el mundo se enfrenta nuevamente a un cambio radical. Consecuencia de este cambio es la gran crisis económica mundial que esta afectando a todos los paises, algunos algo más que otros. Esta crisis sin duda nos va atraer otra forma de vivir. El mundo ya no es (ni va a ser) como antes. Pero no sólo el cambio va a ser en lo político, económico, sino también en lo religioso, pues así a sucedido a lo largo de toda la existencia humana.
Ya en aquellos tiempos, Jesús no solamente hacía un llammiento a los que le rodeaban. Sino que sus seguidores, lo entendieron también que, nos lo dejarón a nosotros en el evangelio.
Jesús nos avisa:"¡No seáis hipócritas!" ¿No estamos viendo el cambio?. No es un cambio a peor, sino a algo nuevo, que intuimos, perop que no podemos todavía precisar. En todo caso, se avecina algo mejor, que seguramente no sospechamos. lo importante, en un momento como éste, es no aferrarse a lo que ya pasó. u ser abiertos a lo que está naciendo. Es decisivo, en estas situaciones, superar el miedo. Miedo a perder privilegios, seguridades, claridad en muchas cosas (Castillo).
Llevando esto al campo eclesial, podemos observar, que nuestras comunidades son a veces muy reacias a analizar los signos de los tiempos, aferrandose a tradiciones y costumbres de un pasado, que fueron buenas en su momento, pero que hoy no.
Que quiero decir con esto, que nuestra Iglesia, será capaz de seguir adelante en la medida que sepa interpretar los signos de sus tiempos y sea capaz de no vivir atado o anclado en un pasado que ya no volverá nunca, ni por mucho que lo intenten los altos dirigentes eclesiales.
La Iglesia está en el mundo, y no al revés. Y como parte de este mundo tiene que esta abierta a él; porqué en él, en ese mundo que le rodea, es además donde tiene que construir el Reino de Dios.
jueves, 20 de octubre de 2011
NECESITAMOS UNA IGLESIA MÁS PROFÉTICAS
Esta conversión a una Iglesia más profética no puede ser liderada por la jerarquía, ni promovida por un organismo oficial. Es en el seno de la comunidad cristiana donde podemos y debemos escuchar la llamada de Pablo: «Buscad el amor y aspirad los dones del Espíritu, sobre todo, la profecía» . Es en las comunidades donde hemos de iniciar la reacción hacia una fase nueva de cristianismo, más inspirado y motivado por Jesús, y mejor estructurado para servir al proyecto del reino de Dios. El cambio decisivo es ir pasando de comunidades primordialmente cultuales, centradas en la celebración y la catequesis, hacia comunidades proféticas más centradas en el reino de Dios y en la acción evangelizadora. Estoy pensando en una conversión «sostenida» a lo largo de los años venideros, que hemos de iniciar ya las generaciones actuales y que hemos de trasmitir como herencia y talante a las minorías que vienen tras nosotros. La renovación que necesita la Iglesia no vendrá por vías institucionales, sino por las brechas abiertas por el espíritu profético .
miércoles, 19 de octubre de 2011
LAS INDICACIONES ECONÓMICAS DE DIOS, LAS PUEDES ENCONTRAR EN EL EVANGELIO.
Con los ecos del evangelio del domingo pasado y ante las declaraciones del candidato a la presidencia del gobierno por el PSOE el Sr. Rubalcaba, que en su mitin del pasado domingo dijo:"Como tengamos que esperar a que Dios nos mande algunas indicaciones económicas, vamos listos... ¡Vamos listos!".
Quisiera decirle al Sr. Rubalcaba y a muchos que piensan como él, que a la largo de la historia, Dios habló al hombre y sigue hablando a todos los hombres de buena voluntad.
Dios nos explicó y nos sigue explicando, como podríamos haber evitado está gran crisis económica que estamos padeciendo, cuando nos habló a cada uno en nuestra conciencia, de que no codiciáramos los bienes ajenos, de que no robáramos. Cuando también nos recuerda, que la injusticias de este mundo, son creadas por nuestro egoismo, por nuestro maltrato a los demás, por nuestro abandono a los más necesitados, por nuestra explotación a los más débiles, y por nuestra ansia de poder y prestígio.
Dios, no hace falta, que nos mandé indicaciones económicas algunas, ya que sus indicaciones se encarnaron hace dos mil años en Jesús. Del cual no nació una religión, sino un movimiento de espiritualidad que tiene como fin hacernos más humanos, mejores ciudadanos, más honrados, más responsables, respetuosos y tolerantes, cosas de las cuales Uds. suelen hablar, pero no actuar.
Sr. Rubalcaba, las indicaciones económicas de Dios, las puedes encontrar en los evangelios.
Sr. Rubalcaba, posiblemente si escuchará la voz de su conciencia, sabría muy bien lo que tendría que hacer. Sí eso..............
LAS INDICACIONES ECONÓMICAS DE DIOS SON EL AMOR Y EL DESEO QUE CREA EN NOSOTROS DE AMAR COMO EL NOS AMA, TODO LO QUE QUERÁIS QUE HAGA LA GENTE CON VOSOTROS, HACEDLO VOSOTROS CON ELLA.
Quisiera decirle al Sr. Rubalcaba y a muchos que piensan como él, que a la largo de la historia, Dios habló al hombre y sigue hablando a todos los hombres de buena voluntad.
Dios nos explicó y nos sigue explicando, como podríamos haber evitado está gran crisis económica que estamos padeciendo, cuando nos habló a cada uno en nuestra conciencia, de que no codiciáramos los bienes ajenos, de que no robáramos. Cuando también nos recuerda, que la injusticias de este mundo, son creadas por nuestro egoismo, por nuestro maltrato a los demás, por nuestro abandono a los más necesitados, por nuestra explotación a los más débiles, y por nuestra ansia de poder y prestígio.
Dios, no hace falta, que nos mandé indicaciones económicas algunas, ya que sus indicaciones se encarnaron hace dos mil años en Jesús. Del cual no nació una religión, sino un movimiento de espiritualidad que tiene como fin hacernos más humanos, mejores ciudadanos, más honrados, más responsables, respetuosos y tolerantes, cosas de las cuales Uds. suelen hablar, pero no actuar.
Sr. Rubalcaba, las indicaciones económicas de Dios, las puedes encontrar en los evangelios.
Sr. Rubalcaba, posiblemente si escuchará la voz de su conciencia, sabría muy bien lo que tendría que hacer. Sí eso..............
LAS INDICACIONES ECONÓMICAS DE DIOS SON EL AMOR Y EL DESEO QUE CREA EN NOSOTROS DE AMAR COMO EL NOS AMA, TODO LO QUE QUERÁIS QUE HAGA LA GENTE CON VOSOTROS, HACEDLO VOSOTROS CON ELLA.
sábado, 15 de octubre de 2011
EVANGELIO DOMINGO 16 DE OCTUBRE. 29º DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio según San Mateo 22, 15-21
En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?.
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: ¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto. Le presentaron un denario. Él les preguntó: ¿De quién son esta cara y esta inscripción?.
Le respondieron: Del César.
Entonces les replicó: Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
COMENTARIO.-
"Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Pocas palabras de Jesús habrán sido tan citadas como estas, a lo largo de toda la historia. Y posiblemente, a la vez más distorcinadas, entre dos poderes el político y el religioso, para establecer una frontera entre ambos.
El texto evangélico de este domingo, es la continuación al domingo pasado. Jesús, el domingo pasado, nos llamó a la invitación de Dios. Pues, Jesús entendió su vida como una gran invitación en nombre de Dios.
Por eso, cuando le preguntan a Jesús si es lícito pagar impuesto al César: Jesús, responde añadiendo algo que nadie le ha planteado. Él le responde, recordándole los derechos de Dios, no los derechos del César, que ya saben todos cuales son.
El derecho de Dios es la construcción de su Reino en la tierra. Jesús no vive, para desarrollar el imperio del César, sino para hacer posible la justicia y el amor de Dios entre sus hijos e hijas.
Transcurridos dos mil años, todos sabemos cuales son nuestras obligaciones con hacienda. Pero, ¿Y nuestras obligaciones con Dios?, ¿Y nuestro compromiso en la construcción del Reino de Dios, que inicio Jesús?.
La Comunidad Cristiana, no debe nunca de olvidar, que es la Iglesia la que está en el mundo y no el mundo en la Iglesia. Y que, como miembros de esta sociedad, debemos de contribuir con nuestros impuestos, al crecimiento de todos. Pero que también por nuestra fe, debemos luchar para que ese reparto sea justo. Pues, lo único que Dios quiere es una vida más humana para todos, que nos lleve a la plenitud de la vida eterna, que será la construcción de su Reino en la tierra.
El olvido de las obligaciones con Dios, nos lleva a tener unas obligaciones más intensa con el César del siglo XXI, que son los grandes especuladores financieros, que con su poder, están llevando a muchas criaturas inocentes, trabajadoras, a la ruina, en esta gran crisis económica del mundo occidental.
POR ESO NUNCA HAY QUE DAR A NINGÚN CÉSAR (a lo largo de la historia), LO QUE ES DE DIOS: LA DIGNIDAD DE LOS SERES HUMANOS, QUE SON TODOS INVITADOS AL BANQUETE DE DIOS, COMO HIJOS SUYOS.
DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?.
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: ¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto. Le presentaron un denario. Él les preguntó: ¿De quién son esta cara y esta inscripción?.
Le respondieron: Del César.
Entonces les replicó: Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
COMENTARIO.-
"Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Pocas palabras de Jesús habrán sido tan citadas como estas, a lo largo de toda la historia. Y posiblemente, a la vez más distorcinadas, entre dos poderes el político y el religioso, para establecer una frontera entre ambos.
El texto evangélico de este domingo, es la continuación al domingo pasado. Jesús, el domingo pasado, nos llamó a la invitación de Dios. Pues, Jesús entendió su vida como una gran invitación en nombre de Dios.
Por eso, cuando le preguntan a Jesús si es lícito pagar impuesto al César: Jesús, responde añadiendo algo que nadie le ha planteado. Él le responde, recordándole los derechos de Dios, no los derechos del César, que ya saben todos cuales son.
El derecho de Dios es la construcción de su Reino en la tierra. Jesús no vive, para desarrollar el imperio del César, sino para hacer posible la justicia y el amor de Dios entre sus hijos e hijas.
Transcurridos dos mil años, todos sabemos cuales son nuestras obligaciones con hacienda. Pero, ¿Y nuestras obligaciones con Dios?, ¿Y nuestro compromiso en la construcción del Reino de Dios, que inicio Jesús?.
La Comunidad Cristiana, no debe nunca de olvidar, que es la Iglesia la que está en el mundo y no el mundo en la Iglesia. Y que, como miembros de esta sociedad, debemos de contribuir con nuestros impuestos, al crecimiento de todos. Pero que también por nuestra fe, debemos luchar para que ese reparto sea justo. Pues, lo único que Dios quiere es una vida más humana para todos, que nos lleve a la plenitud de la vida eterna, que será la construcción de su Reino en la tierra.
El olvido de las obligaciones con Dios, nos lleva a tener unas obligaciones más intensa con el César del siglo XXI, que son los grandes especuladores financieros, que con su poder, están llevando a muchas criaturas inocentes, trabajadoras, a la ruina, en esta gran crisis económica del mundo occidental.
POR ESO NUNCA HAY QUE DAR A NINGÚN CÉSAR (a lo largo de la historia), LO QUE ES DE DIOS: LA DIGNIDAD DE LOS SERES HUMANOS, QUE SON TODOS INVITADOS AL BANQUETE DE DIOS, COMO HIJOS SUYOS.
DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.
viernes, 14 de octubre de 2011
ES TIEMPO DE ESCUCHA, SIN DUDA ALGUNA.
El evangelio del pasado domingo, nos llevó a comprender de que todos estamos llamados al banquete, a la boda.
Una serie de acontecimientos, que van ocurriendo en nuestras Iglesias locales, me hace pensar, que algo esta cambiando.
El pasado día 24 de Septiembre, festividad de Nuestra Señora de la Merced, tuvo lugar en una parroquia gaditana, el bautizo del hijo de una pareja homosexual.
Lógicamente esto puede interpretarse de muchas formas. Como un acto de acogida de una Iglesia, que a fuerza de los vaivenes y cambios sociales, no le queda otra que adaptarse -a su ritmo- al devenir histórico. O cómo el día a día de las bases eclesiásticas, las que están en contacto con sus feligreses, demuestran que la institución acepta a todos sus 'hijos', aunque a veces cueste.
Por otro lado la Igleisa Asturiana aboga por atraer a divorciados, separados y homosexuales, así quedó ayer de relieve en la segunda ponencia del Sínodo que se celebra en el Seminario de Oviedo, titulada «Familia y vida: ámbito del caos y de la esperanza».
Acontecimientos como esto, me llenan de alegría, pues veo que la Iglesia abre sus brazos a los alejados, a los que en un momento de nuestras vidas, no supímos escuchar.
El evangelio del domingo pasado nos recordó, que todos estamos llamados al banquete.
ES TIEMPO DE ESCUCHA, SIN DUDA ALGUNA.
Una serie de acontecimientos, que van ocurriendo en nuestras Iglesias locales, me hace pensar, que algo esta cambiando.
El pasado día 24 de Septiembre, festividad de Nuestra Señora de la Merced, tuvo lugar en una parroquia gaditana, el bautizo del hijo de una pareja homosexual.
Lógicamente esto puede interpretarse de muchas formas. Como un acto de acogida de una Iglesia, que a fuerza de los vaivenes y cambios sociales, no le queda otra que adaptarse -a su ritmo- al devenir histórico. O cómo el día a día de las bases eclesiásticas, las que están en contacto con sus feligreses, demuestran que la institución acepta a todos sus 'hijos', aunque a veces cueste.
Por otro lado la Igleisa Asturiana aboga por atraer a divorciados, separados y homosexuales, así quedó ayer de relieve en la segunda ponencia del Sínodo que se celebra en el Seminario de Oviedo, titulada «Familia y vida: ámbito del caos y de la esperanza».
Acontecimientos como esto, me llenan de alegría, pues veo que la Iglesia abre sus brazos a los alejados, a los que en un momento de nuestras vidas, no supímos escuchar.
El evangelio del domingo pasado nos recordó, que todos estamos llamados al banquete.
ES TIEMPO DE ESCUCHA, SIN DUDA ALGUNA.
jueves, 13 de octubre de 2011
UN AGNÓSTICO ESTÁ MÁS CERCA DE DIOS, QUE UN FIEL RUTINARIO. BENEDICTO XVI.
"Los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe", afirmó Benedicto XVI advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron en el aeropuerto turístico de Friburgo, en el suroeste de Alemania, a la misa conclusiva de su tercer viaje a su país natal.
El papa teólogo manifestó que no cuentan las palabras, sino las obras, los hechos de conversión y de fe y que hay que evitar que la religiosidad acabe en "rutina".
El Pontífice exhortó a los fieles a seguir a Dios con humildad y obediencia y a mantenerse fuertemente unidos a Cristo y señaló que la existencia cristina es un compromiso humilde para con el prójimo y con el bien común.
La humildad es una virtud que hoy no goza de gran estima, pero los cristianos saben que esta virtud es "el aceite que hace fecundos los procesos de diálogo, fácil la colaboración y cordial la unidad".
Una vez más estoy convencido de que, la renovación de la Iglesia sólo puede realizarse mediante la disponibilidad a la conversión y una fe renovada
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron en el aeropuerto turístico de Friburgo, en el suroeste de Alemania, a la misa conclusiva de su tercer viaje a su país natal.
El papa teólogo manifestó que no cuentan las palabras, sino las obras, los hechos de conversión y de fe y que hay que evitar que la religiosidad acabe en "rutina".
El Pontífice exhortó a los fieles a seguir a Dios con humildad y obediencia y a mantenerse fuertemente unidos a Cristo y señaló que la existencia cristina es un compromiso humilde para con el prójimo y con el bien común.
La humildad es una virtud que hoy no goza de gran estima, pero los cristianos saben que esta virtud es "el aceite que hace fecundos los procesos de diálogo, fácil la colaboración y cordial la unidad".
Una vez más estoy convencido de que, la renovación de la Iglesia sólo puede realizarse mediante la disponibilidad a la conversión y una fe renovada
martes, 11 de octubre de 2011
11 OCTUBRE 1962. 49 AÑOS DEL CONCILIO VATICANO II
El 11 de octubre de 1962, el papa Juan XXIII inauguró el Concilio Vaticano II.
Poco antes de ser convocado el Concilio Vaticano II, los teólogos pensaban unánimemente que, después de la declaración de la infalibilidad del Papa por el Vaticano I en 1870 y del ejercicio del magisterio pontificio, los concilios eran innecesarios. De ahí la sorpresa, entusiasmo y recelos que despertó la convocatoria de Juan XXIII de un "concilio ecuménico", el 25 de enero de 1959, cuatro meses después de ser elegido papa. El papa Roncalli captó inmediatamente las simpatías de todo el mundo por su autenticidad, humor, audacia y sencillez. Sugirió perspectivas nuevas, nunca impuso consignas, respetó la libertad de todos y dijo palabras decisivas en tono coloquial.
El Concilio fue inaugurado el 11 de octubre de 1962 por Juan XXIII, hace exactamente cuarenta y nueve años, con un discurso redactado por él mismo, que causó viva impresión. Sus palabras ayudaron a buscar la identidad de la magna convocatoria. No sería una reunión de obispos para condenar errores por medio de anatemas o proclamar afirmaciones dogmáticas sabidas, sino un concilio "eminentemente pastoral" que debía centrarse en la unidad de las Iglesias, la paz del mundo, la Iglesia de los pobres y la renovación de la vida cristiana. Al mismo tiempo denunció Juan XXIII a los "profetas de calamidades, que siempre están anunciando infaustos sucesos".
El acto se retransmitió a todo el mundo por televisión. Acudieron a la cita conciliar 2.540 obispos, mientras que en el Vaticano I hubo 744 y en Trento 258. Los obispos del Vaticano I eran de raza blanca y en su mayoría europeos; en el Vaticano II hubo padres conciliares de todos los continentes y razas. Fueron nombrados peritos del Concilio teólogos hasta entonces sospechosos por su progresismo, a los que se sumaron otros partidarios de la reforma de la Iglesia. El influjo de los expertos fue decisivo. Se usó el latín como idioma del concilio.
No fue fácil para los 700 periodistas de todo el mundo dar cuenta del evento. El Concilio había despertado la atención de la Asamblea del C o n s e j o Ecuménico de las Iglesias, celebrada en Nueva Delhi en 1961, pero apenas interesó en el mundo islámico y en los medios religiosos judíos, al menos en un principio. Hubo observadores ortodoxos, anglicanos y protestantes.
Los meses anteriores a la inauguración del Concilio suscitaron una gran esperanza en el mundo católico y en el mundo cristiano en general. Juan XXIII había manifestado, recién elegido Papa, anhelos de paz, unión y renovación a todos los niveles. Al mismo tiempo había en los sectores progresistas desconfianza, dado el inmovilismo doctrinal reinante. En líneas generales faltó preparación y se advirtió, lógicamente, escasa experiencia conciliar.
A lo largo del verano de 1962 recibieron los Padres del Concilio siete esquemas, de un total de setenta proyectos. Antes de que los obispos se reunieran en la asamblea el 11 de octubre de 1962 se habían emitido juicios severos sobre el valor de los textos conciliares. De hecho, la mayor parte de todo el trabajo preparatorio, como se vio enseguida, fue casi inútil. La primera congregación general del 13 de octubre no duró ni una hora. Varios cardenales franceses y alemanes pidieron que se levantase la sesión y se diera tiempo a los obispos de conversar entre sí para proponer nuevos miembros de las comisiones. ( Casiano Floristan )
El Concilio Vaticano II, es considerado en todo el mundo católico como el acontecimiento más importante del siglo XX. Pero a falta de un años, para que se cumplan medio siglo ( 50 años ) de aquel acontecimiento, podemos decir que tenemos la Iglesia que quiso ese Concilio, estamos en esa " primavera eclesial ", de la que se habló con tanto entusiasmo en los años sesenta.
Poco antes de ser convocado el Concilio Vaticano II, los teólogos pensaban unánimemente que, después de la declaración de la infalibilidad del Papa por el Vaticano I en 1870 y del ejercicio del magisterio pontificio, los concilios eran innecesarios. De ahí la sorpresa, entusiasmo y recelos que despertó la convocatoria de Juan XXIII de un "concilio ecuménico", el 25 de enero de 1959, cuatro meses después de ser elegido papa. El papa Roncalli captó inmediatamente las simpatías de todo el mundo por su autenticidad, humor, audacia y sencillez. Sugirió perspectivas nuevas, nunca impuso consignas, respetó la libertad de todos y dijo palabras decisivas en tono coloquial.
El Concilio fue inaugurado el 11 de octubre de 1962 por Juan XXIII, hace exactamente cuarenta y nueve años, con un discurso redactado por él mismo, que causó viva impresión. Sus palabras ayudaron a buscar la identidad de la magna convocatoria. No sería una reunión de obispos para condenar errores por medio de anatemas o proclamar afirmaciones dogmáticas sabidas, sino un concilio "eminentemente pastoral" que debía centrarse en la unidad de las Iglesias, la paz del mundo, la Iglesia de los pobres y la renovación de la vida cristiana. Al mismo tiempo denunció Juan XXIII a los "profetas de calamidades, que siempre están anunciando infaustos sucesos".
El acto se retransmitió a todo el mundo por televisión. Acudieron a la cita conciliar 2.540 obispos, mientras que en el Vaticano I hubo 744 y en Trento 258. Los obispos del Vaticano I eran de raza blanca y en su mayoría europeos; en el Vaticano II hubo padres conciliares de todos los continentes y razas. Fueron nombrados peritos del Concilio teólogos hasta entonces sospechosos por su progresismo, a los que se sumaron otros partidarios de la reforma de la Iglesia. El influjo de los expertos fue decisivo. Se usó el latín como idioma del concilio.
No fue fácil para los 700 periodistas de todo el mundo dar cuenta del evento. El Concilio había despertado la atención de la Asamblea del C o n s e j o Ecuménico de las Iglesias, celebrada en Nueva Delhi en 1961, pero apenas interesó en el mundo islámico y en los medios religiosos judíos, al menos en un principio. Hubo observadores ortodoxos, anglicanos y protestantes.
Los meses anteriores a la inauguración del Concilio suscitaron una gran esperanza en el mundo católico y en el mundo cristiano en general. Juan XXIII había manifestado, recién elegido Papa, anhelos de paz, unión y renovación a todos los niveles. Al mismo tiempo había en los sectores progresistas desconfianza, dado el inmovilismo doctrinal reinante. En líneas generales faltó preparación y se advirtió, lógicamente, escasa experiencia conciliar.
A lo largo del verano de 1962 recibieron los Padres del Concilio siete esquemas, de un total de setenta proyectos. Antes de que los obispos se reunieran en la asamblea el 11 de octubre de 1962 se habían emitido juicios severos sobre el valor de los textos conciliares. De hecho, la mayor parte de todo el trabajo preparatorio, como se vio enseguida, fue casi inútil. La primera congregación general del 13 de octubre no duró ni una hora. Varios cardenales franceses y alemanes pidieron que se levantase la sesión y se diera tiempo a los obispos de conversar entre sí para proponer nuevos miembros de las comisiones. ( Casiano Floristan )
El Concilio Vaticano II, es considerado en todo el mundo católico como el acontecimiento más importante del siglo XX. Pero a falta de un años, para que se cumplan medio siglo ( 50 años ) de aquel acontecimiento, podemos decir que tenemos la Iglesia que quiso ese Concilio, estamos en esa " primavera eclesial ", de la que se habló con tanto entusiasmo en los años sesenta.
sábado, 8 de octubre de 2011
EVANGELIO DOMINGO 9 DE OCTUBRE. 28º DEL TIEMPO ORDINARIO.
Evangelio según San Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo: El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda. Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.
COMENTARIO.-
Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy muestran las reglas de oro del protocolo cristiano: renunciar a darse importancia, invitar a quienes no pueden corresponder; dar la preferencia a los demás, sentar a la mesa de la vida a quienes hemos arrojado lejos de la sociedad.
Quien esto hace, merece una bienaventuranza que viene a sumarse al catálogo de las ocho del sermón del monte: «Dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»
¿Es posible vivir de manera desinteresada? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? Estamos tan lejos del Espíritu de Jesús que, a veces, hasta la amistad y el amor familiar están mediatizados por el interés. No hemos de engañarnos. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil. Es necesario aprender cosas como éstas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando sólo en el bien del otro.
Necesitamos centrar a la Iglesia con más verdad y fidelidad en la persona de Jesús y en su proyecto del Reino de Dios. Muchas cosas habrá que hacer, pero ninguna más decisiva que esta conversión, la de volver al mensaje de Jesús. Una Iglesia más sencilla, fraterna y buena, humilde y vulnerable, que comparte las preguntas, conflictos, alegrías y desgracias de la gente. Creando nuevas formas y lenguajes de evangelización, basado en el diálogo y en nuevos carismas que nos permitan comunicar la experiencia viva de Jesucristo.
DIFUNDID EL EVANGELIO.PÁSALO.
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo: El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda. Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.
COMENTARIO.-
Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy muestran las reglas de oro del protocolo cristiano: renunciar a darse importancia, invitar a quienes no pueden corresponder; dar la preferencia a los demás, sentar a la mesa de la vida a quienes hemos arrojado lejos de la sociedad.
Quien esto hace, merece una bienaventuranza que viene a sumarse al catálogo de las ocho del sermón del monte: «Dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»
¿Es posible vivir de manera desinteresada? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? Estamos tan lejos del Espíritu de Jesús que, a veces, hasta la amistad y el amor familiar están mediatizados por el interés. No hemos de engañarnos. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil. Es necesario aprender cosas como éstas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando sólo en el bien del otro.
Necesitamos centrar a la Iglesia con más verdad y fidelidad en la persona de Jesús y en su proyecto del Reino de Dios. Muchas cosas habrá que hacer, pero ninguna más decisiva que esta conversión, la de volver al mensaje de Jesús. Una Iglesia más sencilla, fraterna y buena, humilde y vulnerable, que comparte las preguntas, conflictos, alegrías y desgracias de la gente. Creando nuevas formas y lenguajes de evangelización, basado en el diálogo y en nuevos carismas que nos permitan comunicar la experiencia viva de Jesucristo.
DIFUNDID EL EVANGELIO.PÁSALO.
viernes, 7 de octubre de 2011
NO ES CUESTIÓN DE CATECISMO, SINO DE EVANGELIO.
Al hilo del comentario de ayer, de porque la Iglesia interesa tan poco hoy, a las personas que nos rodean, recuerdo uno de los comentarios de mi amigo, profesor D. Francisco López de Ahumada, que me decía: "Rafa, es muy necesario clarificar que evangelizar no es dar doctrina".
Y, cuanto razón, lleva D. Francisco. Posiblemente, todos los que formamos parte de la Iglesia, hemos utilizado más el catecismo, que el evangelio. Por lo que, lógicamente hemos aprendido más las leyes de lo que está bien y mal doctrinalmente, que lo que Jesús nos ha querido transmitir en los evangelios.
Efectivamente, evangelizar no es dar doctrina, sino mostrar la compasión, la comprensión; la relectura de los acontecimiento a la luz del evangelio y mantenerse abierto a los signos de los tiempos que no son un enemigo a combatir sino la expresión de un reto a superar, por el camino del diálogo abierto y de puertas abiertas al pensamiento diferente.
No se puede vivir ya desde la concepcion del pensamiento único en la iglesia, pensamiento con que hoy también se nos trata de manejar desde la sociedad civil.
La falta posiblemente de esa comprensión y compasión es lo que ha hecho que las personas se retiren de la Iglesia; porque en su lugar hemos puesto grandes piedras pesadas, algunas difícil de soportar.
Jesús recuerda a los juristas en el evangelio de Lucas: "os habéis quedado con la llave del saber".
El control creciente y abrumador que el Magisterio eclesiástico ejerce sobre el saber de las cosas de Dios, de Jesús, del Evangelio..., lo único que consigue es " cerrar el paso a los que intentan entrar ". La " gente sencilla " sintoniza con el Evangelio mejor que los " sabios y entendidos " ( Mt 11, 25 s par ). Pero el hecho es que en las iglesias y en las misas hablan los " sabios y entendidos ", mientras que a las " gente sencilla " se le obliga a estar callada.( Castillo).
Deberíamos buscar caminos y medios para que, en la Iglesia, tome la palabra la " gente sencilla ", los que saben de " estas cosas ", como dice Jesús.
Y, cuanto razón, lleva D. Francisco. Posiblemente, todos los que formamos parte de la Iglesia, hemos utilizado más el catecismo, que el evangelio. Por lo que, lógicamente hemos aprendido más las leyes de lo que está bien y mal doctrinalmente, que lo que Jesús nos ha querido transmitir en los evangelios.
Efectivamente, evangelizar no es dar doctrina, sino mostrar la compasión, la comprensión; la relectura de los acontecimiento a la luz del evangelio y mantenerse abierto a los signos de los tiempos que no son un enemigo a combatir sino la expresión de un reto a superar, por el camino del diálogo abierto y de puertas abiertas al pensamiento diferente.
No se puede vivir ya desde la concepcion del pensamiento único en la iglesia, pensamiento con que hoy también se nos trata de manejar desde la sociedad civil.
La falta posiblemente de esa comprensión y compasión es lo que ha hecho que las personas se retiren de la Iglesia; porque en su lugar hemos puesto grandes piedras pesadas, algunas difícil de soportar.
Jesús recuerda a los juristas en el evangelio de Lucas: "os habéis quedado con la llave del saber".
El control creciente y abrumador que el Magisterio eclesiástico ejerce sobre el saber de las cosas de Dios, de Jesús, del Evangelio..., lo único que consigue es " cerrar el paso a los que intentan entrar ". La " gente sencilla " sintoniza con el Evangelio mejor que los " sabios y entendidos " ( Mt 11, 25 s par ). Pero el hecho es que en las iglesias y en las misas hablan los " sabios y entendidos ", mientras que a las " gente sencilla " se le obliga a estar callada.( Castillo).
Deberíamos buscar caminos y medios para que, en la Iglesia, tome la palabra la " gente sencilla ", los que saben de " estas cosas ", como dice Jesús.
jueves, 6 de octubre de 2011
LA IGLESIA INTERESA CADA VEZ MENOS A LA GENTE.
Tras un mes sin escribir en el blog, he sentido la amistad de muchos; la preocupacion de otros, por si me pasaba algo, etc..
Quisiera en primer lugar dar las gracias a todos aquellos que, me habeis preguntado por email y teléfono movil.
Pido perdón a las personas que me han recriminado el abandono del evangelio del domingo. También, a aquellos que esperaban saber mi opinión sobre algunos temas, tan importantes surgido en este mes. Muchos esperabáis mi punto de vista sobre el llamamiento a la vocación que el lider del movimiento de los Kikos realizó al día siguiente de finalizar JMJ, tambíen un análisis sobre este acontecimiento, sobre la visisita del Papa a su pais, el cierre de la Escuela de Teología de Écija, en la cual estoy como profesor de eclesiología, etc...
Se que no tengo que darle explicaciones a nadie, de cuando escribó o dejó de escribir en el blog. Pero la verdad sea dicha, es que todos aquellos que tenéis la amabilidad de leerme y, de ayudarme con vuestros comentarios, se merecéis, que os lo diga. He necesitado un tiempo de descanso, reflexión y de puesta a punto.
Tal como aquella frase que pronuncio Fray Luis de León, y que dijo a sus estudiantes tras permanecer algunos años en la cárcel, “Cómo decíamos ayer...” . Retomó el blog, volviendo a pasar por la fase de si vale para algo escribir en este medio, si tiene repercusión lo que uno dice aquí. No cabe duda de que son tiempos difíciles para la libertad, para la discrepancia, sobre todo dentro de la Iglesia.
Durante este tiempo he tenido presente la siguiente pregunta: ¿POR QUÉ HOY LA IGLESIA INTERESA POCO Y A TAN POCA GENTE?, incluso hasta para muchos creyentes, que forman parte de hermandades y cofradias, tal como, es recogido por el último informe del CIS.
El 73,3 por ciento de los españoles se declara católico, aunque el 57,1 por ciento admite que no va "casi nunca" a misa, revela el barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público hoy. Este porcentaje de católicos declarados supone un descenso de dos puntos con respecto a los datos de 2010, cuando un 75 por ciento de los encuestados se definía como católico y confirma la tendencia de la última década. Según el barómetro, en España hay un 2,2% de creyentes de otras religiones. El 14,9 por ciento de los encuestados se declara "no creyente", un porcentaje que crece de forma paralela al descenso de los que se declaran católicos. A ellos se suma un 7,4 % de españoles que asegura ser "ateo".
El CIS ha preguntado también la frecuencia con la que los encuestados acuden a misa u otros oficios religiosos al margen de ceremonias que podrían considerarse sociales, como bodas, comuniones o funerales. La mayoría (57,1 por ciento) responde que "casi nunca", un porcentaje que se situaba en el 47 por ciento en el año 2005 y que apenas superaba el 40 por ciento hace una década. El 15,9 por ciento señala que acude a un oficio religioso casi todos los domingos y festivos, cifra que ha ido también progresivamente bajando en la última década.
Estos acontecimientos crean curiosas tertulias por las mañanas, en las barras de las cafeterias , cuando se toma un café. Sobre todo, cuando se produce algunos de los hechos que últimamente están frecuentando los eclesiásticos, como la pedrastia o la homosexualidad. Los comentarios, que uno tiene que escuchar son de los más dolorosos. Y con el desagradable pensamiento, de que lo que uno está escuchando es parte de verdad.
Lo que a mí me duele de todo esto, como miembro de la Iglesia, no es que critiquen al sacerdote tal, por que es tal o ha hecho tal. Por que si es verdad, que ha cometido alguna infracción de la ley, pues que se presente ante la justicia como un ciudano más. Por otro lado, también tenemos que reconocer que tenemos buenos o mejor dicho muy buenos sacerdotes.
A mí lo que me duele como miembro de la Iglesia es que, LA IGLESIA PARA MUCHOS CREYENTES Y MIEMBROS DE ELLA Y TAMBIEN PARA LOS NO CREYENTES, HA DEJADO DE SER UN REFERNTE ÉTICO Y MORAL DE LA SOCIEDAD, SIENTIENDONOS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE ELLA EN OCASIONES COMO EXTRANJEROS, EXILIADOS EN NUESTRA PROPIA CASA.
Por eso la Iglesia hoy interesa tan poco y a tan poca gente, por que ha dejado de ser una institución de referencia ética y moral en la sociedad. Y, la prueba es evidente, como cada vez tenemos menos personas en los templos y los que tenemos son personas mayores de 50 años. También es evidente, la cantidad de personas creyentes, que participaban en la Iglesia y que un determinado día decidieron abandonar.
Lo curioso de todo esto es que, en ciertos sectores eclesiales, se cree que la solución es volver a tiempos pasados. Tanto en la formación de los seminaristas, como en la figura del sacerdote como hombre de su parroquia solamente. Así como la formación de los laicos, basada en el catecismo y de una forma básica, para poder defender de está manera la fe de los más débiles.
Nunca tiempos pasados fueron mejores, cada tiempo tiene sus circunstancias. Jesús nos lo recuerda en el Evangelio: " Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: " Chaparrón tenemos ", y así sucede. Cuando sopla el sur decís : " Va a hacer bochorno ", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿ cómo no sabéis interpretar el tiempo presente ? ¿ cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer ? ".
Lógicamente, esto no se consigue obligando las autoridades eclesiásticas a teólogos y sacerdotes a hablar de Dios, de Jesús, del Evangelio y la Iglesia de forma que, sus planteamientos son más acorde con los de la Edad Media, que los tiempos que corren.
Quisiera en primer lugar dar las gracias a todos aquellos que, me habeis preguntado por email y teléfono movil.
Pido perdón a las personas que me han recriminado el abandono del evangelio del domingo. También, a aquellos que esperaban saber mi opinión sobre algunos temas, tan importantes surgido en este mes. Muchos esperabáis mi punto de vista sobre el llamamiento a la vocación que el lider del movimiento de los Kikos realizó al día siguiente de finalizar JMJ, tambíen un análisis sobre este acontecimiento, sobre la visisita del Papa a su pais, el cierre de la Escuela de Teología de Écija, en la cual estoy como profesor de eclesiología, etc...
Se que no tengo que darle explicaciones a nadie, de cuando escribó o dejó de escribir en el blog. Pero la verdad sea dicha, es que todos aquellos que tenéis la amabilidad de leerme y, de ayudarme con vuestros comentarios, se merecéis, que os lo diga. He necesitado un tiempo de descanso, reflexión y de puesta a punto.
Tal como aquella frase que pronuncio Fray Luis de León, y que dijo a sus estudiantes tras permanecer algunos años en la cárcel, “Cómo decíamos ayer...” . Retomó el blog, volviendo a pasar por la fase de si vale para algo escribir en este medio, si tiene repercusión lo que uno dice aquí. No cabe duda de que son tiempos difíciles para la libertad, para la discrepancia, sobre todo dentro de la Iglesia.
Durante este tiempo he tenido presente la siguiente pregunta: ¿POR QUÉ HOY LA IGLESIA INTERESA POCO Y A TAN POCA GENTE?, incluso hasta para muchos creyentes, que forman parte de hermandades y cofradias, tal como, es recogido por el último informe del CIS.
El 73,3 por ciento de los españoles se declara católico, aunque el 57,1 por ciento admite que no va "casi nunca" a misa, revela el barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público hoy. Este porcentaje de católicos declarados supone un descenso de dos puntos con respecto a los datos de 2010, cuando un 75 por ciento de los encuestados se definía como católico y confirma la tendencia de la última década. Según el barómetro, en España hay un 2,2% de creyentes de otras religiones. El 14,9 por ciento de los encuestados se declara "no creyente", un porcentaje que crece de forma paralela al descenso de los que se declaran católicos. A ellos se suma un 7,4 % de españoles que asegura ser "ateo".
El CIS ha preguntado también la frecuencia con la que los encuestados acuden a misa u otros oficios religiosos al margen de ceremonias que podrían considerarse sociales, como bodas, comuniones o funerales. La mayoría (57,1 por ciento) responde que "casi nunca", un porcentaje que se situaba en el 47 por ciento en el año 2005 y que apenas superaba el 40 por ciento hace una década. El 15,9 por ciento señala que acude a un oficio religioso casi todos los domingos y festivos, cifra que ha ido también progresivamente bajando en la última década.
Estos acontecimientos crean curiosas tertulias por las mañanas, en las barras de las cafeterias , cuando se toma un café. Sobre todo, cuando se produce algunos de los hechos que últimamente están frecuentando los eclesiásticos, como la pedrastia o la homosexualidad. Los comentarios, que uno tiene que escuchar son de los más dolorosos. Y con el desagradable pensamiento, de que lo que uno está escuchando es parte de verdad.
Lo que a mí me duele de todo esto, como miembro de la Iglesia, no es que critiquen al sacerdote tal, por que es tal o ha hecho tal. Por que si es verdad, que ha cometido alguna infracción de la ley, pues que se presente ante la justicia como un ciudano más. Por otro lado, también tenemos que reconocer que tenemos buenos o mejor dicho muy buenos sacerdotes.
A mí lo que me duele como miembro de la Iglesia es que, LA IGLESIA PARA MUCHOS CREYENTES Y MIEMBROS DE ELLA Y TAMBIEN PARA LOS NO CREYENTES, HA DEJADO DE SER UN REFERNTE ÉTICO Y MORAL DE LA SOCIEDAD, SIENTIENDONOS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE ELLA EN OCASIONES COMO EXTRANJEROS, EXILIADOS EN NUESTRA PROPIA CASA.
Por eso la Iglesia hoy interesa tan poco y a tan poca gente, por que ha dejado de ser una institución de referencia ética y moral en la sociedad. Y, la prueba es evidente, como cada vez tenemos menos personas en los templos y los que tenemos son personas mayores de 50 años. También es evidente, la cantidad de personas creyentes, que participaban en la Iglesia y que un determinado día decidieron abandonar.
Lo curioso de todo esto es que, en ciertos sectores eclesiales, se cree que la solución es volver a tiempos pasados. Tanto en la formación de los seminaristas, como en la figura del sacerdote como hombre de su parroquia solamente. Así como la formación de los laicos, basada en el catecismo y de una forma básica, para poder defender de está manera la fe de los más débiles.
Nunca tiempos pasados fueron mejores, cada tiempo tiene sus circunstancias. Jesús nos lo recuerda en el Evangelio: " Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: " Chaparrón tenemos ", y así sucede. Cuando sopla el sur decís : " Va a hacer bochorno ", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿ cómo no sabéis interpretar el tiempo presente ? ¿ cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer ? ".
Lógicamente, esto no se consigue obligando las autoridades eclesiásticas a teólogos y sacerdotes a hablar de Dios, de Jesús, del Evangelio y la Iglesia de forma que, sus planteamientos son más acorde con los de la Edad Media, que los tiempos que corren.
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