En tiempo de cuaresma, todos los viernes algunas personas practican el ayuno y la abstinencia de comer carne.
Muchas de estas personas realizan el ayuno y la abstinencia como solidaridad hacia los más pobres, otras como un acercamiento a Dios.
Pero si leemos detenidamente el evangelio de Mateo: " En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?". Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio mientras el novio está con ellos?". Llegará el día en que se lleven al novio y entonces ayunarán". Mt 9, 14-15.
Jesús no estaba de acuerdo con la práctica del ayuno. Ni se lo impuso a sus discípulos. Ni quiso que ellos ayunaran. Porque, en definitva, el Dios de Jesús no es un Dios al que nos acercamos mediante privaciones, penas y desgastes de la vida y el gozo de vivir.
AL DIOS DE JESÚS NOS ACERCAMOS VIVIENDO, DANDO VIDA, CONTANGIANDO FELICIDAD.
De que nos sirve ayunar y abstenernos de comer carne, para después estar todo el día, haciendo la puñeta.
viernes, 24 de febrero de 2012
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