sábado, 28 de mayo de 2016

EVANGELIO DOMINGO 29 DE MAYO DE 2016. FESTIVIDAD DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO. CORPUS CHRISTI. DIA DE LA CARIDAD

Evangelio según San Lucas 9, 11-17.

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la gente del Reino de Dios, y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde y los Doce se le acercaron a decirle: “Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida; porque aquí estamos en descampado”. Él les contestó: “Dadles vosotros de comer”. Ellos replicaron: “No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío”. Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: “Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta”. Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se lo sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.


COMENTARIO.

Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. Esta celebración se lleva a cabo el siguiente jueves de la celebración de la Santísima Trinidad. Hace algunos años que el Corpus no es fiesta oficial en España, por este motivo la Iglesia Católica decidió trasladar la celebración al domingo siguiente.

El acontecimiento, que nos relata el evangelio de este domingo, debió de marcar una gran experiencia en los discípulos. Ya que esté acontecimiento, es recogido por todos los evangelistas en sus evangelios.

¿Qué es lo que marcó con tanta importancia este acontecimiento?

Posiblemente, lo que más llama la atención, es la multiplicación de los cinco peces y los dos panes de tal manera que después sobro doce cestos. Pero, Jesús no realizó la multiplicación de los panes y los peces de forma material, en más peces y más panes. El milagro que Jesús hizo, fue el de crear un ambiente de Fraternidad y del Compartir entre todos.

Jesús en esta multiplicación de los panes y de los peces parte de lo que la gente tiene en el momento. El milagro no es tanto la multiplicación del alimento, sino lo que ocurre en el interior de sus oyentes, los cuales, se sintieron interpelados por la palabra de Jesús y dejando a un lado el egoísmo, cada cual colocó lo poco que aún le quedaba en sus alforja en medio de ese reunión y se maravillaron de que al poner cada uno lo que tenían, vieron que sobra comida después de haber comido todos los que se encontraban allí.

Comprendieron entonces que si el pueblo pasaba hambre y necesidad, no era tanto por la situación de pobreza, sino por el egoísmo de los hombres y mujeres que conformados con lo que tenían, no les importaba que los demás pasaran necesidad.

El gesto de compartir marca profundamente la vida de las primeras comunidades que siguieron a Jesús. Compartir el pan se convierte en un gesto que prolonga y mantiene la vida, un gesto de pascua y de resurrección. Al partir el pan se descubre la presencia nueva del resucitado.

En la Eucaristía encontramos el cuerpo y la sangre de Jesús, como el símbolo de la Fraternidad y del Compartir principios de los primeros peldaños para construir el Reino de Dios.

VIVAMOS LA CARIDAD, COMO EL MEDIO DE CONSTRUIR EL REINO DE DIOS EN LA TIERRA.



Bajo el lema “Practica la justicia. Deja tu huella”, Cáritas lanza, dentro de su campaña institucional para esta jornada, una invitación a practicar la justicia en nuestra vida cotidiana, a proteger y defender los derechos fundamentales de todas las personas para erradicar la pobreza en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario