sábado, 29 de noviembre de 2014

EVANGELIO DOMINGO 30 DE NOVIEMBRE 2014. PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO.

Evangelio según San Marcos 13, 33-37

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, porque no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!".

COMENTARIO.-

Con este texto del evangelio de Marcos, comenzamos el nuevo año litúrgico que denominamos ciclo B y que vendrá acompañado fundamentalmente por el evangelio de Marcos. Al mismo tiempo que empezamos el ADVIENTO.

El Adviento es el tiempo litúrgico de las cuatro semanas que dedicamos a preparar la Navidad. Día en el que se nos recuerda que Dios, en Jesús, se hizo presente en la historia de la humidad. Para eso se exige, ante todo, estar atentos y vigilantes. Porque desde el instante en que Dios entra a formar parte de la historia de la humanidad en la persona de Jesús de Nazaret, estamos llamados nosotros hacer testigos de Él.

Para entender bien este texto que la liturgia nos recoge hoy en el comienzo del ADVIENTO, debemos de buscar su contexto. Jesús está en Jerusalén, sentado en el monte de Los Olivos, mirando hacia el Templo y conversando confidencialmente con cuatro discípulos: Pedro, Santiago, Juan y Andrés. Jesús anuncia dos cosas: 1º- la destrucción del Templo y en segundo lugar la caída del sol, la luna y las estrellas. No debemos de olvidar que Jesús esperaba una venida inminente del Reino, pero que a medida que pasaba el tiempo, lo que veía era una venida inmediata de su muerte. Esto hizo que a Jesús, le preocupara cómo vivirán sus seguidores cuando ya no le tengan entre ellos. Jesús hace a sus discípulos una recomendación: mantenerse despiertos.

Por eso, la llamada a la vigilancia, que hay en este evangelio, es la conclusión del discurso que, según Marcos, Jesús pronunció antes de su muerte. Primero, la destrucción del Templo, lo que representa acabar con las cosas sagradas que no nos llevan a Dios y la caída de los poderes y las cosas que nos dejan de ser humano en la representación de la caída del sol, la luna y las estrellas. Por eso, en este tiempo de ADVIENTO, debemos de prepararnos y de ir pensando lo que fue la presencia de Jesús en la historia de la humanidad. Una presencia que nos llevó a entender la religión no como una cosa centrada en templo y en las cosas del templo, sino como un estilo de vida presente en todos los acontecimientos del ser humano y de la humanidad

Todo lo contrario de lo que nosotros posiblemente hacemos. Pues en lugar, de hacer del evangelio una lámpara que ilumine el camino de la vida y nos mantenga en actitud vigilante, lo sustituimos por normas y leyes eclesiales que no nos dejan llegar al verdadero encuentro con Cristo.

"Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!", dijo Jesús. Por eso, deberíamos preguntarnos:
- ¿Es posible contagiar la fe en este mundo, sin estar nosotros en el mundo?,
- ¿Es posible llevar el Evangelio al mundo, ignorando los pensamientos, los sentimientos de los hombres y mujeres que nos rodean en este mundo?,
- ¿No es un error, dar respuestas de otros tiempos y momentos?

EN VERDAD, LO QUE JESÚS QUIERE ES QUE ESTEMOS, EN VELA, PENDIENTE Y ATENTO DE TODO LO QUE OCURRE A NUESTRO ALREDEDOR Y QUE ESTEMOS PREPARADOS PARA PODER DAR TESTIMONIO DE ÉL EN ESOS ACONTECIMIENTOS. PORQUE EN FUNCIÓN DE NUESTRO COMPORTAMIENTO ASÍ SERÁ SU VENIDA.

Invitemos en nuestras parroquias, comunidades, hermandades, a nuestros hermanos a vivir el adviento. Lleguemos todos unidos a la Navidad, recibamos todos esa Navidad, como una revolución de valores.

Que también este domingo no sea solo la apertura al año litúrgico, sino la continuación en la vivencia de la Iglesia de ese año litúrgico.


FELIZ TIEMPO DE ADVIENTO. DIFUNDID EL EVANGELIO. PÁSALO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario