viernes, 29 de abril de 2011

BEATIFICACION DE JUAN PABLO II SI, PERO DE MONSEÑOR ROMERO TAMBIÉN.

Beatificar a una persona no significa decir que jamás pecó o nunca hizo nada malo, sino que su ejemplo de vida es válido para los creyentes.

Desde este pensamiento, la Iglesia continua con su política de beatificaciones, posiblemente pensando que la realización de estas beatificaciones pueden llevar a una imagen de mayor compromiso social de ella, a través de sus santificados.

El próximo domingo 1 de Mayo se llevará a cabo en la Ciudad del Vaticano la beatificación de Juan Pablo II. Beatificación que tendrá lugar a los seis años de su muerte.
No dudo de que el Papa Juan Pablo II sea digno de subir a los altares, pero discrepo de la inmediatez del proceso, y quedan en mí, márgenes de dudas ante determinadas actuaciones...

Pero el pasado 24 de Marzo, se cumplieron 31 años que el arzobispo de San Salvador, Mons. Oscar A. Romero, fue asesinado, mientras celebraba la eucaristía en la capilla del hospital para enfermos terminales donde él mismo vivía. Un tirador profesional le puso la bala mortal en el corazón. Su cuerpo ensangrentado cayó sobre el altar en el momento del ofertorio.
A Mons. Romero no lo mataron por comunista. Ni por meterse en política. A Mons. Romero lo mataron porque se puso de parte de un pueblo machacado por la ambición de 12 familias, que eran los dueños de todo aquel país, El Salvador.

Han pasado 31 años. En estos años, han subido a los altares cientos y cientos de santos y beatos. El arzobispo Romero sigue esperando en la cripta de la catedral de San Salvador, que en Roma se acuerden de él. Esto da que pensar.

Pero no importa, por que los pobres lo han subido al alta.

Pero lo más importante no es que Roma lo canonice, ni que sus ex-compañeros en el episcopado lo propongan. Sino que Roma y sus ex-compañeros en el episcopado, aprendan lo que representa y exige la libertad al servicio de la misericordia.

3 comentarios:

  1. Grabiel Fernandez29 de abril de 2011, 8:40

    Estoy totalmente de acuerdo con Ud.. El proceso de beatificación de Juan Pablo II, creo que ha sido muy rápido. Posiblemente con el objeto de que no se ahble más de él. Es decir, una vez que sea beato, nos olvidaremos un poco y nos costará más trabajo, comprender muchas cosas de su papado. Entre ellas y las más graves, la del fundador de los legionarios Marcel.
    Otra la que Ud. menciona, el poco apoyo de Juan Pablo a Monseñor Romero, lo cual le costo la vida.

    No se, veo muchas cosas, creo que el Vaticano debería haber esperado algún tiempo más. Lo que pasa es que posiblemente la historia, podría poner a Juan Pablo II hacia otro extremo.

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  2. La verdad, es que yo lo que no comprendo ha esta altura del siglo XXI, la floración de santos, beatos, que la Iglesia esta llevando a cabo.

    No se, si es por que con eso nos quieren hacer ver que en la Iglesia existen todavia hombres y mujeres actuales de nuestro tiempo que poueden ser santos y que todos podemos llegar a la santidad. O también una manera de decir que la Iglesia esta viva. No se, pero yo creo que esto le importa muy poco al resto de la humanidad.
    También puede ser una manera de convocar masas y mostrar al mundo que la Iglesia sigue siendo masiva en europa. Ya que la mayoria de los santos y beatos que suben a los altares ultimamente son Europeo.

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  3. Totalmente conforme con tu post. Un abrazo: Joan Josep

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