El pasado domingo 15 de Agosto, festividad de la Asunción de Maria. Aparecía publicado en el ABC de Sevilla, una entrevista al reciente Vicario General de la diócesis de Sevilla D. Teodoro León, bajo el título: " CUANDO UNA MUJER PIDA SU SITIO, LA HERMANDAD TENDRÁ QUE DÁRSELO ".
Debo de confesar, que cuando terminaba de leer el título, renglón seguido leía Teodoro Gallo de una forma instintiva. Pues la verdad, ese progresismo eclesial me resultaba en principio, más propio de mi amigo y comentarista de algunos de mis artículos en este blog; que del Vicario General de la Diócesis de Sevilla D. Teodoro León.
D. Teodoro León afirmá en dicha entrevista: " EL DERECHO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN POR SEXO ES IRRENUNCIABLE. NO PUEDE ESTABLECERSE POR REGLA NI SER ACORDADO LO CONTRARIO ". Lógicamente volvía a comprobar si se trataba de mi gran amigo Teodoro Gallo, pero no, se trataba de D. Teodoro León.
Claro, uno se queda un poco perplejo, y no sabe si es verdad que el Espíritu del Vaticano II entra de la mano de D. Teodoro León en la Curia Hispalense.
Todo esto nos puede llevar a la siguiente pregunta D. Teodoro . ¿ CUANDO UNA MUJER LE PIDA SU SITIO, EN EL DIACONADO, EN EL SACERDOCIO - por no seguir -, TENDRÁ QUE DÁRSELO ?. Ya que el derecho de igualdad y no discriminación por sexo es irrenunciable.
Algún día tendremos que revisar, a la luz del Evangelio, cual es nuestra actitud ante las mujeres como discípulas de Jesús, en nuestra Iglesia.
D. Teodoro espero que esto sea el inicio de una Iglesia donde la mujer ocupe el lugar querido realmente por Jesús.
Rafael González Martín. Écija ( Sevilla )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi muy estimado amigo. Aun recuerdo hace años a la salida de la vigilia de la Inmaculada, un 7 de Diciembre de bastante frío y donde yo realice espontáneamente una curiosa reflexión sobre la naturalidad de María como mujer; cuando un sacerdote franciscano amigo me dijo abrazándome: -eres un egoísta por privar a la iglesia de tu vocación de servicio. Yo creo recordar que instintivamente respondí: -la iglesia lo que lo pierde es casi todo al excluir a la mujer de lo esencial de la vida eclesial, el sacerdocio. ¿Me equivoque?, ¿me quede corto?. Al uso de tu reflexión, considero que con tanta celebración en torno a María a lo largo y ancho del año, se quiere paliar la exclusión que sobre lo femenino, se hace en la iglesia. Para mí es una burla el defender, que bastante se dignifico ya a la mujer eligiendo a María como madre de Jesús. Es lo que faltaba, ya que la elección de lo contrario para tales fines era difícil por no decir imposible. Recuerdo que cuando preparé las clases de Mariología, leí un libro de Leonardo Boff titulado “Lo femenino y el Espíritu Santo”. Esta lleno este pequeño libro de grandes cosas, que son difíciles de expresar a la comunidad cercana, pero esta publicación enseña que mientras no sepamos descubrir la herencia genética que sobre nosotros llevamos respecto de María y no le demos igualdad total a la mujer, no daremos el lugar que corresponde a los que junto a ella comparten la condición femenina y ofenderemos a María. Condición femenina por cierto, que según Boff, desde el Espíritu es universal y no exclusiva de la mujer.
ResponderEliminarUn abrazo Rafa e igualmente me alegro de la declaración del vicario general.