sábado, 2 de marzo de 2013

EVANGELIO DOMINGO 3 D3 MARZO DE 2013. TERCER DOMINGO DE CUARESMA

Evangelio según san Lucas 13, 1-9.
 
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:
- « ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»
Y les dijo esta parábola:
- «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala.
¿Para qué va a ocupar terreno en balde?”
Pero el viñador contestó:
“Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas”.»
 
COMENTARIO.-
 
Según el evangelio de Lucas, Jesús pronunció un relato breve y claro, una pequeña parábola sobre una «higuera estéril». Con ella quiso, despertar la actitud pasiva de quienes le escuchaban.
 
Posiblemente, si el evangelista no hubiera recogido esta parábola y Jesús se encontrase personalmente entre nosotros y nos la contara, tendríamos que ver, si despierta en nosotros ésa actitud que Jesús quería llevar a cabo a los que le rodeaban. Esta parábola despierta en nosotros los siguientes interrogantes: ¿Para qué una higuera sin higos? ¿Para qué una vida estéril y sin creatividad? ¿Para qué un cristianismo sin seguimiento práctico a Cristo?.
 
Antes de ayer nuestra Iglesia vivió uno de los acontecimientos más importante de su era moderna, la renuncia al sillón de Pedro por el Papa Benedicto XVI. Este acontecimiento, podemos considerarlo como una parábola abierta a la realidad de la Iglesia, que nos ha llamado y nos debe conducir a una reacción. ¿Para qué una Iglesia sin dedicación al reino de Dios?. ¿Para qué preocuparnos tanto de «ocupar» un lugar importante en la sociedad, si no introducimos fuerza transformadora con nuestras vidas? ¿Para qué hablar de las «raíces cristianas» de Europa, si no es posible ver los «frutos cristianos» de los seguidores de Jesús?. ¿El próximo papa podrá, inaugurar una nueva primavera para la Iglesia?.
 
En este año que dedicamos a la maduración de nuestra fe, también esta parábola nos lleva a preguntarnos: ¿Para qué una religión que no cambia nuestros corazones? ¿Para qué un culto sin conversión y una práctica que nos tranquiliza y confirma en nuestro bienestar?

EMPIEZA SIENDO FÉRTIL DIFUNDIENDO EL EVANGELIO. PÁSALO.

viernes, 1 de marzo de 2013

¿POR QUÉ HOY LA IGLESIA INTERESA POCO A TAN POCA GENTE?


Desde que conocimos la dimisión de Benedicto XVI, me he encontrado con varias personas que, me han comentado que, a pesar de la novedad de la dimisión del Papa y la repercusión mediática -como se ha notado ampliamente desde las televisiones públicas – creen que la Iglesia interesa poco a las personas; es más ellos creen que el motivo, es que se está llegando al final del cristianismo.

Lógicamente, es un error, desde mi punto de vista de conceptos y de ideas, cuando afirmamos, que se está llegando al final del cristianismo. En tal caso, tendremos que afirmar, que se está llegando al final del cristianismo que se vive en la Iglesia Católica.

Me explico. Yo creo que los estudios y explicaciones teológicas de hoy en día, deben de ir encaminados, a distinguir dentro del cristianismo católico, lo que son los evangelios y lo que es una religión. Ya que el evangelio viene de Jesucristo. Pero la religión no viene de Jesucristo.

Jesús no ha fundado ninguna religión. No ha fundado ritos; no ha enseñado doctrinas; no creo ninguna Iglesia; nada de eso.

Jesús se dedicó a anunciar y a promover el reino de Dios, tal como, nos dice el Evangelio de la liturgia de hoy. Jesús lo que nos enseña, nos propone y nos llama, es a un cambio radical de toda la humanidad en todos sus aspectos. Un cambio, cuyos autores serán los pobres. Se dirige a los pobres pensando que solamente ellos son capaces de actuar con esa sinceridad, con esa autenticidad para promover un mundo nuevo. Estas son las enseñas los Evangelios.

La religión es una creación humana. En el caso del Catolicismo, de los Discípulos de Jesús y los Apóstoles y los Padres de la Iglesia. Que fueron los que establecen los dogmas, ritos y doctrinas de los que seguimos a Cristo, según sus enseñanzas.

Por eso creo Yo, que el cristianismo, no podrá desaparecer, ya que es una filosofía de entender la vida y construir un estilo de vida en este mundo, basado en las enseñanzas de Cristo, que fueron recogidas por sus Apóstoles en los Evangelios. Es decir, el cristianismo no es una religión, porque no tiene ritos, dogmas, doctrinas, sacerdotes ni templos. Lo que si puede desaparecer es la religión, que interpreta esa filosofía de vivida en un momento determinado de la humanidad.

Y esto queda muy claro en los Evangelios: " En aquel tiempo, Jesús decía: " ¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas”. Y añadió: " ¿A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta”.

Jesús nos enseña que el Reino de Dios, es la FUERZA DE LA TRANSFORMACIÓN. Cuando el grano de mostaza se funde con la tierra; y cuando la levadura se funde con la masa, entonces es cuando producen su fruto y causan su efecto. Que quiero decir con esto, que las religiones, tienen la tendencia a destacar su presencia en la sociedad, queriéndose situar por encima de las demás instituciones civiles, dictando sus normas. por qué consideran que lo " sagrado " como la última referencia a la que se tiene que subordinar " lo profano, lo civil, lo laico ". Lo que así se consigue, es lo que hemos conseguido, que las personas y las instituciones se separen de la religión, porque no consiente la dominación. En cambio, el mensaje evangélico lo que transmite es una transformación del ser humano en el amor de Dios.

POR ESO JESÚS QUIERE QUE EL CRISTIANISMO, SEA UN PRINCIPIO DE TRANSFORMACIÓN DESDE LA LIBERTAD, Y NO UN PRINCIPIO DE DOMINACION. POR ESTO LOS EVANGELIOS SIEMPRE EXISTIRAN, PORQUE ACUTAN COMO FUERZA TRANSFORMADORA, DESDE LA LIBERTAD. Y ESTA FUERZA, ES LO QUE PERMITIRÁ LA EXISTENCIA DEL CRISTIANISMO. POR ESTO, LA IGLESIA CATÓLICA, DEBEN DE VOLVER A LOS EVANGELIOS, SI QUIERE MANTENER SU PRESENCIA EN ESTE MUNDO. PERO LÓGICAMENTE DESDE LA TRANSFORMACIÓN Y NO DESDE LA DOMINACION.